El teletrabajo llegó para quedarse, pero...

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Por David Somoza Mosquera

Al parecer algunos empleados le agarraron el gusto. Aseguran que trabajan de manera más productiva desde sus hogares, pues es lo que han venido haciendo desde hace más de un año debido a la pandemia. Solo que quizá mantener la modalidad del teletrabajo como la única opción se trate tan solo de un deseo. Otros se cansaron de la "Remotopia", como ahora se le conoce. Ya no aguantan intentar trabajar desde sus casas mientras tienen que atender a los niños, a la pareja o a las mascotas.

Así que a medida que disminuyen los contagios por la COVID-19 y las economías comienzan a abrirse, las empresas se enfrentan a un dilema: ¿exigirles a los empleados que regresen a la oficina o permitirles seguir trabajando remoto? 

Pues, al aparecer, algunas ya han tomado una decisión, aunque estudios muestren que las aspiraciones de los trabajadores van en otra dirección. Una encuesta realizada por Morning Consult en marzo, la cual fue reseñada por The Economist, reveló que “87% de los estadounidenses que laboraban de forma remota durante la pandemia querían continuar haciéndolo al menos un día a la semana después de que la vida volviera a la normalidad”.

Por ahora, el consenso corporativo es que la mayoría de los trabajadores regrese a la oficina. De hecho, empresas de tecnología de Estados Unidos están revisando las medidas que adoptaron durante la pandemia para evitar el contagio de su personal. Una de esas fue, precisamente, el teletrabajo, que representó para muchas, no solo las del área tecnológica, la opción más viable para que las operaciones no se detuvieran por la emergencia sanitaria.

Así que grandes compañías tecnológicas estadounidenses, al igual que instituciones financieras como Goldman Sachs y J. P. Morgan, han anunciado que implantarán simultáneamente el trabajo remoto y el presencial, lo que se ha dado a llamar el “modelo híbrido”. Esto implica, previo acuerdo, que en la semana los empleados trabajarán unos días desde la casa y otros en la oficina.

Google informó que a partir del primero de septiembre los empleados que deseen laborar desde sus hogares durante 14 días deberán presentar una solicitud formal. También señaló que habrá flexibilidad laboral, pero la mayoría de los trabajadores tendrá que acudir a la oficina.

Twitter pasó de una posición 100% trabajo remoto durante la pandemia a implantar un modelo mixto entre el hogar y la oficina. Amazon, Apple, Microsoft, Facebook e IBM también han anunciado modelos que combinan el teletrabajo con la presencia física en los puestos de trabajo.

Decisiones como esas deben ser seguidas con atención por el mundo empresarial, pues es anunciada justo cuando en Estados Unidos la vacuna anticovid se ha aplicado a una gran parte de la población. En ese contexto, el modelo híbrido parece imponerse en la visión de futuro de estas grandes compañías del país del Norte y no se descarta que pueda aplicarse en otros lugares del mundo.

Otra señal de la importancia que las empresas les dan al trabajo presencial es que han alquilado o comprado espacios para colocar oficinas especialmente en Manhattan, ciudad que tiende a convertirse en un polo alternativo a Silicon Valey.

Ciertamente las compañías están tomando en cuenta los beneficios del trabajo presencial, sobre todo ante la necesidad de los empleados de socializar luego de la dura prueba del encierro forzoso por la pandemia. Es más, el trabajo presencial se traduce en mayor rendimiento, productividad, concentración y motivación de los trabajadores.

Pero esto no significa que el teletrabajo desaparecerá en la era post coronavirus, solo que cohabitará en las empresas dentro de ese modelo híbrido de combinar la labor a distancia con la presencial.
En definitiva, el teletrabajo llegó para quedarse, pero…