Los nuevos ricos

Foto: Cuartoscuro

Por Gerson Gómez

La bonanza les ha caído bien. Jamás en la historia se habían diversificado tanto. Pasaron de ser una empresa pequeña a un mega holding.

De contrarrestar a quienes causan dolor en los hogares a construir las casas, los caminos, las plazas, los aeropuertos y hasta los centros vacacionales.

Claro, sin olvidar el papel simulado de una guerra intestina.

En el proceso del cuartel, en los casinos, los detalles castrenses de la nueva riqueza, los ha posibilitado para amasar fortunas blancas y sin cuestionamiento.

Es innecesario esconderse. Los vehículos, las mansiones y las cuentas en el país como en el extranjero, ya son cuantiosas.

Muchos de los generales de cuatro estrellas, próximos al presidente Andrés Manuel, ya gozan de su respeto irrestricto.

Con su canto adormilaron a quien, desde el triunfo de la revolución institucional, sirvió de eje para los candidatos emanados.

El sexenio va en el trayecto de la corte, la iglesia y el ejército rodeando al gran tlatoani tabasqueño.

Volver al cuartel cuando ya probaron y les gustó el poder sobre los civiles, sin la legislación acorde, es la entrega de un país, mediante terciopelo a los mismos captores.
Cada día, desde mañana y hasta el 2024, a la par de los cárteles criminales, los concilios en las zonas militares, demostrarán la posibilidad de la ley marcial y de un gobierno de facto, del otrora glorioso ejército mexicano.