Líderes que se 'ejercitan'
Por David Somoza Mosquera
En el artículo “Preferiblemente, siendo amable” comentamos las reflexiones que Richard Branson, fundador de Virgin Group, hiciera sobre cuál es el factor más importante de un gran liderazgo. Para, al final, concluir que la amabilidad es ese factor porque —según apuntó— “nadie responde mal a la amabilidad”.
En ese momento compartimos la visión de un exitoso hombre de negocios. Ahora, vale la pena mostrar otra arista de lo que significa liderar un equipo y no necesariamente empresarial.
Esta vez nos referimos al siete veces campeón del Super Bowl de la NFL, Tom Brady, quien, junto a el profesor y exdecano de la Escuela de Negocios de Harvard, Nitin Nohria, repasaron los más de 20 años de carrera del atleta e identificaron los principios de liderazgo que utilizó para maximizar el desempeño de sus compañeros de equipo.
“Cuando nuestra sociedad habla de líderes, nos centramos en roles formales, como el de director ejecutivo. Esta visión subestima el papel de los líderes informales: miembros del equipo que influyen en los resultados por el tono que establecen, cómo se comportan y cómo interactúan con sus pares. El título de su trabajo no incluye la palabra ‘gerente’, pero desempeñan un papel enorme en el desempeño de los equipos”, sostienen ambos en el artículo Tom Brady on the Art of Leading Teammates, publicado en Harvard Business Review.
Además, aseguran que suele pasar desapercibido que los líderes no logran nada por sí solos. “De hecho, nada de importancia en la vida se logra solo. Para hacer grandes cosas, dependemos de nuestros compañeros de equipo. Y para ganar, los líderes de equipo deben encontrar formas de obtener el mejor rendimiento físico, mental y emocional de los jugadores que trabajan con ellos”.
A partir de allí y tras describir lo que fue la trayectoria de Brady como mariscal de campo, presentan un conjunto de principios que personas de cualquier ámbito pueden aplicar para ayudar a los equipos a trabajar juntos con éxito hacia objetivos comunes. Pues si bien las experiencias Brady tuvieron lugar principalmente en el ámbito deportivo, muchas de las técnicas que utilizó se pueden aplicar en cualquier organización.
Como punto de partida advierten que el liderazgo se reduce a dos cosas: ¿te preocupas por tus compañeros de equipo y su papel en el equipo? ¿Y te preocupas por ganar, que es lo que en última instancia intentan hacer juntos? Al respecto, responden: “El liderazgo requiere confianza, y la confianza suele surgir de un profundo interés mutuo y de la creencia de que ganar es una cuestión de equipo. Debes sentir pasión por ambas cosas”.
Esto lleva a tres de los principios que fueron fundamentales para Brady comandando primero a los Patriots de Nueva Inglaterra y luego, como cierre de su carrera, a los Buccaneers de Tampa Bay.
-Siempre hay que poner el equipo primero. Incluso, cuando el líder no reciba el reconocimiento o las oportunidades que desea, nunca debe culpar a su equipo. En lugar de ello, debe ser una fuerza motivadora haciendo todo lo que pueda para apoyar a quienes están teniendo éxito.
-Mostrar aprecio por aquellos que no reciben atención. Los miembros del equipo cuyas responsabilidades principales son vitales, pero no visibles no siempre recibirán el crédito que merecen. En este caso unas simples palabras de agradecimiento pueden hacer que un compañero de equipo menos visible se sienta valorado.
-Establecer el estándar. Si el líder se compromete al 100%, inspirará a su equipo a hacer lo mismo. Y, a veces, marcar el ritmo no se trata de trabajar más duro, sino de comunicar las expectativas con mayor franqueza. Si los miembros del equipo respetan a su líder, sabrán que cualquier crítica proviene de un lugar de honestidad y de querer que sean lo mejor que puedan ser.
Tras conocer esos tres puntos que son cruciales para Brady, está más que claro que también hay que ‘ejercitarse’ en el liderazgo tal y como él lo hizo durante más de dos décadas. De hecho, los líderes de equipos exitosos obtienen lo mejor -física, mental y emocionalmente- de los demás, pero para lograrlo requieren de mucha practica en el campo, bien sea de juego o de los negocios.