Hoy renunció a su cargo John Dowd, quien fungía como abogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y servía como nexo entre el jefe de Estado y la oficina del fiscal especial, Robert Mueller, que investiga a Rusia por su posible intromisión en las elecciones de 2016.
Al parecer, Dowd, renunció debido a los movimientos que hubo en el equipo legal de Trump, que investigan al gobierno ruso. El abogado se sentía frustrado de que el presidente hacía caso omiso a sus recomendaciones, sobre las estrategias de la indagación al Kremlin.
Sin embargo, su renuncia fue de mutuo acuerdo, ya que de acuerdo a un reporte de The Washington Post, Trump había perdido la confianza en Dowd.
Ante la dimisión, Jay Sekulow, abogado y portavoz del equipo legal del presidente, dijo que Dowd siempre fue una parte importante del equipo, aparte de su amigo, pero que la investigación a Rusia seguirá en pie.
Mientras que Dowd declaró, al diario digital The Daily Beast, sus deseos para que la investigación rusa termine.
"Rezo para que el vicefiscal general (de Estados Unidos, Rod) Rosenstein, siga el brillante y valiente ejemplo de la Oficina de Responsabilidad Profesional del FBI y del fiscal general Jeff Sessions y ponga fin a la investigación de la supuesta conspiración con Rusia”.
Hasta ahora, se han acusado a 13 rusos y tres compañías del aquel país, por entrometerse en las elecciones de 2016, de las que salió victorioso Donald Trump.
