Informe técnico de 2018 aseguraba buen funcionamiento de Línea 12 del Metro

Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México.- Una vez que el Senado solicitó al gobierno de la Ciudad de México un informe sobre el estatus de la Línea 12 del Metro luego del sismo del 19 de septiembre de 2017, las autoridades capitalinas enviaron un informe en 2018 en el que concluyeron que ese transporte público operaba en "condiciones óptimas" de seguridad tanto para usuarios como para los trabajadores.

De acuerdo con el texto, que citan medios de circulación nacional, la Subdirección General de Mantenimiento del Metro envió a la Cámara alta el “Informe Pormenorizado de los Daños Ocasionados en la Línea 12 por el Sismo del 19 de Septiembre de 2017”, en el que detallan que el 30 de octubre de ese año se reabrieron las seis estaciones que permanecieron cerradas a consecuencia del temblor.

Tras la reapertura de ese tramo de la llamada “línea dorada”, transcurrió un año, un mes y cinco días para la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo, como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Además, con base en el reporte, se asegura que el Metro que estaba bajo la dirección de Jorge Gaviño Ambriz, a través de sus áreas técnicas y operativas, en conjunto con distintas empresas y 10 peritos en estructuras de la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obra y Corresponsables (AMDROC), así como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), revisaron la totalidad de las instalaciones e infraestructura de la Línea 12, descartando daños que pusieran en riesgo su funcionamiento.

Ernesto Cordero, entonces presidente del Senado, fue quien recibió el oficio, en el que según se constata que la inspección se desprendió que sólo se presentaron fisuras en acabados en pisos y muros, además de elementos estructurales menores, lo que permitió que el mismo día del movimiento telúrico se restablecería la operación en el 95% de las estaciones.

Pese a que la indagatoria sostiene que seis estaciones resultaron perjudicadas en elementos estructurales y en caminos de interestación de la zona elevada, las autoridades del Metro descartaron que fueran anomalías de consideración.

DOS AFECTACIONES IMPORTANTES

De esa revisión, se identificaron dos afectaciones importantes, una en el tramo Zapotitlán-Nopalera en las curvas 11 y 12.

Mientras que la segunda se observó en una columna en el tramo Nopalera-Olivos, la cual presentó desprendimiento del recubrimiento y un agrietamiento significativo en su parte inferior, “lo que pudiera debilitar su funcionamiento integral en el soporte de peso y de elasticidad”.

Pero se subraya que se efectuaron los trabajos requeridos en campo y gabinete, con objeto de identificar las condiciones de seguridad de las estructuras ubicadas en la zona coincidente con la columna número 69.

La averiguación apunta que el proceso de rehabilitación de esa columna consistió en el retiro del recubrimiento, en una altura aproximada de 4.50 metros, donde se aplicaron resinas epóxicas para recuperar las propiedades mecánicas del concreto.

Posteriormente, se colocó un encamisado con 150 varillas de 1 ½ pulgadas, cubiertas con concreto de 500 kg/cm2 de resistencia con lo que se incrementó su capacidad de carga, además, una vez que el concreto tuvo un bajo contenido de humedad, se cubrió con fibra de carbono.

IMCM