Trabajar 4 días a la semana: ¿sí o no?

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Por David Somoza Mosquera

La semana de cuatro días está ganando adeptos en el ámbito laboral, sobre todo entre los trabajadores, algunos de los cuales no han dudado en expresar que la semana laboral más corta es un “éxito”. Sin embargo, la realidad es más complicada y la semana de cuatro días puede resultar defectuosa si no se gestiona bien. Ahora, la pregunta es: ¿por qué querrían las empresas adoptar esta modalidad? 

Pues lo cierto es que ya hay casos concretos como el que reseña la publicación Wired. Se trata de la consultora digital con sede en Nueva York, Elephant Ventures, que cambió a una semana laboral de cuatro días de 10 horas para “combatir el agotamiento, aumentar el tiempo de concentración matutino y aumentar el tiempo de superposición entre su fuerza laboral”.

La empresa tenía claro que no quería sacrificar su productividad. Así que el ‘experimento’ se concentró en su socio-cliente Eric Harkrader, quien comprimió su carga de trabajo sin registrar días de más de 12 horas. Al final de su semana de cuatro días se sentía destrozado, pero tenía los viernes libres, usaba el sábado para divertirse y el domingo para relajarse.

De acuerdo con Wired, Harkrader bromeaba con sus colegas diciendo que sus días de trabajo “condensados” se sentían como un comercial de refrescos de la década de 1990: "¡Es extremo!". Pero también, según reveló: “Descubrí que estaba realmente listo para partir el lunes por la mañana”.

Efectivamente, las semanas laborales de cuatro días están teniendo su ‘momento’, como lo evidencian las experiencias de unas cuantas empresas y que quedaron plasmadas en el artículo “The 4-Day Week Is Flawed. Workers Still Want It” de Wired. Para ello, la publicación conversó con 15 trabajadores de seis empresas tecnológicas que han adoptado una semana más corta y esto fue lo que encontró…

Algunos empleados ven esta modalidad como una bendición a medias, mientras que otros la consideran “un regalo del cielo”. Esto tomando en cuenta que la interpretación de “semana laboral de cuatro días” varía. Por eso, algunas compañías se apegan a las 40 horas, en tanto que otras usan una semana de 32 horas. Pero todas insisten en que se debe hacer la misma cantidad de trabajo, como mínimo.

Lo cierto es que sean 32 o 40 horas los empleados están agradecidos o, al menos, eso fue lo que dijeron a Wired. “Muestra que a la empresa realmente le importa”, señaló un trabajador. 

Y es que la semana de cuatro días surgió como una solución integral para una variedad de problemas que a menudo se abordaban de manera fragmentada en una compañía. Uno de ellos es el agotamiento de los empleados, que en estos dos años de pandemia ha aumentado.

Con la reducción de la semana a cuatro días lo que se busca es trabajar de manera más inteligente y esto también beneficia a las empresas. Contribuye a combatir el agotamiento en todos los niveles de la jerarquía corporativa y ayuda a la compañía a ganarse la buena voluntad y la lealtad de los empleados sin disminuir la carga de trabajo. 

Es decir, no se trata de trabajar menos, sino de ‘comprimir’ el trabajo y ‘sacrificar’ unas cuantas cosas que algunos empleados no están tan dispuestos a hacer: los descansos pueden ser más breve, hay que regresar rápido al escritorio para reanudar el trabajo o es menos el tiempo para charlar con el compañero. 

Si bien algunos trabajadores disfrutan de ese acelerado ritmo que califican como "estimulante" y "pleno", para otros tiene un efecto contrario a lo que se busca combatir. Sienten, como indicaron a Wired, que "la urgencia y la presión estaban causando 'niveles de estrés elevados', lo que los hacía necesitar un día libre adicional para recuperarse del trabajo intensidad”.

Ante todo ello, mejor no lo pudo ilustrar Andrew Barnes, cofundador de la organización sin fines de lucro 4 Day Week Global, cuando dijo que “no se trata del equilibrio entre el trabajo y la vida. Esta es una práctica comercial muy sensata y racional que mejora su productividad y rentabilidad al darle a su personal más tiempo libre”.

Al final, la semana de cuatro días, en las palabras de los propios trabajadores, los impulsa a planificar su día libre, trabajar más duro y aceptar compensaciones como una mayor supervisión. 

Entonces, ¿se debe trabajar 4 días a la semana? Esa es una decisión que tomará cada compañía en función de sus expectativas de negocios y laborales y los resultados que deseen obtener.