- La agrupación canadiense llega a la colonia Roma como parte de su gira por Norteamérica
Por Luis Soriano
Con el reciente lanzamiento de su álbum “Eternal Embers”, una producción musical que toma forma durante la pandemia de Covid-19, la banda canadiense Meltt llegó el pasado viernes a la Ciudad de México para llevar a su público a emprender un “gran viaje cinematográfico”, donde al final “siempre hay luz”.
El cuarteto de Vancouver –conformado por el vocalista Chris Smith, el baterista Jamie Turner, el guitarrista James Porter y el bajista Ian Winkler– expresó en entrevista con Diario de México que, a pesar de no ser la primera vez que visitan el país, se mostraron ansiosos por ir a la CDMX, “ya que hemos escuchado tantas cosas increíbles”, aunque aseguraron que se darían una vuelta al Museo del Templo Mayor.
“Hemos escuchado tantas cosas increíbles sobre la Ciudad de México y los fanáticos de allí (…) Nuestros fanáticos mexicanos siempre han sido muy apasionados con los comentarios y DMS (…) esperamos un espectáculo y una experiencia increíble”, comentaron.
La presentación, que se llevó a cabo en el recinto ubicado en calle Zacatecas 39, colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc, se realizó en colaboración con la agrupación neozelandesa Yumi Zouma, de la cual la banda liderada por Smith dijo estar fascinada con su sonido y creen que la combinación de ambos conceptos musicales será “excelente”.
Al referirse sobre su gira, aseveraron estar sumamente emocionados, “porque tenemos muchas pistas nuevas para agregar a la lista de canciones y explorar diferentes opciones”.
UN DISCO DESAFIANTE
El álbum “Eternal Embers” es considerado por la banda como una producción desafiante, pues la pandemia “nos impidió reunirnos cuando estábamos afinando las canciones”, “tuvimos que improvisar y alquilar una cabaña remota durante un mes para reunirnos todos y escribir la mayor parte de las canciones”.
“Nos aislamos durante un mes y refinamos todo el material que habíamos recolectado y fue entonces cuando ‘Eternal Embers’ comenzó a tomar forma. (…) teníamos algunas ideas aproximadas sobre cómo hacer algo musicalmente más brillante, dejando que las canciones se extendieran un poco más y con una instrumentación más colorida y variada”, expresaron.
Finalmente, el primer resultado del trabajo se vio reflejado en el EP “Another Quiet Sunday”, aunque solamente fue una pequeña muestra del disco y funcionó para “llamar la atención”.
