De Adreim, Iztapalapa y cadáveres

Foto: Especial

Por Gerson Gómez

“DINERO PARA CRUZAR EL PUEBLO”, DE RODRIGO RAMÍREZ DEL ÁNGEL
Un pueblo ficticio. Páginas donde el autor ejerce una revisión, en ambos extremos de la carretera, de una relación colmada por altas y bajas emocionales.  

A Santa Ana y Tepoloa los separan trece kilómetros, pero los unen la abundancia de mosquitos, el calor y una geografía marcada por la llegada de la industria petrolera. En este universo coinciden las vidas de Eusebio, un joven regordete, sudoroso y con una ligera deformidad en los pies, y su madre, Jade, una mujer aficionada al juego y a coleccionar exmaridos. La repentina desaparición de Jade llevará a Eusebio a adentrarse, a bordo de un vocho, en la realidad de miseria, machismo, poder y violencia de estas poblaciones de la región del Golfo de México, con la complicidad de personajes entrañables como Wendy y Raquel.

Reconocida con el Premio Nuevo León de Literatura 2020, en la categoría de novela, esta obra es un viaje por los territorios de la memoria, los desencuentros y los afectos de una relación de madre-hijo, con una narración a dos voces, un inteligente juego de estructuras y un amplio registro de emociones que van del humor a la compasión.

“EL TAÑEDOR DE CADÁVERES”, DE BALAM RODRIGO
El tañedor de cadáveres es un libro sobre distintos y diversos oficios de México, América, África y Asia, oficios raros, distintos y que no se ejercen de manera común.

Sus poemas hablan sobre las cosedoras de balones de Chichihualco, Guerrero, las mujeres que buscan metales en un río de Guatemala, el limpiador de oídos de la India, los quita chicles en Santiago de Chile, el pastor religioso, el restaurador de Niños Dios; el campanero, el merolico, vendedor de trastes y afilador de chuchillos, entre otros.

Es un libro en que cada uno de los trabajadores, de estas personas que ejercen estos oficios, de algún modo darles voz, que ellos hablen en cada poema utilizando su propia terminología, sus tecnicismos, sin que deje de ser un poema.

Monterrey, Nuevo León. El poeta y narrador chiapaneco Balam Rodrigo ganó el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín 2021 con su libro El tañedor de cadáveres, en el que les canta a los oficios que se practican en México y el mundo.

“LA NUEVA TIERRA SANTA IZTAPALAPA”, DE RUIN ANDRADE
A sangre fría la nueva tierra santa planteada por Ruin Andrade alberga una historia que enfrasca al lector en un tipo de filme mexicano de los años 80’s, o 90’s, con un tono peculiar del lenguaje hablado en un barrio peligroso de Iztapalapa. Burlón y acusando la realidad de los bajos fondos mexicanos se narra la historia del pequeño Octavio Enrique (alías el Tonteras), mismo que se abre camino en el mundo gracias a las nalgas y habilidad seductora de su santa madre: la Chavelita. No conforme con contarnos la historia de éste par, se nos presenta a la típica bola de vagos que esquinean echando caguama y prendiéndose un gallo. El libro cuenta con ilustraciones de José Luis Villa, uno de los ilustradores del mítico Kaliman.

“ADREIM”, DE RUIN ANDRADE
Adreim de Ruin Andrade nos sitúa en el año 2090, en un escenario cyberpunk en donde Montag, protagonista de ésta novela se encuentra con Adreim, una femme fatale futurista que representa el desamor, el amor, el odio y la venganza. Montag atraviesa a lo largo de doce capítulos un reconocimiento del ser, una destrucción y reconstrucción.

El autor es taxidermista del tiempo, los sentimientos y acontecimientos internos, escapista por vocación, poeta en caída libre, cantautor del grupo de rock Taxidermia de amor y promotor cultural. Colaborador de la prensa de Guerrero en la Universidad Americana de Acapulco (1994).

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