Descubre cuatro recomendaciones literarias que no puedes perderte
Por Gerson Gómez
Pero qué maldita necedad de perder el amor de Lucía Yépez
Lucía Yépez utiliza el lenguaje de una forma intuitiva y sagaz. Pero qué maldita necedad de perder el amor sintetiza desde su primer verso la unión de lo sagrado y lo profano, el erotismo y la espiritualidad, la experimentación sobre la forma del verso y nos ofrece, a lo largo del libro, una vasta construcción de imágenes literarias, neologismos, sonoridades y juegos visuales en los que retoma la fuerza primitiva del lenguaje oral, haciéndose lugar sobre la hoja en blanco, segura de que este es su reino.
Las palabras nunca parecen contener un solo significado ni un límite preciso. La autora nos obliga a verlas desde distintos ángulos, a escucharlas de otra forma, a bifurcarlas o apelmazarlas como si de una masa dúctil se tratara.
Rock del sonar de Mario Anteo
Fuera de la “Literatura de la onda” y del movimiento “beat” norteamericano, Rock del Sonar trata la enorme dificultad del actual músico roquero para mantenerse en tal profesión, al menos en México. Hay otra historia trenzada a la del roquero protagonista: el drama de una mujer que, no obstante, sus recursos económicos y posición social, es inculta y “pobre”, ello hasta que descubre la magia del arte e, inspirada en el mundo del protagonista, decide cambiar su modo de vida. En medio de todo ello palpita el recuerdo del más espantoso drama familiar que el protagonista sobrelleva gracias al descubrimiento del rock en su adolescencia.
Calle para siempre de Armando Alanís Pulido
Armando Alanís Pulido, creador y operador de Acción Poética, nos entrega Calle para siempre, un libro fascinante en el que construye historias y poemas a partir de noticias reales o imaginarias en las que el personaje, cuyo nombre es el de la calle donde suceden, es actor principal, cronista o bardo que dialoga con la ciudad. En sus breves textos se puede degustar lo mismo a Alfonso Reyes, Diego de Montemayor o Fray Servando.
Teresa de Mier, que a Eulalio González Piporro, en un ejercicio de interactuación con el lector. Es todo un agasajo para los sentidos «escuchar» conversaciones entre Benito Juárez, Eugenio Garza Sada y José María Luis Mora, mientras se leen las fichas nemotécnicas de Cristóbal Colón, Jaime Nunó, Javier Mina, Melchor Ocampo, Silvestre Aramberri y Santiago Tapia, entre otros muchos.
Aparecida / Los vínculos más íntimos de Minerva Margarita Villarreal
De Aparecida a Los vínculos más íntimos (libro póstumo), Minerva Margarita Villarreal despliega una preocupación social que ha alcanzado una madurez lírica de primer orden. El milagro toma cuerpo, y pesa. La realidad de todos los días adquiere resonancias que nos proyectan y, a la vez, nos vulneran. Hay un registro desde la cercanía, siempre estremecedora, del fenómeno poético. La lectura de la realidad, desde esta experiencia estética, crea su propia realidad al expresarla. Aparecida es un relámpago que ilumina la noche; Los vínculos más íntimos, una sucesión de truenos que la crispan y le otorgan voz. De la imagen continuada al monólogo dramático, de la aparición que presupone el detenimiento a la expresión imparable de acontecimientos extremos.
Este volumen de Minerva Margarita Villarreal nos presenta dos momentos fundamentales de su quehacer poético. Aparecida es un poema que se desprende de un imaginario que gusta de explorar zonas desde la orilla pública. Los vínculos más íntimos es un libro que se vuelca en un conjunto de historias y personajes que nos permiten vernos desde la intimidad más secreta, pero que en estos poemas se desnuda y exhibe. Un punto de gran decantación y riesgo dentro de una obra poética cuya premisa fue y es -sobre todo- la verdad de su lirismo.
