[RESEÑA] Swapmeat: el shooter cooperativo donde mezclas partes del cuerpo de tus enemigos
Por Ernesto Becerra
Swapmeat se lanzó la semana pasada en acceso anticipado a través de Steam, buscando hacerse un lugar dentro de los juegos cooperativos de la plataforma. Pero… ¿vale la pena probarlo?
¿De qué trata Swapmeat?
Swapmeat es un frenético shooter roguelike en tercera persona, claramente inspirado en títulos como Risk of Rain 2 y Helldivers 2. Aquí, el caos reina y la cooperación es clave para sobrevivir.
Además de subir de nivel y mejorar tus armas, el juego introduce una mecánica muy original: puedes tomar partes del cuerpo de los enemigos derrotados y usarlas para potenciar a tu personaje. Cada parte (cabeza, torso y piernas) ofrece habilidades únicas, lo que permite crear combinaciones con efectos sorprendentes.

Esta mecánica se siente fresca y divertida, recordando a esos tiempos de infancia cuando intercambiabas piezas de muñecos para crear algo nuevo. Es una idea ingeniosa que fomenta la experimentación y da mucha variedad al combate.
Estilo artístico
Uno de los aspectos más llamativos de Swapmeat es su diseño visual, claramente influenciado por las animaciones de los años 90. Los enemigos tienen siluetas exageradas y llenas de detalles, cada uno con patrones de ataque y sonidos característicos que te mantienen en tensión constante.

Los jefes, por su parte, parecen sacados de clásicos del anime de monstruos tipo kaiju, lo que refuerza esa atmósfera entre lo caótico y lo caricaturesco.

Banda sonora
La banda sonora merece una mención especial: nunca se vuelve repetitiva y acompaña muy bien la acción. Es de esos soundtracks que te invitan a quedarte un rato más en el lobby solo para seguir escuchando la música.
Modos de juego y progreso
El título ofrece tres formas de jugar: solo, con jugadores aleatorios o con amigos.
Al ser un roguelike, morirás muchas veces, pero cada intento resulta entretenido, especialmente en modo cooperativo. Jugar con amigos transforma la experiencia en algo mucho más divertido y relajado, ideal para sesiones de fin de semana donde lo importante es pasar un buen rato.

El progreso es sencillo pero satisfactorio: perder forma parte del ciclo, ya que cada partida te permite recolectar materiales y dinero para mejorar tus armas y desbloquear nuevas partes. La perseverancia es la clave para alcanzar la victoria.

¿Aún no estás convencido? Prueba la demo
La demo gratuita de Swapmeat permite jugar toda la primera sección hasta el primer jefe, y además conserva tu progreso si decides comprar la versión completa. Una excelente forma de probar si el juego es para ti.
Veredicto final
Swapmeat es un homenaje a los 90, a una época en la que el arte no temía ser raro ni grotesco. Con su estética distintiva, sus mecánicas originales y su enfoque cooperativo, es una experiencia que promete horas de diversión.
Si te gustan los roguelikes llenos de acción, caos y creatividad, Swapmeat merece un lugar en tu lista de pendientes —y más aún si tienes con quién jugarlo.