Inteligencia colectiva: cada vez más apetecible para las empresas

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Por David Somoza Mosquera

La inteligencia colectiva es un recurso muy valioso para las empresas. En líneas generales, este concepto hace alusión a una dinámica dentro de las compañías en la cual los miembros de un equipo aportan conocimientos y opiniones que se nutren entre sí. De este modo, el aprendizaje de cada persona suma, lo que contribuye a que el negocio avance.

De hecho, empresas reconocen que la inteligencia colectiva, que es también la capacidad de un grupo de personas para realizar la amplia variedad de tareas requeridas para resolver problemas complejos, es una fuente importante de ventaja competitiva. 

Ahora bien, “la inteligencia colectiva no depende del coeficiente intelectual, el conocimiento o la capacidad de pensar lógicamente de los miembros del equipo ni de la composición del equipo. En cambio, está impulsado en gran medida por el procesamiento inconsciente de los miembros del equipo: su inteligencia emocional y propiedades emergentes como la confianza, la seguridad emocional y psicológica y la igualdad de participación”, señala la firma de gestión global Boston Consulting Group (BCG).

La inteligencia colectiva surge de la cooperación y colaboración de los miembros del equipo. Sin embargo, para que sea realmente útil todos deben sentirse emocionalmente seguros para compartir opiniones e ideas y, a su vez, ser receptivos a los puntos de vista, que en ocasiones pueden ser contrarios, de sus compañeros. Por ello, esta inteligencia depende de la integración de la diversidad del talento humano.

Una clave para desbloquear el potencial de la inteligencia colectiva es la atención plena, un estado de estar presente en el momento y dejar atrás la tendencia a juzgar. Y tan es así que un estudio realizado por Awaris -una empresa que se centra en el desarrollo del liderazgo y las intervenciones basadas en la atención plena científicamente probadas- y BCG demostró que la atención plena fomenta la inteligencia colectiva.

En el análisis “Tap Your Company’s Collective Intelligence with Mindfulness”, la consultora hace referencia a ese estudio y revela que 31 equipos que participaron en un programa de atención plena de 10 semanas mostraron un aumento promedio de 13% en la inteligencia colectiva, medida por las pruebas desarrolladas por el Centro de Inteligencia Colectiva del MIT. 

“Nuestro estudio también validó el impacto significativo de la atención plena en la inteligencia emocional (la conciencia y la capacidad de las personas para manejar sus propias emociones y las de los demás), que es esencial para aumentar la inteligencia colectiva”, advierte BCG.

Tan relevante es la inteligencia colectiva que hay compañías ya han introducido programas para liberar el poder de la atención plena entre sus empleados. Además, para gestionar rápidamente la innovación y lograr una profunda interconexión del “trabajo del conocimiento” -como lo denomina la consultora- están cambiando cómo trabajan las personas dentro de la organización. 

Esas empresas están conscientes que para hacer la transición a formas más dinámicas de trabajo no deben limitarse a hacer ‘retoques’, a simplemente cambiar procesos y estructuras. Deben transformar profundamente la forma en que los equipos interactúan y colaboran, incorporando o potenciando la inteligencia colectiva de sus equipos, la cual se ha vuelto más apetecible para las compañías sobre todo en estos tiempos aún convulsionados.