Libérate del estrés financiero con estos 4 consejos

Foto: Flickr de amanda tipton CC [CC BY-NC-SA 2.0]

Por Edith Esquivel

Tienes un problema. Es normal. Todos tenemos problemas. Puede ser algo grande como una enfermedad, un accidente, un divorcio, un despido del trabajo. Pero además de tu problema, ¿te preocupa el componente financiero de tu problema? No es lo mismo enfermar o accidentarte con la libertad de consultar a todos los médicos y comprar todas las medicinas. No es lo mismo divorciarte cuando ambas partes tendrán situaciones económicas holgadas. No es lo mismo que te despidan del trabajo si tienes en inversiones el equivalente a cinco años de sueldo. 

Y así como los problemas pueden verse atenuados por una situación financiera sana, también pueden verse agravados, y mucho, por una situación financiera difícil. 

El estrés financiero es un sentimiento negativo por asuntos económicos que generan ansiedad y producen una sensación de vulnerabilidad o escasez. En México lo sufren la mitad de los mexicanos. Y es mortal. En serio

Hace poco vi un documental en Netflix llamado Madoff, el monstruo de Wall Street. Trata sobre Bernie Madoff, uno de los mayores estafadores de Estados Unidos.  Ya casi al final de la serie, cuando la estafa ha sido destapada, un policía dice que en un crimen tradicional, la investigación comienza con un cadáver. Pero en los crímenes financieros, los cadáveres empiezan a aparecer después de comenzar la investigación. Y así, el televidente va viendo cómo caen los cuerpos: primero los suicidas, luego personas que se enferman y mueren por el sufrimiento, finalmente aquellos individuos que mueren antes de tiempo por su calidad de vida reducida. Todo por el estrés financiero producido por una estafa.  

Pero no te equivoques, el estrés financiero no solamente lo sufren los estafados, o la gente pobre. En realidad, puede aquejar a personas de cualquier nivel socioeconómico. Esto se debe a que las personas no determinamos nuestra riqueza o pobreza con base en una cifra específica, sino comparándonos con otras personas. Si te preocupa el dinero, entonces sufres de estrés financiero. No importa si tu preocupación es que necesitas otro préstamo para ya no tener el yate más pequeño del club. Debido a la adaptación hedónica, si ya te has acostumbrado a un estilo de vida, cualquier pérdida, aunque no sea vital para tu supervivencia, puede sentirse como el fin del mundo. 

El estrés financiero puede afectar nuestra sensación de seguridad, las oportunidades a las que tenemos acceso y nuestras relaciones con otras personas. El estrés financiero también puede generar obesidad, problemas para conciliar el sueño, enfermedades del corazón, hipertensión, debilidad en el sistema inmunológico, enfermedades de la piel, problemas de salud mental como depresión y ansiedad, e incluso puede hacer que te veas de más edad. 

Si te has preocupado por dinero en las últimas semanas, te voy a dar cuatro consejos que pueden ayudarte.  

Consejo 1: Habla al respecto
En 2016, yo perdí a mi abuela a causa del estrés financiero. Y no porque tuviera deudas, sino porque se imaginó que estaba en peligro su única fuente de ingresos y la angustia coincidió con problemas de salud que acabaron en la tumba. 

En retrospectiva, mi abuela pudo evitar el estrés con solo contarnos cómo se sentía. Ahí se iba a dar cuenta de cuántas personas tenía a su alrededor dispuestas a tenderle la mano. Y hablar le habría ayudado a poner sus problemas en perspectiva. 

Perder a mi abuela por culpa del estrés financiero es mi principal motivación para escribir sobre finanzas: quiero empezar más conversaciones sobre el dinero e ir rompiendo el tabú que se lleva tantas vidas. 

Según encuestas, la mayoría de la gente no habla acerca de sus preocupaciones financieras por vergüenza o miedo a incomprendida. Pero las personas que sí hablan sobre sus finanzas se sienten mejor después y también se consideran más capaces de tomar mejores decisiones financieras en el futuro. 

Consejo 2. Ten compasión contigo mismo
Tu situación financiera tiene muchas causas. Algunas son externas, y no puedes hacer mucho para cambiarlas como individuo. Las malas condiciones laborales, los salarios bajos, la inflación. Sin embargo, las finanzas personales se enfocan en lo que sí puedes hacer dentro de este contexto difícil. 

Mi estilista cometió un error financiero muy feo. Su jefa la tenía dada de alta en el IMSS, y dentro de unos años sin problema iba a poder darse de alta en la modalidad 40 para mejorar un poco su pensión. Sin embargo, un vivales que le presentaron por ahí le dijo que él podía lograr que se jubilara antes de los 60 años dándola de alta por otro lado y claro, con un adelanto de 8 000 pesos. Le expliqué a mi estilista que le vieron la cara, y tiempo después le pregunté si ya le había pedido a su jefa que la volviera a dar de alta en el IMSS. “Me da pena”, me contestó. “No quiero que se enteren de que fui tan burra”. Ya pasaron más meses y sigue sin decirle nada. Además sigue sin aceptar que el dinero que dio no lo volverá a ver: “Estoy esperando a que me devuelvan mi dinero para entonces sí ver qué necesito hacer”. 

Tener problemas económicos no debe avergonzarte. Todos hemos sido víctimas alguna vez de un estafador o de un vendedor hábil que ha logrado que compremos algo que no queríamos. Todos hemos cometido errores. Tenernos compasión, aceptar que no somos perfectos y que nos hemos equivocado, es una buena forma de retomar el camino de la salud financiera. Mi estilista ya perdió 8 000 pesos. Aunque no es dinero perdido si lo considera un curso de 8 000 pesos acerca de la importancia de investigar ella misma sobre el retiro. Sin embargo, de no enfrentar la realidad, además del dinero podría incluso perder su oportunidad de tener una pensión. ¡Un costo muy alto por la falta de autoperdón!

Consejo 3: Combate el estrés en varios frentes
Puedes usar técnicas para aliviar el estrés como el ejercicio, escribir un diario, pintar, yoga o meditación. También podrías acudir a un psicólogo. Pero estas estrategias serán útiles solamente si las usas para mejorar tu salud durante el quizás largo proceso que implicará mejorar tus finanzas. 

Y digo “largo proceso” porque normalmente el estrés financiero tiene causas profundas o estructurales que tomará tiempo cambiar. 

En este artículo te doy los primeros pasos para mejorar tus finanzas. Este otro artículo te da un paso a paso muy práctico y específico que definitivamente te va a ayudar. En general deberás registrar tus ingresos y egresos. Con esa información podrás crear presupuesto. Tener un plan te ayudará a sentirte más en control y a reducir el estrés. Tu primera meta será eliminar deudas, y la segunda, tener un colchón para emergencias.  

Pero además de estos pasos prácticos, la mejor forma de combatir el estrés financiero a largo plazo es agrandar tu cultura financiera. Como lo describo en este artículo, mejorar tu cultura financiera evitará que caigas presa de fraudes, te ayudará a invertir mejor y a tener mayor bienestar financiero. 

Tener cultura financiera te permite identificar a los mayores culpables de tu estrés financiero. Quizás has caído en trampas cognitivas que te hacen gastar más, como el efecto Diderot. O la mayor parte de tu sueldo se te va en colegiaturas excesivas y evitables. O tal vez es el transporte en automóvil lo que se come la mitad de tu salario. En este blog que escribo desde 2015 podrás encontrar mucha más información que enriquecerá tu cultura financiera. 

Consejo 4: Piensa diferente
Una vez que estás haciendo todo lo que está en tus manos para mejorar tus finanzas, en vez de pensar catastróficamente cuando hay algún imprevisto financiero, te conviene considerar, ¿qué sería lo peor que podría sucederme? Puede que la respuesta no sea tan mala como crees. 

Y esto aplica especialmente para las personas estresadas a pesar de tener ahorros. En una asesoría, un gurú financiero le explicó a su cliente, un inversionista de Nueva York estresado por los vaivenes de la bolsa, que en el peor de los casos, sus ahorros le alcanzaban perfectamente para vivir acomodadamente en un lugar más barato del país. Después de ese comentario, el cliente estuvo más tranquilo. ¡El peor de los casos pinta bien! En ocasiones, puede reducirse la ansiedad simplemente cambiando la perspectiva y las expectativas. Definitivamente, a nadie le gusta reducir sus costos de vida, pero si tuvieras que hacerlo, ¿sería tan malo como el sufrimiento constante al que te estás sometiendo todos los días angustiándote por dinero?

Además, recordemos que los problemas de dinero no se arreglan con dinero. ¡Es cierto! Es tu forma de pensar acerca del dinero y tus hábitos financieros los que le dan forma a tus finanzas, y de ahí surge una situación financiera satisfactoria o preocupante. Tengo pruebas. Por ejemplo, 70% de los ganadores de lotería acaban arruinados al cabo de 5 años. ¡Imagínate! Si el dinero arreglara los problemas de dinero, todos los ganadores de la lotería vivirían situaciones holgadas. 

Conclusión
Habla sobre tus angustias financieras con otras personas, perdónate por tus errores, adquiere más educación financiera y haz un plan de acción… pero sobre todo, piensa en cambiar tu forma de pensar acerca tus finanzas. El dinero sirve únicamente para no preocuparse por él. Si tú crees cualquier cosa distinta a esta, podrías terminar en problemas. Porque usar el dinero para aumentar tu autoestima, obtener aprecio, disfrutar más comodidad, generar admiración, o cualquier otra cosa que no sea tranquilidad, puede acabar muy mal. 

Puedes empezar el proceso desestresante ahora mismo, contándome en los comentarios, ¿cuáles son tus mayores preocupaciones financieras?