Los cómics de Ray Bradbury

Por Francico X. López

El 5 de junio de 2012 Raymond Douglas Bradbury dejó este mundo, este planeta, para mudarse —de acuerdo a su carta de despedida— al número 1 de Bradbury Landing, en el Crater Gale, en Marte; pero antes nos dejó una herencia de sueños, imaginación, esperanzas y horrores, que dieron forma a las narrativas escrita, gráfica y visual de los últimos 70 años.

Su primera historia se publicó justo el mismo año que apareció Superman (1938) y desde entonces su trabajo encontró lugar en las páginas de los cómics. Influenciado por Buck Rogers y Flash Gordon, su obra inició en el campo de la ciencia ficción aunque con los años terminaría por enfocarse en cuentos llenos de ideas y paisajes fantásticos y fantasmagóricos.

Propiamente, Bradbury nunca escribió un sólo guión para cómic, sin embargo, desde la década de los 50, sus historias comenzaron a adaptarse y aparecer en títulos como Vault of Horror, Weird Science, Tales from the Crypt, Haunt of Fear y Weird Science Fantasy, entre otros. La intención original del escritor era publicar una novela gráfica que conectara sus cuentos sobre Marte, pero Fredic Wertham y el Comics Code Authority se lo impidieron cuando obligaron a cancelar las publicaciones de EC Comics. En 1966 algunos de esos cómics, ilustrados por Frank Frazetta, aparecieron en dos volúmenes titulados Tomorrow Midnight y Autumn People, editados por Ballantine Books.

Durante 40 años su obra se adaptó principalmente en cine y televisión, hasta que en 1993 Byron Press reunió a un talentoso grupo de guionistas y dibujantes para producir The Ray Bradbury Chronicles, una serie de siete tomos que presentaba sus mejores historias a una nueva generación de lectores, en un momento cuando dominaban los superhéroes y antihéroes en series llenas de violencia y cuerpos hipersexualizados. En medio del boom de los noventas, un pequeño oasis de tranquilidad con historias reflexivas y perturbadoras llegaba como adelanto de lo que se podría ver en el medio en el siglo 21. Grandes artistas como Dave Gibbons, Richard Corben y Mike Mignola, entre otros, crearon una serie que cualquier amante, tanto de los cómics, como de la obra de Bradbury, debe tener.

En 2009 apareció la única adaptación oficial de su trabajo, Fahrenheit 451, adaptada y dibujada por Tim Hamilton, adelantándose a la versión de Netflix y manteniéndose totalmente fiel al original. En 2015, Shadow Show, un homenaje con historias inspiradas en su obra y buscando replicar su estilo fue editado por IDW, contando con talentos como Joe Hill y Neil Gaiman.

La aportación original de Bradbury a los cómics fue mínima y se dio en forma de prólogos, los cuales escribió para la recopilación de Tarzan en color, un volumen sobre Prince Valiant, el numero 400 de Superman y el tomo compilatorio de The Man of Steel, la clásica reinvención a cargo de John Byrne de 1986.

A 100 años de su nacimiento, el hombre que nos hizo ilusionarnos y horrorizarnos con el mundo actual y por venir, sigue estando presente e influenciando a escritores y lectores en todo el orbe, aún cuando muchos no se den cuenta de ello.