El resplandor de un ataque nuclear

Foto: EFE

Columna de Opinión
Autor: Marcelo Fabián Monges
Escritor y periodista
Miércoles 5 de abril de 2023

Las señales que nadie parece ver ni escuchar.

Muchos son los indicios en los últimos días de que el uso de un Arma Nuclear podría ser utilizada por Putin frente al fracaso en el campo de batalla, en su invasión a Ucrania, por parte de su ejército de armas convencionales. 

Las amenazas de utilizar Armas Nucleares de parte de Putin comenzaron desde el primer día de la invasión a Ucrania. Desde entonces no han cesado y van en aumento. Pero en estos últimos días hay dos factores que pueden empezar a hacer temer lo peor. 

En primer lugar, datos de inteligencia indican que Putin ha comenzado a hacer movimientos militares que revelarían que ha puesto en marcha un plan para un ataque nuclear en Ucrania. En segundo lugar, coincidente con un dato tan grande como este, está el hecho de que se diera a conocer que el gobierno de Rusia inició una campaña para preparar a la opinión pública dentro de su país para hacerles pensar “que una guerra nuclear no es algo malo”. 

Todo esto parecería no inmutar a nadie, en el resto del mundo, ni en el terreno militar, ni en de las declaraciones. 

El gobierno de Estados Unidos frente a esto, simplemente parece estar imbuido del espíritu laxo del presidente Biden. La primera potencia militar del mundo, ha asumido las amenazas de Putin de usar Armas Nucleares, amenazas lanzadas de forma permanente a partir del 24 de febrero de 2022, el día del comienzo de la invasión rusa a Ucrania, prácticamente abandonando la teoría de la destrucción mutua. Algo que sirvió durante la Guerra Fría para evitar que una de las dos potencias utilizara Armas Nucleares, mucho menos una contra la otra, porque esto garantizaría la destrucción de ambas naciones, y muy probablemente del planeta entero. A cambio, desde el gobierno norteamericano se ha asegurado que, si Putin utilizara un Arma Nuclear en Ucrania, desde la OTAN le destruirían todo el ejército ruso situado en Ucrania, incluyendo su armada. Esto se realizaría con armas convencionales y rompe con la teoría o la amenaza de la destrucción mutua. Lo cual le da a Putin una enorme ventaja porque con esa respuesta, limitada, muy limitada, frente a un ataque semejante, con Armas Nucleares, el territorio ruso, ni su gobierno, ni su población estarían en peligro. 

Si analizamos cuáles podrían ser, en la visión de Putin, los elementos que para él justificaría esta decisión, están los siguientes: 
1)    Después de la decisión de la Corte Penal Internacional de librar una orden de aprehensión contra Putin, Rusia tiene la guerra, en el terreno político, completamente perdida. Después de eso, en el plano internacional, Putin y Rusia son parias internacionales. Frente a eso, puede ser que su lectura de la realidad, para Putin, sea que sólo le queda el uso de la fuerza. Lo cual constituye según se puede ver al estudiar la mayoría de sus conductas y de sus acciones, como la principal directriz de acción en su doctrina política y militar. 
2)    En el campo de batalla a Rusia cada vez le va peor. Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, Rusia ha perdido desde que comenzó la invasión a 175 mil soldados. 
3)    Zelenski ha sido invitado a la próxima reunión de la OTAN, que se llevará a cabo en julio, en Lituania, lo cual constituye una forma mucho más determinante de parte de la mayor Alianza Militar occidental de decir que NO, a las pretensiones de Putin. 
4)    Putin ve que Polonia le ha entregado aviones Mig 29 a Ucrania, y también lo están por hacer, aunque en menor grado otros países. Algo similar sucede con la entrega de tanques.
5)    La entrada de Finlandia en la OTAN le extendió las fronteras de Rusia con la OTAN y Putin va consiguiendo lo contrario de lo que se proponía también en el terreno militar.
6)    Hay una advertencia muy seria de parte de Putin, por la entrega por parte de Reino Unido, de municiones de guerra con uranio empobrecido. 
7)    Al Grupo Wagner, el grupo de mercenarios y asesinos que se caracterizan por su crueldad, contratado por el gobierno de Putin, le está yendo sumamente mal con el ejército ucraniano. 
8)    Aunque Putin haga esfuerzo por fingir que no, las sanciones económicas impuestas por occidente le han traído a Rusia serios problemas económicos, incluso para poder fabricar municiones para su ejército. 
9)    Putin ha comenzado a mostrar un nivel de provocaciones permanentes, que muestran cierta desesperación. 
10) Por medios políticos, Rusia no tiene ninguna posibilidad de recuperar un papel de liderazgo en el orden mundial. 

Así podemos continuar enumerando causas. 

Lo alarmante frente a esto, no es solo la floja respuesta política, discursiva del gobierno de Joe Biden, de occidente, de la OTAN, sino también la ausencia de la humanidad entera en la escena mundial, diciendo a gritos NO A LA GUERRA, NO AL USO DE ARMAS ATÓMICAS. 

La sola idea debería estremecer hasta las lágrimas a cualquier ser humano capaz de imaginarlo. La posibilidad de un ataque nuclear debería llevar a cada habitante de la tierra, de la conmoción en el plano de los sentimientos a la acción: a hacer todo lo posible para impedirlo. 

Sin embargo, desde que comenzó la invasión a Ucrania nadie, o casi nadie ha salido a manifestarse en el mundo en contra del uso o probable uso de Armas Nucleares. Al menos no multitudinariamente. No ha habido en las grandes ciudades ni de occidente ni el mundo movilizaciones ni significativas, ni pobres, en contra del uso de Armas Atómicas.

Una bomba nuclear significa miles o millones de personas incineradas a más de 4 mil grados de calor. Además del daño irreparable al planeta y el medio ambiente. Esto dependiendo dónde hayan arrojado el arma de exterminación masiva.

Un tipo de armas, las Atómicas, que deberían estar prohibidas en primer lugar por una cuestión moral, en segundo lugar, por cuestiones humanitarias y en tercer lugar, porque el uso de estas armas están fuera del uso de la razón. No puede ser que un ser humano, que algunos seres humanos sean capaces de ese nivel de atrocidades, de asesinar masivamente a otros seres humanos, por una cuestión de poder, o por la razón que quisieran esgrimir, simplemente no puede ser. No debería estar permitido legalmente, tampoco. Y, sin embargo, en el Orden Jurídico Internacional no hay nada que castigue el uso de Armas Nucleares, ninguna legislación internacional, ninguna convención. 

Todos, como seres humanos, como habitantes naturales del planeta, deberíamos ser responsables de lo que pase con la humanidad. Todos deberían ser responsables de lo que suceda con el planeta. Por lo tanto, todo el mundo debería estar condenando a un demente como Putin, capaz de utilizar Armas Nucleares con tal de imponer sus pretensiones y de convertirse en líder mundial por la fuerza, fuera de cualquier razón y del derecho internacional. Ojalá la humanidad entera actuara antes de que sea demasiado tarde. Un Crimen Contra la Humanidad como sería el Uso de Armas Atómicas de parte de Putin en Ucrania, no será un problema aislado, no será nunca un problema de los ucranianos. Si la humanidad entera no advierte que será un problema de todos, es un gran error. El solo hecho de que esta guerra se esté produciendo ahora y de que allí se estén asesinado a civiles mujeres y niños inocentes como lo está haciendo Rusia, debería ser sentido y entendido como un problema de toda la humanidad.

Marcelo Fabián Monges es autor de diez libros. Su último título publicado es: “Putin La invasión a Ucrania La amenaza contra toda la humanidad”.