Desaparición del Ascenso MX divide al futbol mexicano

TORREÓN.- La decisión para terminar con la Liga de Ascenso MX dejó como primer resultado la evidente división que hay en el futbol mexicano, con dos bandos encabezados por Alejandro Irarragorri y Jesús Martínez.

Por un lado está Martínez como presidente del Grupo Pachuca, que además de estar al mando de los Tuzos, maneja los intereses de León y, en la ‘División de Plata’, de Mineros de Zacatecas.

En el otro extremo se encuentra Irarragorri, que en el Grupo Orlegi controla a Santos Laguna, al Atlas y, en el Ascenso MX, a la Jaiba Brava de Tampico-Madero.

Luego de que el dirigente de La Comarca ha sido señalado por ser el impulsor del cambio por la Liga de Desarrollo, Irarragorri se defendió en un comunicado en el que retó a un debate al dueño de los Tuzos, no sin antes lanzar un ‘golpe bajo’, sobre la manera de operar de Martínez.

“Jesús, el día que quieras debatir seriamente, abiertamente y de frente, encantado de hacerlo, pero ya basta de operar por atrás. Sólo dime el lugar y la hora y ahí estaré”, publicó en una extensa carta, en la que invitó a su ‘rival’ a que acepte la votación y a dejar de polarizar al futbol mexicano.

Uno de los principales señalamientos contra el Grupo Orlegi es el beneficio directo que tendrá al suprimirse el descenso en la Liga MX, ya que los Rojinegros son de los principales candidatos a perder la categoría, pero el empresario norteño señaló que cuando asumieron el control del Atlas sabían del riesgo, pero la desaparición del Ascenso MX se debe a que el futbol es un negocio y era necesario tomar decisiones.

“La división, en su mayoría, está en quiebra técnica; hay adeudos pasados y no hay recursos para enfrentar los compromisos con jugadores, colaboradores y proveedores. la pasión a veces puede llevarnos a soslayar la objetividad y, sobre todo, cuando está alimentada erróneamente”, publicó el directivo lagunero.

JLR