Ciudad de México.- 14 perros que se encontraban bajo resguardo en un refugio temporal de la Fundación Mayla, en Guamúchil, Sinaloa, fueron envenenados.
Jesús Alfredo Díaz Mejía, presidente de la Fundación, dijo que solicitó al ayuntamiento de Salvador Alvarado que los auxilie a recabar datos para armar una demanda contra los presuntos responsables de esta masacre.
Explicó que la fundación cuenta con cuatro refugios temporales, donde resguardan a más de 30 perros y gatos que han sido rescatados de las calles o les son entregados, mismos que son desparasitados y alimentados mientras se les encuentra un hogar.
Comentó que el hecho se dio en el refugio temporal ubicado en la colonia 10 de mayo, a cargo de la rescatista, Tania Miranda; Díaz Mejía externó que se tiene la sospecha de dos hombres, cuyas identidades no reveló, de ser los posibles responsables de haber lanzado comida con un producto químico, denominado 1080.
El jueves por la tarde, cuando la rescatista volvía al refugio, observó que varios de los canes vomitaban sangre y otros arrojaban espuma por la boca.
“Estamos muy dolidos al ver esta saña, esta matanza, las personas cometen estos actos barbáricos, creemos que fue con el famoso veneno 1080, la persona esta que le menciono cuando llegó a su domicilio se percató de varios perritos que ya estaban en el suelo convulsionando”, contó.
Indicó que se solicitó el auxilio de veterinarios de Guamúchil, los cuales no pudieron hacer nada por ellos, puesto que el alimento envenenado ya estaba en sus organismos.
Consideró que las personas que cometieron este hecho estaban molestas por lo canes que ladraban, pero no justifica que se haya cometido el envenenamiento.
Refirió que valoran acudir ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a presentar la denuncia, pero de cualquier manera hizo el llamado a las autoridades locales a que puedan intervenir, ya que esta conducta puede ser peligrosa, pues es un nivel de violencia que posteriormente se puede expresar contra una persona.
Apuntó que espera que la FGE, una vez que reciba la denuncia respectiva, abra una carpeta de investigación por el delito de crueldad animal e imponga un castigo severo a los presuntos responsables.
