Ciudad de México.- Alrededor del 50 por ciento de las personas que son llevadas ante un juez por cometer algún crimen con la réplica de un arma de fuego, con un objeto que no es un arma o con una cuyo calibre no está reservado a las Fuerzas Armadas, son liberadas.
El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, explicó que este tipo de delincuentes salen de la cárcel, sin quedar en prisión preventiva, por lo que enfrentan su proceso penal en completa libertad.
Por ello, el mandatario local aseguró que trabaja en una iniciativa para que el uso de réplicas o juguetes de armas amerite prisión preventiva oficiosa.
"Queremos generar otra iniciativa en donde cualquier arma réplica o un objeto que se utilice o que sea propio para agredir y genere violencia en la comisión de un delito, también sea considerado dentro del catálogo de ilícitos y dé lugar a una prisión preventiva oficiosa".
Las personas que son agredidas no pueden distinguir si se trata de un arma real o no, por lo que los delincuentes provocan un daño moral y patrimonial a sus víctimas.
Tanto los portadores de este tipo de armas, como los creadores y distribuidores cometen un ilícito.
"Tenemos que saber cuál es el fin por lo cual lo hacen y, sólo debe de estar relacionado con el aspecto deportivo y recreacional. Vamos a solicitar que por favor éstas réplicas no lleguen a manos de quienes las ocupan para asaltar y cometer un delito".
Es por eso que es importante que los jueces no tomen la decisión de mandarlos a prisión, sino que sea una ley en beneficio de las víctimas.
En lo que va del año se han decomisado más de 4 mil armas de fuego, de la cuales 771 fueron réplicas.
Finalmente, Amieva declaró que las armas tienen una finalidad deportiva y no son objetos de agresión.
NJAR
