De una u otra forma todos somos (fuimos) Bosco 

Por Pablo Luna Luna


Pocas veces me atrevo a recomendar tan abiertamente un libro. Si bien la labor de comunicación que del periodista debe ser objetiva, crítica e imparcial, también existen momentos para tomarnos una licencia y el libro #YoSoyBosco, de Andrés Acosta, me lleva a eso.

La historia de Bosco, el personaje principal de esta novela, podría ser la tuya, la mía, la de tu hijo o tu hermano, quizá la de tu mejor amigo de la infancia, porque de una u otra forma las situaciones que vive Bosco, permean a la juventud actual.

Ambientada en un entorno urbano con el que el lector se podrá identificar de inmediato, Bosco tendrá que sobrevivir a situaciones como el acoso escolar que va de la mano con el constante cambio de escuela, también a una pandemia causada por un extraño virus, pero también a la presión de su padre por madurar… crecer pues. 

La narrativa de Andrés Acosta en este texto es ágil, se enfoca al lenguaje cotidiano de los jóvenes y rescata un momento de la historia muy actual, que son las formas de comunicación y expresión a través de las redes sociales, el uso de dispositivos móviles y las nuevas formas de entretenimiento, pero también las nuevas modalidades de acoso escolar a las que se enfrentará Bosco.

“Prendimos la tele. Dijeron que el frío junto con la contaminación, había provocado que los casos de influenza se multiplicaran. Dijeron que estaban a punto de conseguir millones de vacunas y antivirales (…) Dijeron que era necesario imponer la ley seca…“.

¿Les suena familiar este párrafo? Pues el libro de Acosta parece haber sido una premonición de la actual situación provocada por el virus SARS-Cov2 o una máquina del tiempo, para quienes también vivimos la pandemia de la influenza AH1N1.

Andrés Acosta nos cuenta vía Zoom que él tiene una curiosidad natural de la realidad, que en un momento ocurre y pasa, desaparece, pero también es un curioso de las conversaciones. Del “comportamiento de la comunicación humana y sobre todo de cómo se comunican los jóvenes”.

Si bien #YoSoyBosco es un texto enfocado en temas de adolescentes, el libro puede ser leído por una persona de cualquier edad, sin duda la historia le atrapará y en este sentido Acosta afirma que “los libros empiezan a abrirse caminos insospechados” y nunca sabes quién será su próximo lector. Además Acosta coincide en que el personaje “aún tiene más vida literaria” y no descarta del todo que pudiera aparecer en alguna secuela.

La relación entre el padre y la madre del protagonista, es la vía de entrada para un tema que hasta hace unos años era un tabú en cualquier conversación de amigos: el divorcio. En este sentido Andrés Acosta lo aborda con humor y plantea las ventajas que podría tener la separación del padre y la madre, considera que “antes era un tema tabú y en algunos casos una vergüenza; y en este sentido la novela es un tanto premonitoria”.

El autor nos comparte que su labor como escritor también se combina con la de promotor de la lectura y aprovecha para recomendar que se lean a escritores mexicanos y sobre todo a escritores jóvenes, pues considera que en nuestro país “hay mucho talento y personas que están haciendo un trabajo interesante”.

Agrega que, las situaciones y las historias que podremos encontrar en novelas, cuentos o cualquier libro escrito por un mexicano, sin duda nos plantearán situaciones más cercanas a nuestro contexto, con las cuales nos identificaremos, pero siempre es necesario tener un panorama amplio con escritores de otras latitudes.