Por Moris Beracha
Más allá de la volatilidad que ha experimentado el mercado de las criptomonedas en los últimos meses, la adopción del Bitcoin pica y se extiende, tal como lo confirman grandes exchanges como Crypto.com, que señalan que “dependiendo de las condiciones del mercado, se espera que la cantidad de propietarios de criptomonedas a nivel mundial alcance entre 600 y 800 millones para 2023”.
Qué quiere decir lo anterior. Que El proceso de adopción del Bitcoin este año va a seguir y con un ritmo acelerado. En 2022, con todo lo que pasó, vimos que el Bitcoin siguió creciendo en número de cuentas abiertas y número de instituciones entrando al mercado.
También la educación ha seguido creciendo y aquí es importante mencionar uno de los proyectos más llamativo que se está dando. Es en África y se centra en ofrecer educación gratis sobre Bitcoin, principalmente para las personas que lo necesitan.
Tampoco podemos dejar de lado a El Salvador, donde algunos sectores han sido muy críticos con la adopción del Bitcoin. Pero, al analizar detalladamente todo lo que han hecho en materia de Bitcoin, sin duda alguna es un caso de éxito, el cual no se mide por el número de bitcoins que posee. Eso se mide con la mejora del turismo, con el gran número de empresas que han ido a ese país buscando oportunidades en materia criptográfica, con el número importante de empresarios grandes ligas que quieren invertir en ese país por las decisiones que han tomado en torno al Bitcoin.
Hace seis meses los augurios para la nación centroamericana distaban de ser alentadores. Medios de comunicación como El País de España, el New York Times, el Washington Post, entre otros, decían que El Salvador haría un default en su pago de deuda que se vencía ahorita en 2023.
Sin embargo, ese país sorprendió a todo el mundo y hace un mes anunció la recompra de esa misma deuda y pagó sus 800 millones de dólares y eso da más confianza para que los inversionistas apuesten por el país y por todo lo que están haciendo con el Bitcoin.
De allí a que todo apunta a que otros tantos países seguirían el ejemplo de El Salvador, que está un proceso de emitir un bono de un billón de dólares para montar su infraestructura de energía volcánica para el minado de Bitcoin y otras criptomonedas.
Esto lo hará El Salvador con una emisión de bonos internacionales, la cual sería la primera emisión de deuda con Bitcoin. Eso está por salir y ya otros países de Centroamérica están viendo este tipo de iniciativas para poder replicarlas.
Tenemos otros casos como el de la República Centroafricana que ya adoptó el Bitcoin como moneda de curso legal. Están las ciudades de Lugano en Suiza y de Madeira en Portugal que son ciudades Bitcoin. En Estados Unidos tenemos a Florida y Texas que manejan muy bien el tema.
Así que estamos frente a una revolución tecnológica que irá avanzando poco a poco y que los países tarde o temprano adoptarán. De hecho, hay aplicaciones que se están desarrollando sobre la tecnología del Bitcoin. Ejemplo de ello es la Lightning Network, que es un protocolo que funciona a modo de capa exterior sobre la cadena de bloques de Bitcoin que facilita la velocidad de las transacciones con tarifas prácticamente gratuitas.
Si extrapolamos esta tecnología a las remesas en el mundo, para una persona que está en África transfiere en Bitcoin un monto hasta América Latina el costo de la transacción será cero y, además, se hace en milésimas de segundos. Solo imaginar el impacto que eso va a tener en un futuro cercano, cuando el grueso de las personas hoy en día que utilizan las remesas deben pagar entre 15% y 20% de comisiones para recibir su dinero, puede resultar abrumador.
