Por Gerson Gómez
Acordaron impulsar la educación. Cada uno a su manera. Proyectos afines de la 4T. Así nació la Universidad de la Ciudad de México. En el periodo de Andrés Manuel.
Como jefa de Gobierno de la CDMX, la doctora Claudia Sheinbaum, creó siete campus para su Universidad, la Rosario Castellanos.
Todo el personal, administrativo y docente, está incluido en el techo financiero, la tesorería de la capital mexicana.
Al no contar con nuevas plazas, ni sindicato, sus estipendios temporales, de confianza, cubiertos vía nómina bancaria de Banorte.
El enredado andamiaje implica también silenciar a toda la planta laboral. Asomar la cabeza, comentar la nula posibilidad de conservar el empleo.
Claudia, mientras recorre los 300 distritos electorales del país, heredó a la siguiente administración, incluso ahora, una bomba de tiempo para las finanzas.
Cualquier auditoria profesional, sin compromiso con Palacio Nacional, abrirá la caja de pandora de la Universidad Rosario Castellanos.
La demora de pagos al personal docente, el jineteo de los dineros, su aplicación poco clara, en la situación probable, del desvío injustificado hacia otras partidas o a los gastos de la exgobernadora Sheinbaum.
Unificar la Rosario Castellanos, ante la duplicidad de funciones con la Universidad de la Ciudad de México, podría ser una solución efectiva.
Con ello, dotarían de presupuesto formal a los otros campus. Además de brindar certeza jurídica a los trabajadores. Quienes no han cobrado, como lo sostiene la Tesorería de la Ciudad de México.
Tic Tac. Tic Tac. Claudia Sheinbaum, la pre pre candidata presidencial de Moren, debe explicar el uso de la Universidad Rosario Castellanos. Tic Tac. Tic Tac.
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