Perdón, fue un error de dedo.

Ricardo Ortiz Esquivel

19 de diciembre de 2018

 

¿Quiénes son las personas que están escribiendo y editando las iniciativas a reformas o los cálculos de cada secretaría federal para el Presupuesto 2019? sin duda alguna, son funcionarios públicos de Hacienda o colaboradores cercanos a esa dependencia, en algunos casos hasta puede ser personal allegado a Presidencia de la República o de AMLO. 

No es quejarse y exigirle al Gobierno Federal todo, pero sí es necesario que se hagan las cosas con el cerebro y no con las manos. Algunos pueden ser críticos con el gobierno de la cuarta transformación, otros dicen que todo va empezando y no se debe ser tan “mamila”, pues el PRIAN hizo las cosas peor y nunca se les exigió tanto como se está haciendo ahora con Morena en el poder. Estoy seguro que hubo cientos de periodistas y mexicanos comunes que siempre exigieron a los gobiernos anteriores, solamente que hay muchos seguidores de AMLO que no reconocen los errores que hay en estos momentos. 

 

El gobierno acaba de tomar posesión hace más de 15 días, es normal que haya confusión y no exista una “logística” acertada para que se den las cosas, pero no puede haber errores tan grandes como los hay en estos momentos; estamos hablando que es a nivel federal  y no local, es por eso que llaman tanto la atención todos estos errorcitos. 

A veces, me da la impresión que todo se hace tan rápido para parecer que se están haciendo las cosas y no se checan los detalles que más importan. Entre más errores, se gasta tiempo y dinero público, y se da una mala imagen como gobierno, pero el que queda peor que todos los burócratas o secretarios, es sin duda el presidente.

 

Primero, fue la cuestión de haber borrado la parte de la autonomía a las universidades públicas, trayendo critica y discusiones que afectan aún más a lo tanto que se ha dicho de AMLO.  El Secretario de Educación Publica, Esteban Moctezuma, tuvo que reaccionar de manera rápida después de que Juan Carlos Romero Hicks, Senador del PAN, se diera cuenta de que se había borrado ese pequeño artículo a la iniciativa. Pidió perdón y comentó que se iba a corregir dicho error, pero que no exageráramos tanto

El mismo presidente salió a dar declaraciones en cuestión de lo sucedido y respondió un poco harto, diciendo que se iba a corregir y no se exagerará tanto el asunto. 

¡Qué exagerados somos, disculpen ustedes, por favor!

Segundo, el recorte al presupuesto para las universidades públicas que se dio en el Paquete Presupuestal 2019. Bajando considerablemente el apoyo a las instituciones y así creando confusión y criticas entre estudiantes, académicos, analistas y mismos rectores. El presidente tuvo que salir a dar la cara y reconocer el error(algo muy bueno) y así declarar que no se recortaría nada, sino se seguiría con el mismo presupuesto, y otras dependencias tendrían ajustarse a la austeridad para darle a otras. 

Tercero, la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Sandoval, llamó a la iniciativa privada a bajar los altos sueldos de sus empleados para que se ajusten a los del servicio público; en pocas palabras, todos tenemos que hacer lo que dice Andrés Manuel y ser austeros. ¿Qué valor hay que tener para hacer declaraciones de esta índole y saber que la estas regando tan feo, no?

“La nueva ética pública” del Estado mexicano debe marcar “criterios básicos de la justicia social” en los ingresos y honorarios, y no “el mercado”. La esposa del controversial John Ackerman tuvo que salir después a desmentir los hechos y decir que todo fue “fake news”, pues ella quiso decir una cosa, pero se entendió otra. 

¿Qué cosas, no?

Por el momento y la última, nuestro canciller Marcelo Ebrard salió a explicar que hubo un error de dedo en la reducción presupuestal a la SRE. Comentó que no era posible tener una reducción del 82% al presupuesto, y que por ende, se tendrá que corregir inmediatamente. Termino su declaración diciendo: “entonces la vamos a dejar como estaba, gracias…”

 

Nadie inventa las cosas, todo sale producto de la mala cohesión entre los colaboradores de nuestro Gobierno. ¿Hasta cuándo no habrá que hacerle un nuevo ajuste al Presupuesto para 2019? 

Mucho se quiere hacer y al final se dan muy pocos resultados. Pongámonos a trabajar, veamos la realidad de las cosas y dejemos por el momento de hablar tanto de una cuarta transformación; mejor tratemos de entrar a una transformación interna del Gobierno y sus servidores públicos. 

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