EFE
Ciudad de México.- Mujeres de Yucatán, que han padecido violencia de género, denuncian que todos los días nadan contra la corriente burocrática que las aleja de la justicia en el marco del Día Internacional de la Mujer.
“Falta más apoyo de las autoridades para evitar que nos sigan violentando, pero ni siquiera nos respetan: hace unos días cuando acudí a interponer una denuncia porque mi pareja me golpeó y amenazó de muerte y no hicieron nada. Tengo miedo, el 28 de enero pasado mi pareja casi me mata a golpes”, contó una habitante del sur de Mérida que pidió el anonimato.
Otra mujer, que vive en la capital yucateca, también declinó identificarse argumentando que su esposo “es un empresario importante, tiene muchas influencias en todos lados".
"Creo que por eso mi caso de divorcio y aumento de pensión alimenticia no proceden”, lamentó.
En este contexto, la segunda víctima consideró que México y el mundo deben conmemorar la fecha con mejores leyes “para aplicar penas severas contra el abuso psicológico y emocional, no solo el físico”.
"Mi esposo disminuyó la pensión y lo que deposita no alcanza para los tratamientos de mi hija autista, la comida, gastos de gasolina, agua y energía eléctrica”, indicó.
Otra habitante de Yucatán, que estaba en la Fiscalía General del Estado (FGE), dijo que se encontraba desesperada, porque un comisario ejidal, “en contubernio con otras personas", la dejó sin casa.
“Estoy deprimida, desesperada, parece que por mi condición de mujer las autoridades del Registro Agrario Nacional (RAN) no me ayudan”, añadió.
Por su parte, el abogado en materia familiar Luis Antonio López, egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), reveló que más del 80% de los casos que representa son para legislar a favor de la mujer, como "divorcios, custodias y pensión alimenticia”.
La mayoría de los padres no pasa pensión “porque son irresponsables y otros, como venganza contra sus exesposas, se dan de baja en el trabajo sin que importe el bienestar de sus hijos”, reveló.
Sobre la demanda de amas de casa y profesionales, el jurista admitió que las autoridades no aplican lo que dicta la Constitución: “la justicia debe ser pronta y expedita”.
Dijo que en México las leyes amparan y protegen a la mujer, “pero las instituciones no hacen caso y muchas veces el personal no es respetuoso”.
“Lo veo casi a diario en los siete juzgados de lo familiar que hay en Mérida o en Motul, Tizimín, Valladolid, Ticul y Tekax, donde los casos aumentaron considerablemente”, aseguró.
