Anulan condena de 40 años a Daniel Arizmendi, ‘El Mochaorejas’, y a su hermano

Ciudad de México.- Un tribunal federal en la Ciudad de México anuló la condena de 40 años de prisión dictada contra Daniel Arizmendi López, alias "El Mochaorejas", y su hermano Aurelio, por presuntas violaciones al debido proceso y presuntamente fueron víctimas de actos de tortura cuando fueron detenidos en julio de 1998.

Sin embargo, el Tribunal Colegiado aclaró que el amparo es únicamente para que se reponga el proceso, del cual fueron procesados por supuestamente participar en cinco secuestros hace más de 20 años, pero no para que se les deje en libertad.

Los magistrados señalaron que, además de los posibles hechos de tortura, en el expediente hay constancia de que no estuvieron asesorados por un abogado, ya que un estudiante del tercer año de la carrera de derecho se acreditó como un defensor al momento de emitir las declaraciones.

Ante ello, aunque ellos no tramitaron el amparo, esas pruebas deben ser desestimadas para todos los implicados.

"De manera que cualquier prueba que por estar agregada al proceso pueda ser tomada en cuenta por el órgano jurisdiccional al momento de dictar sentencia, debe ser objeto de análisis en cuanto a su licitud, sin importar, como en el caso, que la vulneración al derecho humano haya trascendido en forma directa la esfera jurídica de los coinculpados que no vinieron al presente amparo", señalaron.

En la sentencia de amparo pública, se puede leer: “Entonces carecen de todo valor probatorio, las declaraciones señaladas con antelación por este órgano colegiado en donde los ahora quejosos y algunos de sus coinculpados estuvieron asistidos por el supuesto defensor / al haber quedado asentado que: no es licenciado en derecho”.

Respecto al caso de tortura, se argumenta que el dictamen médico de uno de los detenidos presentaba varias lesiones en costillas, y una rodilla con posible fractura, rozaduras y costras de sangre.

Además, ordenaron a la Fiscalía General de la República (FGR) iniciar una investigación y practicar el Protocolo de Estambul a los quejosos para acreditar si fueron o no torturados.