Misión de año nuevo: Invierte tiempo en tu educación financiera

Foto: Flickr de amanda tipton CC [CC BY-NC-SA 2.0]

Por Edith Esquivel

Hace no tanto tiempo, cuando yo era adolescente y hacía prácticas en una empresa, mi jefe, el señor Pérez, me dijo que el tipo de inversión que él prefería era la educación. Me explicó que al aprender nuevas habilidades podía ganar más dinero por cada minuto que trabajaba. Me dejó muy sorprendida este concepto y se me quedó tan grabado que aún recuerdo que me lo dijo mientras comíamos unas deliciosas chalupas con bistec en un negocio con techo de lona azul… y durante muchos años estuve de acuerdo con él y me enfoqué en enriquecer la sección educativa de mi currículum. 

Sin embargo, con los años mis conclusiones se han ido alejando de las ideas del señor Pérez.

Antes de continuar, te dejo una liga para suscribirte a mi lista de envío y que no te vuelvas a perder ninguna de mis publicaciones. Al registrarte llegarán automáticamente a tu bandeja de entrada mis artículos nuevos y alguna que otra sorpresa de vez en cuando. Puedes darte de baja cuando lo desees. Así que vamos, ¡a darle clic!

https://sendfox.com/monederocondinero

El señor Pérez estaba equivocado

Aunque sigo pensando que la educación es importante, ahora estoy absolutamente convencida de las bondades de centrarse en la educación financiera, sin importar quién seas, cuál es tu nivel académico y a qué te dediques, porque te dará excelentes rendimientos en el futuro. Y es que la educación académica y la educación financiera son cosas totalmente distintas pero a veces creemos que una persona muy “estudiada” adquiere una superioridad intelectual en todas las áreas, sin embargo, no es así. Tener un alto nivel de educación académica en una carrera cualquiera definitivamente no te lleva a tener un alto nivel de educación financiera en la vida personal… en ocasiones, incluso los graduados de carreras en finanzas ejecutivas tienen todavía mucho por aprender sobre sus finanzas personales. Esto es porque la tira de materias de las carreras universitarias suele centrarse puramente en desarrollar habilidades para ganar dinero, normalmente a través de un empleo subordinado, en cambio, las finanzas personales se abren a explorar distintas fuentes de ingresos y te ayudan a administrar y hacer crecer el dinero para usarlo como herramienta de bienestar durante toda la vida. 

Y aunque puedes acceder a mucha información financiera gratuita gracias a Internet, el conocimiento financiero dista mucho de ser gratis. Requiere de tiempo, y al principio también de mucha paciencia porque cuando empezamos cualquier cosa desde cero nos sentimos torpes y confundidos. Pero vale la pena el esfuerzo. Según estudios, las personas con poca educación financiera suelen tener menor riqueza incluso si se controlan otros factores como ingreso, edad, educación, paciencia, tolerancia al riesgo y actitud hacia el ahorro. Esto significa que no importa cuánto éxito tengas en el área de ganar dinero: si no tienes educación financiera, al final tu situación económica será peor que la de alguien que sí se haya enfocado en educarse financieramente. 

¿Qué tanta educación financiera tienes tú?

Dos terceras partes de los adultos en el mundo son financieramente analfabetas. Y esto les supone una gran desventaja. 

La prueba que se usa para medir la educación financiera en el mundo es muy sencilla. Nada del otro mundo. Puedes probarte a ti mismo si das clic aquí o la versión sin dibujitos, aquí. Básicamente se trata de saber si la persona sabe cómo funciona la inflación, el interés compuesto, la diversificación de riesgo y si sabe hacer cuentas básicas. Las personas se salvan de ser consideradas analfabetas financieras si aciertan en al menos tres de los cuatro temas. Sin embargo, salir bien en esta prueba es solamente el primer paso. Significa que puedes comprender las bases y da por hecho que seguramente conoces otros conceptos sencillos que no están en el examen. 

Y es que las finanzas personales son un mundo muy interesante listo para que cada persona lo explore de acuerdo con sus circunstancias y necesidades. Por ejemplo, habrá parejas de enamorados a quienes les ayudaría saber un poco más sobre finanzas en pareja, padres que se beneficiarán leyendo sobre finanzas para niños, gente que sueña con dejar de trabajar y que podría beneficiarse con información sobre el retiro anticipado, individuos con deudas que necesitan saber cómo eliminarlas, etc. 

Pero si no comprendes los conceptos básicos y nunca has dedicado tiempo a aprender sobre finanzas personales y quieres aprender sobre alguno de estos temas partiendo de cero cultura financiera, es posible que no estés accediendo a información de calidad, o que no la estés comprendiendo adecuadamente, y esto te podría llevar a tomar malas decisiones en aspectos muy importantes de tu vida. Y a veces son decisiones que parecen inocentes y hasta productivas en el momento que se toman. 

Por ejemplo, una conocida estaba eligiendo escuela preparatoria para su hija. Todo su ingreso dependía de su negocio propio y es madre soltera, además todavía estaba pagando su casa. Yo le recomendé que la inscribiera en una escuela pública y que fuera creando un colchón para emergencias y empezando su ahorro para el retiro, pero ella eligió una escuela privada bastante cara. Le mandé mi artículo sobre la educación privada pero no me hizo caso y, por desgracia, su negocio fue afectado por la pandemia y ella tuvo que seguir pagando la escuela carísima aunque su hija no pudiera disfrutar las fresonas instalaciones. Aguantó un año y después tuvo que vender su casa para enfrentar los gastos. Esto no hubiera sido necesario si hubiera comprendido la importancia de contar con un colchón para emergencias y si hubiera sabido un poco más sobre lo que realmente se obtiene cuando se gasta en escolaridad. 

¿Qué habilidades tiene una persona con educación financiera? 

Una persona con educación financiera tiene la capacidad de procesar información económica para tomar decisiones informadas en sus procesos de planeación financiera, acumulación de riqueza, deuda y pensiones. 

Básicamente, una persona educada financieramente sacará el mejor provecho a las circunstancias económicas que le ha tocado vivir, y esto tiene efectos positivos en la sociedad. Se cree que entre 30 y 40% de la desigualdad económica mundial podría atribuirse a las diferencias en educación financiera. Y la desigualdad económica tiene muchísimas consecuencias sociales que ni siquiera imaginamos que estén relacionadas, por ejemplo, más asesinatos, menor esperanza de vida, más embarazos adolescentes, etc. 

Como nos dice Ben Felix en su video (y donde pueden encontrar las fuentes de todos los datos), los hogares con altos niveles de alfabetización financiera planean para el retiro, tienen ahorro para el retiro, invierten en activos de altos rendimientos como acciones y evitan las deudas caras. Asimismo, las personas con conocimientos financieros tienen mayor probabilidad de invertir en la bolsa de valores, lo cual les permite acceder a mayores rendimientos. 

¿Cuáles son las desventajas de tener poca educación financiera?

Al invertir en la bolsa de valores, las personas en hogares con menos sofisticación financiera tienden a invertir de manera demasiado cauta, son presa de más sesgos cognitivos, tienen carteras menos diversificadas y se inclinan hacia acciones más volátiles y menos confiables, también llamadas “acciones lotería”. También tienen un sesgo marcado hacia adquirir acciones de su país y de las empresas en las que han trabajado. A menudo tratan de “ganarle” a la bolsa y normalmente no lo logran. Aquellos con menos educación financiera son propensos a pagar más comisiones tanto en la bolsa, como en otros productos financieros y en sus deudas. 

Como en otras áreas, hay una diferencia entre qué tanta educación financiera una persona cree tener, y cuánta tiene. Los analfabetas financieros que consideran que sí saben de finanzas incurren en grandes riesgos: tienden a creer que las inversiones con rendimientos exageradamente altos son normales, y esto los hace más propensos a ser víctimas de estafas. Además, el sabelotodo financiero puede caer en fraudes más fácilmente y es más vulnerable al “bullshit financiero” o “tonterías financieras”. 

Un estudio de E.U.A. encontró que las personas con poca educación financiera pero que afirmaban tener un nivel alto de educación financiera eran más propensas a comprar criptomonedas. Otro estudio en 15 países encontró que los analfabetos financieros tienden a tener criptomonedas, y un estudio en Canadá aplicado entre 2016 y 2020 afirma que la propiedad de criptomonedas se concentra en una población masculina joven, con alto nivel de educación académica y alto nivel de ingresos pero bajo nivel de educación financiera. 

Lo peor de todo, es que la escasa educación financiera suele generar un índice bajo de bienestar financiero, que se basa en una escala que mide el control de las finanzas cotidianas, libertad financiera para tomar decisiones que permiten disfrutar la vida, la capacidad de enfrentar crisis financieras, y avanzar en el logro de metas financieras. 

Las finanzas son las raíces del resto de tu vida

Aunque llevo unos meses escribiendo sobre inversiones, me parece importante que mis lectores más nuevos sepan que yo llevo escribiendo sobre finanzas desde el 2015. Durante años, escribí sobre muchos temas financieros que no tenían nada que ver con inversiones, y la razón es que las inversiones son solo las hojas del árbol de las finanzas sanas. Todo mundo quiere saber sobre las hojas, pero para tener hojas sanas primero debe haber raíces, que son la educación financiera, un tronco: hábitos financieros sanos, y ramas: objetivos sanos. Este punto es importante porque a menudo, cuando la gente dice que quiere ser rica, en realidad lo que quiere decir es que quiere gastar mucho dinero, y lo curioso es que al gastar mucho dinero, jamás llegarás a ser rico. Es como si solo quisieras el árbol para quitarle todas las hojas, pero si le quitas sus hojas, el árbol jamás crecerá. Como todo árbol, tus finanzas también requieren tiempo para crecer, un mantenimiento regular y paciencia: asomarte cada cinco minutos para ver cómo crece tu árbol no hará que crezca más rápido. 

Este año que comienza, acompáñame a aprender juntos un poco más sobre cómo cuidar este árbol para que nunca te falte su sombra. A fin de cuentas, al ordenar tus finanzas sientas las bases para lograr el resto de tus metas y sueños, que siempre requieren de tiempo y dinero para materializarse. 

Y si tres personas comparten en los comentarios los errores que han cometido por falta de educación financiera, yo les comparto uno más. 

¡Feliz año nuevo!