Entrometido con l@s trabajador@s del hogar

Por Mike Volta

Estimad@ lector@; que gran importancia han cobrado actualmente el reconocimiento de los derechos de l@s trabajador@s del hogar, incluido en las reformas a la Ley Federal del Trabajo. 

Históricamente en MEXICO hay gran cantidad de formas diversas en que se ha dado esta necesaria y legalmente poco reconocida actividad. 

La sirvienta, la chacha, la criada, la nana, la secretaria de la casa, se llame Petra, Modesta, Elvia o Cleo...... y pongo nombres femeninos porque en su mayoría son mujeres; lo cual no impide que haya varones también. 

“Usted váyase para la casa qué hay mucho quehacer que hacer”; que perdone la señora!!! de mejores casas me han corrido, ya ve lo difícil que es encontrar servidumbre etc. 

La costumbre ha dado lugar a esta actividad en diferentes matices; la figura del patrón difiere mucho de la convencional porque se trata de un hogar, donde no se produce nada, donde las actividades principales son las de limpieza, mantenimiento, cuidado de personas, preparación de alimentos, compañía y vigilancia, no es una empresa, es un “hogar”; el domu, el domicilio, de ahí que se les diga “trabajadoras domésticas”. 

Prácticamente llegan siendo menores de edad y ahí son creadas “criadas” para lavar, planchar, limpiar, sacudir, ser nana, cuidadora, mandadera, cocinera, tapadera, paño de lágrimas y a veces hasta amante. 

En muchos casos esta actividad es en forma permanente, la criada, la doméstica, se vuelve un integrante más de la familia y se estrechan lazos pseudo familiares, de lealtad y cariño durante años; muchas veces están mejor trabajando con la señora de la casa y viendo novelas, que estando en su casa soportando parejas alcohólicas desobligadas e hijos crimínales; son el sustento económico de su casa y no están allí. 

Pero en ocasiones ese vínculo de la relación se rompe abruptamente, y a veces al violentarse no existe un soporte legal para el reclamo de derechos e indemnizaciones laborales ya que pocos patrones suelen reconocer y hacer estos pagos. 

Y por otro lado si ellas se van no hay forma de que regresen; y muchas veces no regresan por todo lo que se llevaron al tener de primera mano la información de los bienes y las joyas. 

En los casos de que son entrada por salida o trabajan en múltiples casas la situación se complica, ya que esta pluralidad de patrones, incide negativamente en diversas situaciones, por ejemplo quien de ellos reconocería un riesgo de trabajo o soportar económicamente su afectación indirecta, incluso pagar un sepelio como lo ordena la Ley. 

Oh si, quedarse sin “sirvienta” es terrible. Sin embargo, no pareciera ser suficiente para justificar el proporcionar de buenas o voluntariamente por parte de las amas de casa y sus maridos, la seguridad social a sus trabajadores domésticos, podría decirse que el 90% tal vez más realizan sus actividades en total informalidad y sin la protección que la ley establece, muchas veces por ignorancia, desinterés o por ahorrar dinero. 

Está vigente aún un programa piloto por parte del Instituto Mexicano del seguro social para poder tener primeros indicios de afiliación de este gremio al régimen obligatorio, Sin embargo aún existe falta de información, y sobre todo muchas dudas respecto a si esa alta patronal por parte de las amas de casa, no será a la larga una invitación a formular diversas demandas laborales, con la desventaja ahora para la patrona dado que no existe costumbre de llevar listas de asistencia, recibos de pago, contratos etc que son documentos que la ley exige a todos los patrones; ¿por qué no en este tipo de actividades domésticas? 

Debe también destacarse que la organización por parte de este tipo de trabajadores, ha logrado crear organismos sindicales evidentemente para la protección y defensa principalmente de sus derechos, derechos humanos, evitar explotación y discriminación; que efectivamente se da, pero honestamente usted estimad@ lector@ ¿contrataría a una doméstica a sabiendas que atrás está un sindicato que vigilara que no se le violen sus derechos? ..... 

Sin embargo, creo que hay áreas de oportunidad que no se han explorado, que podrían ser de gran promoción y beneficio para esta noble actividad, y de este tipo de servicios; con un mecanismo que pueda ser novedoso y benéfico para las partes; que haga atractiva su contratación, con calidad de excelencia; si domésticas profesionales. Algo así como el plus de las trabajadoras del hogar. 

Y particularmente me refiero a la posibilidad de que, (entiéndase) en un drástico y profundo cambio en la manera de concebir este fenómeno; y procurando dejar de lado y eliminar cualquier connotación de discriminación, burla o incluso de subordinación, se dé la posibilidad de la creación de organizaciones o sociedades cooperativas que tengan además de la protección de sus derechos, como otro fin principal el de proporcionar estos servicios domésticos, con calidad de excelencia; en donde ya no haya necesariamente una patrona sino una cliente, y que quede muy satisfecha con ese servicio; que con esa calidad esté en posibilidad de incluir dentro del pago de estos servicios, los recursos necesarios para brindar seguridad social, y garantías adicionales a estos prestadores de servicios, para evitar que dependan de uno o varios patrones, sino que estén en posibilidad de brindarse por si esos beneficios, perfectamente organizad@s, brindando confianza y seguridad y hacer de esta noble y necesaria actividad, una verdadera profesión. 

Pregunten por ahí, si hay trabajo....... 

De lo contrario, si no hay posibilidad novedosa que dé una buena contraprestación por el pago de estos servicios, existirá una terrible situación en contra de la clase media, que en su mayoría necesita; sin necesaria permanencia, de estos servicios de empleados domésticos o del hogar, y encima el IMSS liberando al  KRAKEN!!