Literatura de Senka Maric. Efraín Huerta y Fermín Goñi altamente recomendada
Por Gerson Gómez
Ciudad de México.- Estas son las recomendaciones literarias para este fin de semana.
Cuerpo kintsugi de Senka Maric
Esta es la historia de un cuerpo. Un cuerpo que se fragmenta, se desbarata, se escinde. Esta es la historia de una mujer. Una mujer y la cruenta relación con su enfermedad. Del pasado al presente, esta es la capitulación de un cuerpo que busca fugarse de sí mismo. Con una prosa ágil y descarnada Senka Maric cuestiona cuál es el vínculo que tenemos con nuestros propios cuerpos, nuestra propia desintegración, hasta sabernos falibles. El cuerpo como metáfora de la psique, en su lucha por sentirse pleno mientras su realidad se rompe en pedazos.
Antología poética de Efraín Huerta
Una revisión del trayecto poético de Huerta, de sus intereses y obsesiones, de la importancia de la presencia femenina que toma forma en metáforas inéditas y versos sorprendentes, pero también recuento de la crítica, en la que se dialoga con los interlocutores del poeta para ofrecer las múltiples lecturas que ha merecido la obra de un autor impar. El resultado es una antología que ofrece algo de cada uno de los libros del poeta en una muestra cuidada y representativa.
Todo llevará su nombre de Fermín Goñi
La muerte ha llegado a capturar a un hombre que, a los ojos del mundo, es inmortal. Simón Bolívar, el luchador infatigable por alcanzar la libertad de un continente herido, se enfrenta en soledad a su último combate: un héroe eterno batallando contra el dolor de ser finito. n esta emocionante novela, la prosa minuciosa y poética de Goñi se aleja de los retratos comunes sobre Bolívar -retratos que lo exhiben inmutable como una estatua-, y le ofrece al lector uno nuevo, que alumbra la faceta frágil, terca, sensible y humana de un hombre en agonía. Con la agilidad de su pluma, el autor ensancha el tiempo breve de dos semanas y viaja por entre el pasado del Libertador: un pasado perpetuo que se mantiene vivo en las voces de sus compañeros y seguidores. Así, Todo llevará su nombre vuelca su mirada hacia las grietas de una estatua caída, y se desenvuelve en una obra conmovedora que nos muestra cómo la muerte nos une a todos y cómo nadie, por más magno que sea, es para siempre.
Lo que hicimos en la cama. Una historia horizontal de Brian Fagan y Nadia Durrani
Esta amplia historia social de la cama cubre los últimos setenta mil años. Brian Fagan y Nadia Durrani analizan el papel infinitamente variado de este mueble a lo largo del tiempo. Este era un lugar para el sexo, la muerte, el parto, la narración de historias y la socialización, así como para dormir. Es apenas en la era moderna que la cama se ha transformado en una zona privada y oculta, y en gran medida su rica historia social ha quedado en el olvido.
