‘Remar’ unidos para destrabar la economía mundial

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Por LUIS OTERO CERVELA

Y, no obstante los informes de algunos multilaterales que dan cuenta acerca de un significativo y positivo incremento en el PIB mundial, la Organización de las Naciones Unidas publicó recientemente un informe en el cual alerta acerca de la recuperación de la economía global, señalando que pese al ligero repunte experimentado en 2021, las proyecciones a dos años muestran ligeros descensos, lo que presume un “panorama difícil”.

Tal situación sigue siendo consecuencia de la pandemia, lo que además ha agudizado la pobreza y la desigualdad, ante lo cual el organismo hace un llamado a “cerrar las brechas de la inequidad tanto dentro de los países, como entre ellos”, trabajando de manera unida y solidaria.

De acuerdo con el informe “Perspectivas de la Economía Mundial”, elaborado por el departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, se prevé que la economía mundial registrará un crecimiento de 4% en 2022 y una disminución de 3,5% en 2023.  Entre las causas de este descenso destacan las nuevas olas de infecciones de covid-19, los retos del mercado laboral y las presiones inflacionistas en varias regiones del mundo.

Si analizamos el comportamiento de la economía mundial de 2021 con respecto a 2020, observamos que, luego de un periodo de paralización de la economía, se registró un repunte impulsado por el elevado gasto de los consumidores, además del incremento de la inversión y un comercio de bienes que superó con creces los niveles anteriores a la pandemia. Sin embargo, este crecimiento se desaceleró a finales del pasado año, especialmente en China, Estados Unidos y la Unión Europea. 

Parte de esta ralentización tuvo su origen en la finalización, en la mayoría de los países, de los paquetes de estímulo económico, dirigidos especialmente a pequeñas y medianas empresas, así como de los planes de ayudas a personas naturales y grupos familiares y las interrupciones en las cadenas de suministros. 
Al respecto, la ONU insiste en que ante este panorama de recuperación “frágil y funcional”, hay que trabajar en la adopción de medidas políticas y financieras mejor orientadas y coordinadas, tanto a escala nacional como internacional.

El secretario general, Antonio Guterres, hizo un llamado a “cerrar las brechas de desigualdad” y a trabajar de manera solidaria como “una sola familia”, lo que hará posible que 2022 sea “un año de verdadera recuperación para las personas y los países”.

Definitivamente, el trabajo en equipo, garantiza el éxito.