‘¡Ya déjenme en paz!’: María Elena Ríos denuncia acoso en redes sociales y amenazas de muerte

Foto: Cuartoscuro

Redacción

Ciudad de México.- La saxofonista María Elena Ríos acusó que ella y su familia han recibido amenazas luego de que su presunto agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, no logró obtener la prisión domiciliaria.

A través de Twitter, la activista compartió que está siendo víctima de acoso y hostigamiento –tras reiteradas llamadas sospechosas y otros intentos de intimidación–, además de que alguien está intentando hackear su cuenta de WhatsApp.

De acuerdo con lo referido por la sobreviviente de intento de feminicidio con ácido, a su celular le está llegando un mensaje en el que se le notifica que “solicitó el código de registro de WhatsApp para tu número de teléfono”, por lo que la otra persona podría ingresar a su cuenta desde otro equipo de telefonía celular si obtiene el código.

"¡Ya déjenme en paz!", twitteó y añadió capturas de pantalla de dichas solicitudes, las cuales provienen de Hartford, Connecticut, Estados Unidos.

Desde el pasado 9 de mayo, Elena Ríos aseguró que la semana pasada su papá recibió amenazas de muerte y le intentaron hackear su Twitter.

La familia Vera Carrizal y a sus representantes a estar en una situación terriblemente desesperada, tanto que nuevamente las amenazas han comenzado”, comentó en un video.

Además, “Guadalupe Vera Hernández, de manera incisiva se la pasa vigilando mis redes sociales”.

El día de hoy les pido su solidaridad y denuncio públicamente estos actos que mi agresor sigue en contra de mí y de mi familia. Lo ha repetido y lo va a repetir, sí tengo miedo, pero el miedo ya no me va a paralizar”, agregó.

En marzo, María Elena informó que una magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca revocó la decisión judicial de otorgar arraigo domiciliario a Vera Carrizal, exdiputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien se encuentra en prisión preventiva en el penal de Tanivet.

Dos meses antes, el juez Teódulo Pacheco otorgó prisión domiciliaria al presunto agresor, por lo cual la activista apeló la resolución.