Ciudad de México.- La Comisión de la Medalla Belisario Domínguez del Senado decidió por unanimidad otorgar esta distinción a Rosario Ibarra de Piedra, por las cuatro décadas dedicadas a la férrea defensa de los derechos humanos, por lo cual solo es cuestión de que se ratifique en el pleno del Senado.
Con ello, Ibarra de Piedra de 92 años, dejó en el camino a la senadora Ifigenia Martínez y a la escritora Elena Poniatowska, quienes eran las otras dos aspirantes a esa presea.
En total, fueron 459 aspirantes a esta medalla, entre los que destacó, el artista plástico y gráfico recién fallecido, Francisco Toledo, pero al final la comisión que encabeza la senadora del Partido Encuentro Social (PES), Sasil de León Villard se decantó por Ibarra de Piedra.
De León Villard explicó que de las 459 propuestas que llegaron, solo cincuenta cumplían con el perfil. De este grupo, dijo, se redujo a 25 las aspirantes y posteriormente la terna final.
La ceremonia de entrega de la Belisario Domínguez será en la vieja casona de Xicoténcatl a finales de este mes en presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador
Cabe destacar que Rosario Ibarra de Piedra también ha sido cuatro veces candidata al premio nobel de la paz.
Perfil de Ibarra de Piedra
Nació en Saltillo, Coahuila, en 1927 y desde 1974 inició sus labores en favor de la vida política y del activismo en México, momento en que su hijo Jesús Piedra Ibarra fue detenido y supuestamente desaparecido por miembros de la Policía Judicial de Nuevo León y de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Piedra Ibarra fue miembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre, guerrilleros que le habían declarado la guerra al Estado, realizando diversas actividades delictivas, como por ejemplo, asaltos a instituciones bancarias, asesinatos y secuestros, las cuales fueron calificadas por las autoridades como acciones terroristas.
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Según el gobierno, Piedra Ibarra habría sido uno de los jóvenes que participaron en el intento de secuestro y asesinato del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada el 17 de septiembre de 1973.
Desde ese tiempo, Ibarra de Piedra comenzó con diversos trabajos para dar con el paradero de su hijo, hecho que hasta el momento no ha sido esclarecido.
Fue entonces que Rosario y Jesús se convirtieron en símbolo de las víctimas de la llamada "Guerra Sucia", cuando el Estado se caracterizaba por desaparecer, detener, perseguir y torturar a los opositores del régimen, hayan sido o no parte de la guerrilla.
Con información de Notimex
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