En las estrategias está el poder

estrategias esta poder David Somoza

Por David Somoza Mosquera

Pretender que una empresa sea exitosa con acciones tomadas solo a corto plazo; es decir, según se vayan presentando las oportunidades o las amenazas, es desde todo punto de vista contraproducente. La improvisación siempre será uno de los grandes enemigos de las compañías; mientras que la planificación estratégica siempre será su gran aliado.

Para que una empresa funcione -dicho de otro modo, para que logre concretar los objetivos que se ha trazado en pro de su crecimiento- necesita de una hoja de ruta que englobe todos los ámbitos de la organización y consiga centrar los esfuerzos en una única meta.

De allí que las estrategias en las compañías sean cruciales para el éxito y la supervivencia en un mercado tan competitivo y en constante cambio como el actual. Estas les permiten a las compañías definir sus objetivos, identificar sus fortalezas y debilidades, tomar decisiones para alcanzar sus metas a largo plazo, estar mejor preparadas frente a eventuales crisis, tener un mayor control de los riesgos y facilitar la toma de decisiones sobre nuevas iniciativas.

Pero para sacarle la mayor ventaja posible, es necesario tener claro cuál estrategia aplicar y en que circunstancia. Por eso, la literatura empresarial se ha dado a la tarea de clasificar las estrategias empresariales según su alcance y objetivo.

La cuatro que destacan son la corporativa, que define la dirección general de la empresa y la gestión de sus diferentes áreas de negocio; la de negocio, la cual se enfoca en cómo competir en el mercado; la funcional, que se centra en la optimización de recursos dentro de áreas específicas como marketing, producción o recursos humanos; y la competitiva, cuyo objetivo es posicionar a la empresa en el mercado a través de la diferenciación y la optimización de costos.

Sin embargo, hay que ir más lejos y Jérôme Barthélemy, profesor de Gestión Estratégica y Estrategias Relacionales, lo deja bien claro en su artículo All Business Strategies Fall into 4 Categories. Si bien reconoce que los “marcos estratégicos” pueden ayudar a determinar si una oportunidad es atractiva o si una estrategia determinada es probable que funcione, resalta que existe un problema con ellos y es que “generalmente no ayudan en la tarea de identificar la oportunidad o diseñar la estrategia en primer lugar”. 

Por lo tanto, él se centra en un “enfoque sistemático” para identificar estrategias potenciales y sacarles el máximo provecha. Para ello, las clasifica en cuatro grupos, desde la menos creativa hasta la más creativa. Estas son: adaptar estrategias exitosas de tu industria, combinar diferentes estrategias industriales existentes, importar estrategias de otras industrias y crear una estrategia completamente nueva desde cero.

Barthélemy, además, profundiza en cada una y sostiene que, aparte de adoptar estrategias que han resultado exitosas a empresas que hacen vida en tu mismo ramo, es importante que los ejecutivos y empresarios miren “más allá de los límites de su industria… porque una estrategia que ha ayudado a aprovechar una oportunidad o neutralizar una amenaza en otra industria a menudo puede ser una fuente de inspiración”.

El autor también destaca que, en muchos casos, se pueden crear nuevas estrategias “injertando” características adicionales extraídas de otras estrategias en la estrategia existente; o crearlas desde cero, que implica un proceso de tres pasos: desafiar el pensamiento convencional, dividir los problemas en sus principios fundamentales y crear nuevas soluciones de cero.

“Las exigencias de las distintas categorías difieren. Adaptar una estrategia familiar sólo requiere conocimiento de una única industria. Para importar o combinar estrategias con éxito se requiere estar familiarizado con contextos distintos al propio, y cuanto mayor sea el número de industrias con las que esté familiarizado, más probabilidades tendrá de identificar estrategias que puedan usarse como fuentes de inspiración. Pero el tipo de creatividad necesaria para la cuarta categoría requiere además la capacidad de reflexionar profundamente sobre lo que sabes”, advierte.

Independientemente del camino que se tome, al final lo verdaderamente importante es que las estrategias concentren cada una de las fortalezas de la empresa para que las acciones estén debidamente coordinadas para obtener los resultados esperados.

Síguemos en Google News