Chivas y América, la rivalidad más ardiente en el futbol mexicano

CIUDAD DE MÉXICO.- De no haberse detenido el planeta entero y en particular la actividad deportiva, este fin de semana se jugaría en la Liga MX el duelo Chivas contra América, el más pasional del futbol mexicano.

La rivalidad entre capitalinos y tapatíos tiene como raíz un par de momentos trascendentales, el primero fue cuando Emilio Azcárraga Milmo compró al equipo en 1959 al empresario Isaac Besudo, dueño de embotelladora Jarritos.

El ‘Tigre’ Azcárraga declaró en su momento que no sabía nada de futbol, pero sí de negocios, y se comprometió a convertir al América en un club redituables.

Su primera estrategia fue forjar la rivalidad, al hacer de su nuevo equipo el ‘malo de la película’ contra los ‘chicos buenos’ del Club Guadalajara, que se encontraban en su etapa más gloriosa, la del ‘Campeonísimo’.

Chivas y América

El segundo momento histórico se presentó también en 1959, cuando el director técnico azulcrema, Don Fernando Marcos, declaró que para su escuadra era una costumbre ganar en Guadalajara.

"América no viene a Guadalajara a ganar, eso es rutina. Nosotros venimos para cambiarle el número de su teléfono de larga distancia, así es que ya lo saben mis amigos: cada que quieran llamar a Guadalajara marquen dos cero, dos cero, dos cero o el 20-20-20. Cortesía del América”, afirmó Fernando Marcos antes del encuentro, que para su mala fortuna perdió 2-0.

A partir de esa fecha el partido que se disputó por primera vez el 16 de enero de 1944 con triunfo para Chivas 3-1 sobre América, ya no volvería a ser el mismo y se gestó una animadversión que derivó en el Clásico de Clásicos en el futbol mexicano.

Uno de los momentos más recordados para los rojiblancos fue cuando el 26 de abril de 1964, Guadalajara derrotó 2-0 a los capitalinos, en encuentro en el que el ‘Tigre’ Sepúlveda fue expulsado tras un altercado con Alfonso Portugal, y mientras se dirigía al vestidor, el zaguero rojiblanco lanzó su camiseta a la banca azulcrema y dijo su inolvidable frase: “con esta tienen hijos de la chin…”.

A lo largo de los años hay dos temporadas clave en el historial del Clásico Nacional, primero en la campaña 1982-1983, cuando se presentó la bronca más recordada en la vuelta de la semifinal en el Estadio Azteca.

Las Águilas llegaban como favoritas tras imponerse 2-1 en el Estadio Jalisco en el juego de ida, pero en la vuelta el Rebaño Sagrado remontó con un contundente 3-0, que calentó los ánimos y Carlos Hermosillo y Fernando Quirarte comenzaron un pleito que terminó en campal y que provocó la suspensión del duelo. Guadalajara avanzó a la final con varios suspendidos y con un equipo alternativo perdió con Puebla el choque decisivo.

La revancha llegó para la campaña 1983-1984, cuando se presentó la única final de liga, donde luego de un 2-2 en el Jalisco, América ganó 3-1 en el Coloso de Santa Úrsula, para sumar su tercer campeonato.

Por José Luis Rivera | @jlgoooya

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