Bitcoin: 15 años sobreviviendo a los ‘ataques’

Por Moris Beracha

Ahora le tocó el turno a los países que conforman el G7. El bloque aseguró recientemente, tal y como informaron varios medios, que está comprometido en aplicar “regulaciones efectivas” —se espera que sean publicadas en julio de este año— para controlar y supervisar al mercado de Bitcoin y las criptomonedas. 

Tal declaración se produjo el fin de semana pasado. En un comunicado, el G7, que reúne a las naciones con las economías más grandes del mundo, entiéndase Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, manifestó sus intenciones.

Dijo que las normas de control y supervisión sobre el mercado de Bitcoin estarán basadas en las recomendaciones del Consejo de Estabilidad Financiera, y expresó su apoyo al Grupo de Acción Financiera Internacional; así como a sus acciones para la regulación del ecosistema de las criptomonedas “a la luz de las crecientes amenazas de actividades ilícitas”, como el robo de criptoactivos para el financiamiento de armas de destrucción masiva y terrorismo. 

Es más, Francia, Italia y Alemania también están en la obligación de aplicar normas al mercado de criptomonedas, debido a la recién aprobada Ley MiCA (Markets in Crypto Assets) por parte del Parlamento Europeo, la cual se estima que entre en vigencia en 2024.

Las empresas de criptomonedas, incluyendo Binance, Coinbase y Kraken, dieron la bienvenida a esa legislación y la razón de tal receptividad no es de extrañar, pues el objetivo principal de MiCA es aportar seguridad jurídica a todas las empresas que trabajen en el mercado cripto y otros activos financieros digitales.

Ahora bien, ciertamente es necesario otorgarle seguridad y confianza a este mercado. Sin embargo, hay que tener cuidado con las regulaciones y sus ‘buenas’ intenciones.

Por ejemplo, MiCA se ha visto sujeta a controversia en una materia tan relevante como la privacidad. Las empresas estarían obligadas a crear una base de datos de los usuarios que utilicen sus plataformas, por lo que la presunta garantía de privacidad de las criptos se vería amenazada.

Así que esta decisión del G7 se suma a la cada vez más larga lista de países, organismos multilaterales e instituciones que quieren regular el Bitcoin y las demás criptomonedas.

Y si bien las intenciones difieren ampliamente de un Estado a otro, de un país a otros, de un organismo a otro, hasta el momento la condición legal del Bitcoin no se ha establecido firmemente, como tampoco hay consenso sobre el tipo de regulaciones a implementar. 
Mientras esto ocurre, algunos abogan por medidas estrictas y que se prohíba completamente el uso de Bitcoin; como es el caso de la influyente senadora demócrata estadounidense Elizabeth Warren, quien se ha declarado abiertamente “enemiga” del Bitcoin y demás criptomonedas y ha asegurado que está “construyendo un ejército anticripto”.

Otros plantean que se restrinja en ciertas entidades y operaciones y el resto propone que sea totalmente legal. El hecho es que desde que Satoshi Nakamoto creó el 31 de octubre de 2008 el primer Bitcoin, se inició un movimiento de detractores de este criptoactivo. 

No obstante, Bitcoin ha demostrado ser un “duro de matar”. A pesar de los ataques que llevan 15 años, el token ha logrado sobrevivir.