¿Cómo va la 4T de México?
Por Ricardo Ortiz
Nadie ha dicho que en más de 70 días de un sexenio se puedan lograr resultados voluminosos, tampoco quitar toda la basura que dejaron las pasadas administraciones, y menos, convencer a todo un pueblo mexicano que ya está en proceso la cuarta transformación del país.
Lo seguidores del presidente Andrés Manuel defienden a capa y espada el proyecto de nación que se está implementando, apoyan incondicionalmente al gabinete y al partido que está gobernando a México. Los “conservadores”(como los llama AMLO) o los detractores ven con otros ojos lo que está pasando día a día y pareciera que demuestran un descontento por el retroceso que se vive con el inicio del sexenio. Cada bando tiene su visión y critica.
Las piezas las está moviendo el jefe del Ejecutivo Federal, tiene el respaldo de una mayoría política en el Congreso de la Unión y con eso sabe que mucho podrá hacer para realizar sus objetivos “prometidos”. Pareciera que volvemos a los años del Echeverrismo o del Portillismo, donde la figura del presidencialismo se remarcaba en la vida política de aquellos tiempos y todas las decisiones se tomaban desde la oficina más importante de Palacio Nacional(quisieran o no).
Se siente el poder absoluto que tiene Andrés Manuel, pues ningún secretario o funcionario de Morena puede contradecir la decisión errónea o buena que se haya tomado. Se debe trabajar desde las primeras horas del día, realizar juntas y acompañar al presidente en su “mañanera”(ya les pusieron sillas).
Se están realizando cambios en la Constitución, se está acomodando la gente fiel al presidente en los 3 Poderes de la Unión y en todos los niveles del Gobierno Federal; sean o no apropiados para el puesto que ejercerán.
Los programas sociales son una parte importante para “ayudar” a los más desamparados, en pocas palabras, se promete mucho dinero para todos aquellos que han sido olvidados por los pasados gobiernos neoliberales y que han tenido que huachicolear o robar por no tener trabajo. ¿Será buena la estrategia de ganar votos prometiendo dinero?
La violencia que dejó el Gobierno de Peña Nieto no se puede eliminar de la noche a la mañana, y es cuando se están viendo las secuelas de una mala planeación para combatir la inseguridad en el país. AMLO y como su brazo derecho, Alfonso Durazo(el hombre más poderoso después que el presidente), están comprometidos a que crear la Guardia Nacional y dejar al Ejército en las calles para resguardar a la población de la inseguridad. Por otra parte, el mismo presidente dice en un día que ya se acabó la guerra y después en otro comenta que “a ver quién se cansa primero”. ¿Por qué se contradice tanto?
Tenemos un presidente que no le gusta la critica de la prensa o que hable mal de su administración, ataca a todo aquel que no esté de acuerdo y lo deja expuesto en sus conferencias de prensa para que sea castigado por sus seguidores. Su derecho de replica causa controversia y se habla todos los días de lo que dijo y no.
Se nos dejó el lema de no mentir y cero corrupción, pero vemos escándalos y mentiras en las declaraciones patrimoniales de algunos secretarios del gabinete federal. ¿Dónde ha quedado esa promesa de limpieza total en no mentir?
En mi opinión, se quiere trabajar muy rápido y dar resultados en tiempo récord, pero no todo lo que va muy veloz puede ser efectivo. Las cosas deben llevar su tiempo y proceso. Esta nueva administración debe aprender de los errores que se han cometido en el pasado, especialmente en el priista de los años 70’s y 80’s.
Yo no veo por el momento un inicio de la cuarta transformación de México, falta mucho por hacer y menos prometer. Espero que al final del sexenio podamos tener esa transformación que tanto anhela AMLO para el país.
¿Ustedes qué piensan?