Hugo Blanquet, Miss Diamond: Drag que sale de la entraña

Instagram: @hugoblanquet_oficial

Por María Fernanda Delgado
 

El teatro vacío se llena con la neblina y el fantasmal esplendor carmín del telón, perfecta antesala del espectáculo que estamos a punto de presenciar. Minutos después somos transportados a un lugar sin nombre, donde tres doncellas, decadentes pero bellas, van en busca de su Redentor, pero en el camino se encuentran un ángel hercúleo, una diabla persuasiva y una aventura psicotrópica. Es entonces cuando aparece ella en escena.
Nunca mejor llamada, Luminosa arranca la ovación de los visitantes del Teatro de la República no bien pisa el escenario, y mientras se desarrolla la obra, acompañada de un reparto de grandes luminarias y un osado guion, su magistral cabareteo llega hasta las últimas consecuencias, logrando que el público termine doblado de risa.

 

ELLA, EL FUEGO

Pelo rojo como el fuego, labios dulces con veneno…

Con un nombre digno de una estrella del cine mudo, Miss Diamond Le Rouge Le Blanc, nombrada así en honor a un fanático que al terminar sus actuaciones y al calor de las copas solía elogiarla diciéndole que era “un diamante”; prefiere definirse como “una diva después de una larga noche de fiesta” cuya transformación prioriza la esencia a la forma, regalándonos un maquillaje dramático y una salvaje melena roja, que luciendo su atuendo ceñido y zapatillas como armadura, corre al encuentro del monstruo de mil cabezas, haciéndolo suyo cada noche en múltiples funciones.

Yo siempre he dicho que quienes hacemos drag somos un centro integral de entretenimiento y somos arte en movimiento. Por eso me molesta tanto cuando alguien critica el drag de otro. Es como si insultaran a tu niño, es tu decisión, es tu arte, es tu manera de expresarte, es lo que tu quieres decir, por eso el drag no se puede enseñar, el drag viene de la entraña y te nace en el coño. Es lo que te nace. Un drag sin fondo se ve vacío, no pega. Cuando tiene fondo y tiene forma, éxito”, enunció.

Pero detrás de todo este esplendor, si eres lo bastante paciente para encontrarlo, podrás ver al corazón que impulsa a Miss Diamond, Hugo Blanquet, quien desde hace más de 25 años se desempeña como actor, cantante, comediante, productor y artista drag. 
 

 

 

DIAMOND´S HEART

Hijo de una madre soltera y criado por ella en un núcleo matriarcal junto a su abuela y tía, en numerosas ocasiones ha confesado que el carácter, personalidad y hasta el color de cabello de ”su otra mitad” proviene directamente de la influencia de estas grandes mujeres. Hugo se recuerda como un pequeño inquieto, que desde el colegio amaba participar en bailables, presentaciones y que podía montar él solo un musical en el patio de su casa; sin embargo, a la tierna edad de 4 años le tocó luchar contra el cáncer, enfermedad a la que venció, pero de la que no salió ileso, ya que debido a esta perdió un riñón. 

Yo fui un niño enfermo porque tuve cáncer a los 4 años, entonces fui muy consentido, todo el amor de mi familia se fue en mi para bien y para mal porque fui un niño al que desahuciaron”, relató.

 

 

Este pequeño creció para convertirse en un joven resuelto, que decidió no ejercer la carrera de mercadotecnia y viajar a los Estados Unidos con su familia paterna. A su regreso, Hugo comenzó a estudiar en el Centro Cultural Virginia Fábregas, donde obtuvo formación teatral y como bailarín, preparación que lo llevó incluso a formar parte del cuerpo de danza de nada menos que Laura León, y lugar donde se forjó como artista de cabaret.

Yo hacía teatro y siempre he tenido esta voz, por eso siempre fui la bruja, la reina, la diabla; después empecé con los shows de imitadoras y yo veía a las que hacían drag en esa época, yo aún no hacía drag formalmente, sino que lo hacía en el teatro sin darme cuenta. Después empecé a hacer cabaret, también sin saber que era cabaret, tanto aquí como en Estados Unidos. Cuando entré al Centro Cultural Virginia Fábregas, como no nos dejaban trabajar y yo me pagaba la carrera, entonces lo que hacíamos era poner una manta y dos focos en Coyoacán, y decíamos: ¿De qué quieren que hablemos?, ¿Qué personaje quieren que salga?”, así es como yo me hice cabaretero”, aseveró.

Aunque el drag llegó a su vida desde sus años escolares, gracias a que su timbre vocal y características físicas siempre le aseguraban los roles de villanas, sería años después, con la aparición de Lilith y Adelgasound, personajes de cabaret inspirados respectivamente en un famoso mito hebreo y una mujer pocha con un esposo por cada pecado capital, que su concepto iría tomando forma hasta llegar a Miss Diamond.

Inevitablemente, la necesidad de pagar las cuentas también lo llevó a tener diversos empleos, como vendedor de celulares y cursos, sin embargo, al perder esta fuente de ingresos finalmente se dedicó de lleno al espectáculo, camino que lo llevó a incursionar en el stand up. La entonces aún naciente escena de esta nueva generación de comediantes vería debutar y crecer a Hugo como un humorista abiertamente gay, sin embargo, cuando llegó el momento de llevar a Diamond al escenario comenzaron los prejuicios y se le cerraron varias puertas.
 



No te pierdas nuestra siguiente entrega: Hugo Blanquet, Miss Diamond: Drag que sale de la entraña (Segunda Parte)