Por Jania N. Pereyra Carrillo
La ciencias sociales son de gran importancia, y aunque no es un conocimiento de alta demanda, su estudio resulta indispensable para el análisis de la sociedad y de los productos que surgen de su integración. La población establece normas y leyes que se encargan de regular la conducta para crear dinámicas que propician la integración de cada persona en grupos sociales.
Es interesante tomar en cuenta que cada individuo, no consciente de su naturaleza, realiza acciones comunes, tiene una conciencia colectiva y se basa en estereotipos para congeniar una relación interpersonal o colectiva; todo esto bajo el estatus de individualidad, sin percatarse de la carga de integración y de la necesidad de pertenencia dentro de un grupo social, requisito indispensable para saciar nuestro “animal social”, según estableció Platón en su Teoría de la Política. Esto demuestra la falta de conocimiento del contrato social que hemos establecido y que regula cada una de nuestras acciones.
Las normas expresan un acuerdo ya existente, por lo que se espera un determinado comportamiento. El resultado es un conglomerado de sistemas complejos donde el actor desaparece transformado en procesos, que da primicia al actor como creador.
La escuela es una institución que forma parte de la sociedad, de esta manera los estudiantes estan regidos por una serie de normas y actos morales que se han desarrollado a partir de las construcciones sociales. Por ello las acciones que realizamos dentro de ella en forma individual tienen una impacto directo en lo colectivo, ya que nuestras acciones están relacionadas con la conciencia social y con las posibles sanciones a las que nos podrían llevar dichos actos, esto hace que las mismas normas que rigen a la escuela sean propiedad de los maestros y estudiantes.
En esta época de clases virtules es importante definir las reglas de participación de padres y docentes en la formación de los niños y jóvenes, ya que esto hace posible la existencia de ambientes sociales, para que encuentren en casa una división necesaria para la cooexistencia de una aula educativa; el problema radica cuando estos intereses difieren con los que podríamos tener en forma individual, impulsos egocéntricos, que impidan la correcta atención en ambas partes, de ahí la importancia de la existencia de una serie de pasos concretos a seguir.
La comunicación es la ciencia que se encarga de estudiar el proceso comunicativo entre emisor y receptor. De acuerdo a la teoría de Weber, la distinción entre acción y acción social se encuentra en que la segunda tiene un intento comunicativo, es decir, intenta transmitir algún mensaje a otra persona.
La importancia de la correcta comunicación aplicada en nuestros días, se basa prácticamente en la forma de su difusión, es indispensable saber la información específica y tener una retroalimentación, puesto que la producción de significados es sólo un elemento de la interacción
Para que este mensaje se digiera de la manera esperada es necesario utilizar la misma estructura de lenguaje con los receptores. Las estructuras ayudan a que los grupos puedan llevar a cabo la acción comunicativa sin ningún problema. Esto también aplica de acuerdo al sector de la población al que vaya dirigido nuestro mensaje, los maestros deben estar preparados para tratar con variadas personaidades y competencias en los niños; Para cada uno de los casos se debe conocer su estructura de lenguaje y sus normas morales para que sientan el mensaje como algo más familiar.
Todos somos una sociedad. Lo que conocemos y experimentamos lo adquirimos por miembros de la misma. En ella, todos representamos algo y lo que somos, influye y afecta. Expresarnos, hablar, mirar, escribir nos ayuda a comunicarnos para establecer diferentes vínculos sociales.
La teoria social esta aplicada al estudio de las sociedades y a propone formas para solucionar problemas, por lo tanto su estudio es fundamental y su compresión servirá de base a maestros y estudiantes para que encaminados puedan resolver y satisfacer las necesidades educativas, puesto que la comunicación es el mecanismo básico de las sociedades y una correcta comunicación propicia una correcta aplicación de métodos educativos.
Las teorías sociales se encuentran en todos lados, hemos creado organismos para mejorar el funcionamiento de la sociedad. Al estudiar la interacción comunicativa entre las personas, es necesario tener bases teóricas para comprender su comportamiento, sus estructuras y sus intenciones. La comunicación retoma las teorías sociales para poder difundir mensajes y que éstos sean aceptados y aprehendidos por la sociedad.
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Bibliografía:
Briones, G. TEORIAS DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y DE LA EDUCACION: EPISTEMOLOGIA. México: Editorial Trillas.
Habermas, Jürgen (1987). La Acción Comunicativa. Tomo I.Editorial Taurus. Madrid. España.
