Por Carlos Meraz
Natalie Kendall acuñó la frase: “Si nunca sueñas con volar, nunca te despertarás con alas” y, en efecto, el deseo es la más grande motivación para emprender el vuelo en busca de nuevos horizontes, necesarios cambios y reencuentros con uno mismo.
Lo importante y vital es aprender a volar y disfrutar del viaje, ya sea a miles de pies de altura o casi a ras del suelo, tal y como lo propone la cantautora colombiana Paula Arenas, en su nuevo sencillo Volando bajito.
El tema —compuesto por Arenas con Valentina Rico y el productor Nicolás de la Espriella, con mezcla de María Elisa Ayerbe— es una reconciliación con el agitado pasado, matrimonio y maternidad de la bogotana de 33 años, quien confiesa que de tal modo se redescubre levantando el vuelo una vez más “y rindiendo un tributo a todas esas Paulas que también fui en su momento”.
“En la pandemia me volví mamá y luego tuve depresión posparto. Hice las paces con mi pasado con este mensaje para amarse así mismo, tras una relación tóxica contigo misma.
“Era una loca en mi pasado, tuve problemas de adicción y autoestima. Por eso es un tema sanador, de paz y bienestar. Una catarsis para volver a empezar a volar bajito”, explicó.
DOS HOMBRES Y EL GRAMMY
También durante la crisis sanitaria Paula Arenas lanzó su disco Mis amores (2019), dedicado a su pareja e hijo, el cual obtuvo cuatro nominaciones a los Latin Grammy, en las categorías de Canción del Año con A tu lado, Álbum del Año, Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional y Grabación del Año, así como su primera postulación a los Grammy anglo, en el rubro de Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional.
Anteriormente con su debut en el EP, Matices (2017 ) tuvo su primera candidatura al gramófono dorado como Mejor Nuevo Artista y con su primer disco de larga duración Viceral (2019) obtuvo tres nominaciones al Latin Grammy.
“Volando bajito es el principio de un álbum, el segundo en mi discografía, que tengo en proceso. Creo que mis temas suelen ser de corte biográfico, pues con ellos me hablo a mí misma, sin duda son mi terapia y también mi espejo.
“Sí quiero un Grammy desde hace tiempo y si me siguen nominando será un honor. Pero mi finalidad en la música no son las nominaciones ni los premios, sino la posibilidad de expresarte y compartirlo con el público”, concluyó Arenas.
