Ciudad de México.- Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el sexenio anterior, ofreció por primera vez declaraciones sobre las acusaciones que se le imputan en México. Rompió el silencio desde una localidad no identificada, donde dijo que los cargos contra él y su familia son “un ataque político cobarde y sin fundamentos”.
Lozoya contestó nueve preguntas, a través de su abogado Javier Coello Trejo, al diario alemán Süddeutsche Zeitung y al medio suizo Tamedia, esto como parte de una investigación periodística realizada en conjunto con Quinto Elemento Lab.
Luego de las órdenes de aprehensión giradas en su contra por las autoridades de nuestro país el 28 de mayo y el 4 de julio de este año, el exdirectivo cuestionó que a su madre, Gilda Margarita Austin y Solís, se le acuse de “haber recibido dinero de alguna cuenta mía antes de que yo fuera funcionario público, ¿qué clase de delito es ese?”, cuestionó.
Lozoya también expuso que desde su salida de Pemex, tanto sus sucesores como la actual administración “han propiciado una caída de más del 30% en la producción de gas en el país, por decisiones propias y erróneas, intentar culpar a alguien cuatro años después es absurdo”.
Emilio Lozoya está acusado de delitos de cohecho, defraudación fiscal y lavado de dinero; en el periodo que dirigió a Pemex y que presuntamente estarían ligados al caso Odebrecht.
De acuerdo con la investigación, Lozoya y su familia tienen intereses empresariales y financieros en Alemania y Suiza, y las autoridades de dichas naciones ya comenzaron las pesquisas correspondientes.
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En días pasados, Coello Trejo informó que dentro de dos semanas, Lozoya reaparecerá en un video para dar su versión sobre las acusaciones de asociación delictuosa, operaciones con recursos de procedencia ilícita y cohecho.
IMCM
