¿Por qué es importante Bitcoin para los derechos humanos?

Foto: Cuartoscuro

Por Moris Beracha

Con la invención de Bitcoin, las personas ahora pueden consolidar el resultado de su arduo trabajo y almacenar su riqueza como información digital. Esto evita que regímenes y corporaciones controlen de forma arbitraria la manera en que sus ciudadanos ahorran o transfieren su dinero.

Las ramificaciones de los derechos humanos de esta revolución financiera ya se están sintiendo y continuarán intensificando alrededor del mundo, especialmente en dictadura, pero también en democracias liberales. 

De hecho, de acuerdo con la data de Human Rights Foundation, aproximadamente la mitad de la población mundial vive bajo un autoritarismo. Eso es aproximadamente 4 mil millones de personas desde Cuba pasando por Bielorrusia y Arabia Saudita hasta Vietnam, quienes son oprimidos de forma severa por sus gobiernos. Muchos de ellos son refugiados económicos o presos políticos. 

Estos individuos no gozan del Estado de Derecho ni de la posibilidad de lograr que se apruebe pacíficamente alguna reforma. Incluso, los gobiernos de Estados Unidos y los países europeos oprimen de forma financiera a sus ciudadanos ocasionalmente a través de su ascendente vigilancia e inflación. 

Rescates a banqueros, intervenciones militares externas, seguridad fronteriza mejorada, y ayuda social subsidiada son algunas de las actividades cuestionables que son posibles mediante la impresión de más dinero. 

Cuando los ciudadanos son forzados a utilizar plataformas de pagos centralizadas como el WeChat de China, la cual realiza micro-rastreo a millones de personas, cuando un dictador congela la cuenta bancaria de un grupo de derechos humanos, o cuando las sanciones a un país castigan a las personas por crímenes que han cometido sus jerarcas no electos, Bitcoin puede ser una salida. 

La invención de Satoshi Nakamoto - pseudónimo usado por la persona o grupo de personas que crearon el protocolo Bitcoin y su software de referencia- puede ayudar en gran medida a los cientos de millones de personas sin cuenta bancaria o documentos de identidad formales para que puedan tener y hacer uso de dinero. Tan solo con un teléfono y conexión a Internet, los individuos más vulnerables del planeta pueden recibir bitcoin de cualquier persona rápidamente y de forma económica sin posibilidad de censura o incautación. 

Como resultado, Bitcoin está cambiando el juego de los pagos transfronterizos y las remesas, y tiene el potencial de mejorar muchos otros aspectos de la sociedad. Bitcoin crea un mercado realmente global para bienes y servicios y prepara el camino para una igualdad de condiciones.