El negro es el nuevo blanco (tercera de tres)

Por Francisco X. López

Uno de los personajes negros más importantes, si no la que más, es Ororo Monroe, Tormenta. Creada en 1975 como parte de los nuevos Hombres X, Tormenta adquirió gran protagonismo a partir de 1981, convirtiéndose en líder del equipo, además de ser una de las mutantes más poderosas e influyentes, una de los superhéroes más populares de los 80s y 90s representando a tres minorías: Los Mutantes, los Africanos y las Mujeres.

El cuarto final del siglo XX fue tierra fértil para héroes que se establecieran en el imaginario de los fans, como Cyborg, en los Jóvenes Titanes; Monica Rambeau, la Capitana Marvel original; Capa, compañero de Daga (busquen su serie de TV); Amanda Waller, la despiadada directora del Escuadrón Suicida; Bishop, de los X-Men y Steel, el hombre común que se inspiró en Superman tras su muerte y que tuvo su propia película en 1997.

Editoriales más pequeñas también han aportado; Valiant tiene a Shadowman, quizás su personaje más importante y el primero en ser adaptado en un videojuego; Image Comics presentó a Voodoo y a Al Simmons, el Spawn, el superhéroe independiente más longevo, exitoso y trascendente de la historia. 

Probablemente el movimiento más ambicioso en aras de la inclusión racial fue la creación de Milestone Media, que en su Universo Dakota en 1993 presentó principalmente a héroes afroamericanos, de los cuales el de mayor impacto fue Static, que fue comparado con Spider-Man por su mensaje y trascendencia al grado de protagonizar su propia serie animada y terminar por integrarse al universo DC en 2011.

Pero con esta explosión comenzó un fenómeno particular, la sustitución racial. Comenzando por Sir Gawain en Camelot 3000 y continuando en un gran número de casos como Crimson Avenger, la versión de Stan Lee de Batman; Isaiah Bradley, un  soldado que recibió el suero del Super Soldado en 1942; Jason Rusch, el segundo Firestorm, entre muchos otros. Caso especial es Superman, quien ha tenido varias versiones de color, como Sunshine Superman, su contraparte de la tierra D, Val Zod, el segundo Superman de Tierra 2 y Calvin Ellis de tierra 23 en donde la liga de la justicia es afroamericana.

Esta práctica, conocida como racebending; término creado en 2009, se acentuó principalmente en la televisión y en películas como Catwoman, Aquaman, Thor, Los Vengadores, Annita la Huerfanita, Los 4 Fantasticos y un largo etc. El racebending es un concepto más amplio que el infame Whitewashing, usado por décadas en Hollywood, ya que sus bases de razonamiento están en la equidad de la representación étnica, pero aquí cabe cuestionarse si el color de la piel de un personaje es lo que lo define.

Salvo cuestiones muy claras de ubicación geográfica e histórica, es posible modificar los rasgos físicos de uno más personajes, sin que se afecte la calidad del producto final, pero cuando se hace justificándose en la equidad comienzan los problemas, pues sectores del público rechazan esto. La única respuesta a esta discusión al parecer interminable es entregar historias y protagonistas bien construidos, que hagan al público relacionarse con sus personalidades, conflictos y logros, dejando de lado sus características físicas, de lo contrario sólo estaremos del otro lado del péndulo sin realmente alcanzar el equilibrio.