Moneros solidarios

Francisco X. López

¿Puede una caricatura ayudar a aliviar el dolor de un país? Cuando en 2017 el destino quiso, en una trágica coincidencia, que el 19 de septiembre marcara por partida doble a la Ciudad de México, toda la sociedad se volcó ofreciendo ayuda de todo tipo.

Uno de los esfuerzos que recibió poca difusión en ese momento fue el encabezado por el gremio de caricaturistas editoriales, quienes usaron su habilidad, ingenio e influencia para invitar a la población a donar alimentos para los damnificados.

Un año después de esta iniciativa se recopilaron los cartones publicados y se presentaron en una exposición, llamada 19 de Septiembre: Moneros Solidarios, inaugurada el 5 de octubre de 2018 en el largo pasillo que marca el transbordo entre las líneas 3 y 12 del Metro en Zapata, la estación emblemática de los caricaturistas.

Ilustraciones de Kemchs, Rocha, Iracheta, Solís, Pedro Sol, Paco Baca, Kabeza, Luis Xavier, Tomasini, Tachu, Tlacuulo, Luy, Mored, Guasp, Fer, Favio, Heras, Jorge Penné, Maral, Eduardo Gómez, Falcón, Luis Carreño, Waldo, Terrazas, Calderón y Osvaldo, entre otros; sirvieron para recordar a los viajeros que la solidaridad no es cosa de un sólo día y que la memoria histórica se construye con los elementos más sencillos y comunes.

Al cumplirse dos años de la tragedia, este esfuerzo vuelve a salir a la luz, no sólo con la reposición de la muestra, además se reúnen estos trabajos en un libro que será presentado justamente el jueves 19 en las instalaciones del Museo del Pulque y las Pulquerías, ubicado en Avenida Hidalgo #109 en el Centro Histórico de la Ciudad de México y a unos pasos de la estación Hidalgo de la línea 2 del Metro.

En una plática moderada por José Miguel Alva Marquina, donde estarán presentes Arturo Kemchs, reconocido cartonista con más de 50 libros publicados; Maral, guía oficial del Museo de la Caricatura; y Jorge Aviña, el legendario ilustrador de las portadas del Libro Vaquero, los asistentes conocerán el cómo y por qué de este libro, además de tener la oportunidad de ser retratados por los moneros Mateo y Sebastián.

Si bien para muchos la herida ya cicatrizó, es importante recordar el hecho y hacer conciencia sobre el resto de las situaciones que generan a diario en todos los rincones del país y que requieren no sólo de extender la mano al prójimo, sino además difundirlas para contribuir a la prevención.

Ese es precisamente el papel del caricaturista: a través de su ingenio abrir los ojos de una sociedad saturada y obnubilada por el exceso de información y que encuentra en los chistes simplones de las redes sociales un pobre sustituto a la verdadera crítica humorística.

La invitación está abierta para todos los que deseen deleitar sus sentidos con una excelente muestra artística y ¿por qué no? con un delicioso curado, un pozol o un tepache.