Negociaciones o Paz en Ucrania o la Tercera Guerra Mundial

Ucrania

Espada de Dos Manos
Columna de Opinión
Autor: Marcelo Fabián Monges
Escritor y periodista
Viernes 22 de marzo de 2024

Esto es como cuando a un grupo de personas que están acampando en una montaña les avisan que va a venir una tempestad. Y este grupo de personas no atiende los llamados ni los avisos de alerta. ¿Por qué?, ¿Qué importancia puede tener una tempestad? Los avisos son sucesivos y permanentes durante horas, pero a este grupo de excursionistas nada los saca de su realidad. Ellos están disfrutando de la vida, del aire, del lugar, de la vista y no parece haber nada mejor de lo que les toca vivir. Pero con el paso de las horas la tormenta llega y les arrasa el campamento y hay avalanchas y la mayoría de ellos quedan sepultados. No hay condiciones para el rescate. Nadie puede ir por ellos. La situación es una completa tragedia, pero ya es tarde. Los que sobreviven, no saben ni cómo harán para poder regresar a la civilización.

Este grupo de personas es la humanidad. La tormenta perfecta son los sucesivos avisos de una Tercera Guerra Mundial con Armas Nucleares.

Esto exactamente es lo que está sucediendo frente a las escandalosas, sucesivas, y cotidianas amenazas de que la guerra en Ucrania se expanda, y termine en una Tercera Guerra Mundial.

Es increíble cómo el mundo sigue absorto, ajeno a su propio destino, frente a la estupidez, de líderes que no ven más allá de sus propios intereses, de sus propias narices, y no les importa, ni piensan en el destino de la humanidad.

La guerra en Ucrania ha llegado a un punto crucial. El gobierno de Zelensky se ha quedado sin municiones y sin soldados. También sin dinero. Con lo cual la guerra en el campo de batalla se ha estancado. En realidad, lleva estancada ya desde hace muchos meses. Desde que fracasó la tan anunciada ofensiva ucraniana.

Los errores de Zelensky y de los ucranianos les pasan factura. Y en una guerra, como en la vida, los errores se pagan, o al menos, pasan facturas.

Pero veamos algunos de los errores de Zelensky que los ha llevado a la situación actual:

1)   No haber incorporado desde el principio de la invasión rusa a 500 mil hombres. Hacerlo ahora, es tarde. No tiene ni cómo armarlos ni dinero para sostenerlos. Y es una de las razones por las que Zelensky acaba de echar a principios del mes de febrero al comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, al general Valeri Zaluzhni, quien exigía la incorporación de 500 mil soldados.

2)   Zelensky al comienzo de la invasión supo calcular y diseñar la estrategia necesaria para echar a las tropas rusas de Kiev, pero no calculó nunca las sucesivas oleadas de tropas rusas que Putin seguiría enviando, como lo hizo Rusia en la Segunda Guerra Mundial, pese a perder soldados de una manera terrible en lo que en Ucrania se ha dado en llamar: la picadora de carne.

3)   La peor consecuencia de esto, es que Ucrania en la actualidad en algunas zonas carece incluso de soldados. Al menos de la cantidad que necesita para mantener las líneas y no ver comprometidos más territorios de los que ya tiene ocupados. Y estarán los que podrán salir del lado ucraniano a decir que esto no es así, de ninguna manera. Pero la mejor prueba de que esto es así, es la intención, completamente delirante, de Macron, el presidente francés, de querer mandar tropas propias a Ucrania. Macron, Polonia, Gran Bretaña, no estarían pensando, y diciéndolo, en enviar tropas propias a combatir a Ucrania, si la situación del ejército ucraniano no fuera desesperante de fondo.

4)   Otro error de Zelensky es que, pese al enorme apoyo en dinero, logística y armas, en los dos años que lleva la guerra, no haya pensado nunca en crear una industria militar propia. Pero el resultado es trágico, a Ucrania hoy le faltan desde balas de cañón, hasta municiones antiaéreas.

5)   Los errores de Zelensky son muchos más. Ya los analizaré de manera más extensa en mi próximo libro sobre el tema. Pero el resultado tiene un aspecto trágico para toda la humanidad. Y es que los ucranianos piden a gritos que el resto del mundo vaya a pelear su guerra. Que se que involucre la OTAN de forma directa. Que Europa haga suya la guerra en Ucrania. Que la OTAN mate al dragón que es Putin. Y si bien no lo dicen con estas palabras, no lo pueden decir de esta forma, muchas son las acciones y los mensajes de los ucranianos para provocar cada vez más a Putin, sin importar ninguna línea roja y provocar al dragón, para que se salga de sus propios límites y termine entonces la OTAN participando en la guerra, que entonces se convertirá en la Tercera Guerra Mundial.

Uno de esos signos, aunque es un derecho de Ucrania al haber sido atacada, es la nueva estrategia de ataques de drones al interior del territorio ruso. En primer lugar, tiene un efecto propagandístico, es como para poder decir que Ucrania se mantiene en la guerra con posibilidades serias de hacer daño, para tapar por otro lado el estancamiento en el campo de batalla. De esta forma también Ucrania pretende mostrar a sus aliados que se mantiene vigente en la guerra, para que no le dejen de dar armas y dinero. Pero también es una forma de provocar aún más a Putin.

Cuando el Papa Francisco, en su entrevista a Lorenzo Buccella, periodista de la Radio Televisión Suiza, difundida en parte el sábado 9 de marzo, y de manera completa el día 20 de marzo, habló de que Ucrania debía levantar la bandera blanca y negociar, tal vez se equivocó al utilizar el término “bandera blanca”, que alude a rendición inexorablemente, pero no se equivocó cuando habló de la necesidad de negociar.

Para decirlo en términos llanos. El gobierno de Zelensky no ha entendido que Putin no se va a retirar de Ucrania con las manos vacías. Antes de eso, les va a meter una bomba nuclear. Los ucranianos creen que Putin no es capaz en realizar un ataque nuclear por miedo a las consecuencias. Se equivocan. Putin es un asesino, a la vista de todos, lo dejó claro con el crimen de Navalny, y es alguien a quien poco le importa la humanidad.

Zelensky se ha esforzado por pasar las líneas rojas de Putin y desafiarlo valientemente una y otra vez. Pero hay que saber cuáles son las líneas rojas que Putin si las ve traspasadas, les va a responder con un ataque nuclear. Una de esas líneas rojas es que Rusia perdiera la península de Crimea. La cual se apropió ilegalmente Putin en el 2014. Otra que él ha señalado es el envío de tropas de la OTAN a Ucrania. Y en este punto, sobre todo Macron, parece no saber lo que hace. Si el presidente francés cree que puede mandar tropas a Ucrania, y que lo sensato será que rusos, ucranianos, y algunos otros aliados envíen tropas a Ucrania y el campo de batalla se limite a Ucrania, Putin ya ha avisado que no, y no hay ni la menor garantía de que esto pueda ser así, ni nada sensato que hiciera pensar que esto es lo único posible que pudiera suceder. Por el contrario, Rusia muestra de una manera muy pragmática, muchos preparativos para la ampliación del conflicto, de manera convencional, o mediante Armas Nucleares.

Al gobierno de Biden y a la OTAN les parece que con esto no pasa nada. La debilidad, incluso retórica del gobierno de Biden desde el momento de la invasión a Ucrania ha hecho que Putin se siga envalentonando, y ha terminado, al menos por ahora, con la teoría de la destrucción mutua, que evitó una guerra nuclear durante la guerra fría.

Negociaciones serias sobre la mesa para terminar con esta guerra por el momento no existen. Lo que existe son las amenazas constantes de Putin de una Tercera Guerra Mundial y pasos de ciegos, de los dos lados hacia ese escenario. Y de parte del gobierno ucraniano, el llamado velado, para que la OTAN vaya a pelear su guerra, con el consecuente precio para todo el mundo y para toda la humanidad, de un holocausto nuclear.

Zelensky hasta ahora ha sido un héroe para defender a Ucrania. Pero un héroe no sacrifica a toda la humanidad, por el 20 por ciento del territorio ucraniano, que Zelensky no puede recuperar en las actuales condiciones, sin armas, municiones, dinero y soldados.

El análisis sobre los errores de occidente en la guerra de Ucrania, la lentitud y la debilidad del gobierno de Biden, como los errores de los ucranianos, para entender por qué la guerra en Ucrania llegó a este punto muerto, son completamente necesarios. Pero eso deberá ser parte de un trabajo mucho más extenso. Ahora lo URGENTE, lo completamente apremiante, es que actores políticos como Macron, como Zelensky, como Putin, dejen de llevar al mundo hacia la Tercera Guerra Mundial. Que dejen de comportarse como si el mundo, el planeta, la humanidad, fueran un juego de mesa donde hacen la guerra, lo pueden romper, partir en pedazos y comprar otro en la mejor juguetería del centro de la ciudad.

Por si alguien necesita signos, hechos, medidas concretas, de que este es el rumbo en el que camina el mundo a toda velocidad, ahí está el anuncio el día de ayer del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dando a conocer la creación de 2 nuevos ejércitos terrestres, con 16 nuevas brigadas y 14 nuevas divisiones.

Por otro lado, está el video donde se le puede ver al almirante Rob Bauer, nada menos que presidente del Comité Militar de la OTAN, que además acaba de visitar Kiev, donde insta a Occidente, nada menos que a “prepararse para lo inesperado” y lo dice con las siguientes palabras: "necesitas tener agua, linternas y una radio con pilas para asegurarte de sobrevivir las primeras 36 horas. No digo que mañana vaya a ir mal, pero"...

Es el caso del grupo de personas en la montaña, que tiene avisos de que viene la tormenta, y nadie escucha. Ese grupo de personas hoy es la humanidad entera.

Que quede muy claro, no es justo pedirle a Ucrania que se rinda. Pero sí es justo pedirle que negocie antes de que pierda otra parte importante de su territorio, o de que arrastre a toda la humanidad a una guerra nuclear.

No es justo ser habitante de este planeta y no hacer nada para evitar su extinción y con él, la de toda la especie humana.

No es justo no exigirle a Putin que deje de amenazar al mundo con una guerra nuclear.

No es de héroes tratar de generar una guerra nuclear donde muera toda la humanidad, por no aceptar la realidad que están viviendo.

Un informe desclasificado de la inteligencia de Estados Unidos, publicado en diciembre de 2023, hablaba de que en el lado ruso había habido, desde el comienzo de la invasión, al menos unos 315 mil soldados rusos muertos o heridos.

Algunos medios rusos citan que las autoridades de ese país solicitaron al menos 230 mil certificados de defunción para soldados muertos en la guerra de Ucrania.

Por su lado, Zelensky dijo que la cifra de soldados ucranianos muertos desde que comenzó la invasión es de 31 mil, lo cual es una enorme mentira.

El New York Times citaba en agosto de 2023 que la cifra de soldados ucranianos muertos era de 70 mil, y que entre cien mil y 120 mil habían resultados heridos.

La picadora de carne debe terminar de funcionar. Y no puede hundir en ella a toda la humanidad.

Que alguien le avise por favor a Macron, a Zelensky, a Putin, y a todos los demás.