Los festivales contra la comunidad

Foto: Especial

Por Gerson Gómez

Olvidan los organizadores, de los eventos multitudinarios, respetar al comprador de los espectáculos. 

Colocan por encima de sus ganancias, por verse en esta semana, la exigencia de pruebas médicas para quienes deseen ingresar.

En la bravuconería de las autoridades de salud del estado, tan ejemplares como efectivas, solicitarán para ingresar el esquema completo de vacunación o la prueba PCR.

El Tecate Pal Norte, un evento ya aplazado en dos ocasiones, es la prueba de fuego. Por el impacto ambiental en la zona de Cintermex. Nuestro central park ha sido y al parecer continuará con la tradición de la caja chica de los gobiernos estatales.

Este negocio familiar del grupo Apodaca, en ninguna de las fases de expedición de accesos, con costo alto para cualquier clase social, explicó a los compradores ese infame requerimiento.

La moda multitudinaria, como del trágico fin de semana previo en el Astrodome, favorecerá a la industria médica, a la falsificación de certificados y a muchos revendedores.

Además del grupo criminal más grande del país, el cervecero. Quienes ya prepararon las ediciones conmemorativas en las impresiones de sus envases.

Respetar el supuesto aforo del 70%, el impedimento de uso de cigarros y vaporizadores, además de mascarillas en todo momento, implica el ejercicio democrático de auditores ciudadanos incorruptibles. No de trabajadores de salud infiltrados como observadores. Para frenar la pandemia y su numeraria de decesos.

Importante: Lo que aquí se escribe es responsabilidad del autor y no representa la línea editorial de Diario de México.
 

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