Espada de Dos Manos: ​La red de saqueo de la Cuarta Transformación

Por Marcelo Fabián Monges / Escritor y periodista

Como en las grandes peleas de box, donde reluce el brillo de los músculos y los contendientes se provocan, se miden, tiran lances, hacen fintas, ponen el alma y juegan a ganar, debía transcurrir la disputa en la política nacional, entre los grandes actores políticos. Pero este combate no se desarrolla en el Madison Square Garden, ni tiene el glamour ni las expectativas de un escenario mundial como ese. El ring tampoco está ubicado encima de la estación Pensylvania,que está a solo ocho minutos en el metro de la Estación Central,llena de símbolos de los masones que la planificaron y construyeron, donde un día, ante los ojos atónitos de todos, apareció, hace dos años, Paul McCartney para hacer un recital improvisado y gratuito para deleite de los presentes. Esta pugna se desarrolla en el ring de la política nacional. Es un combate escuálido, arreglado, sin grandes bríos ni demasiadas emociones. 

Los antagonistas se desplazan por un amplio escenarioque va cambiando sus rincones entre Palacio Nacional con el desarrollo de las mañaneras, el Senado de la República, la Cámara de Diputados y algunas marchas convocadas por algunos actores sociales relativamente nuevos, no tan acostumbrados a salir a la calle, con excepción de Javier Sicilia y Julián LeBarón y los únicos actos políticos del presidente López Obrador, ya que la oposición parece haber decidido quedarse en el rincón hasta que terminen los doce rounds. Como esos boxeadores que están satisfechos con su combate arreglado, y aunque pierdan saben que tendrán su paga, la oposición permanece haciendo fintas y gestos de disimulo, mientras sepan que al final de todo, seguirán teniendo su hueso.

De repente, en esta contienda, una mano de esas que a veces en un combate no se sabe bien de dónde salió, le propinó un durísimo golpe en las entrañas de la 4aTransformación de López Obrador. Un reportaje de Esteban David Rodríguez, publicado en la Revista Proceso y elaborado en la “cocina” de Quinto Elemento Lab”, da cuentas de cómo 171 compañías de reciente creación lograron contratos por 366 millones de pesos con el gobierno federal y el 70 por cientode estos fueron conseguidos por adjudicación directa. Un escándalo que si la Fiscalía General de la República funcionara y se dedicara a investigar, debería procesar al menos a muchos de sus protagonistas por delincuencia organizada. Las consecuencias del golpe no están todas a la vista. Pero entre las más importantes es que derrumba todo el discurso de la lucha anticorrupción de López Obrador. No es el primer golpe que recibe la 4aTransformación de López Obrador en pleno rostro vinculado a la corrupción. Ahí están las 25 casas de Bartlett y el reportaje publicado por Loret de Mola. Los contratos otorgados al impresentable de Carlos Lomelí, el ex superdelegado en Jalisco, pese a haber estado inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública, al que después una Sala del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), le quitó la inhabilitación para que pudiera disfrutar así de nuevos contratos por 128.6 millones de pesos durante la compra consolidada de medicamentos. Acá la diferencia y lo más grave es que el reportaje de Esteban David Rodríguez muestra un entramado sistemático, al estilo el de la Estafa Maestra, producido en tiempos de Enrique Peña Nieto. Si las sumas no han ascendido a los montos de la Estafa Maestra aún, probablemente la única razón es porque el sexenio de López Obrador aún está comenzando. No estamos hablando de un solo hombre, de un beneficiario, el reportaje da cuenta de una red de complicidades, para alzarse con los recursos del Estado.

Pese a las múltiples repercusiones del reportaje, en la mañanera del día lunes, nadie le preguntó nada al presidente López Obrador sobre el tema. Y esto no puede ser fruto de que la mayoría de los periodistas estén desinformados, y no ven las redes sociales ni leen la Revista Proceso. Esto solo es fruto del montaje que representan las conferencias mañaneras de López Obrador y del circo armado ex profeso para sus espectadores.

En este montaje de las conferencias mañaneras, armadas no para informar sobre actos y medidas de gobierno, sino en primer lugar como tarea publicitaria, en segundo lugar para imponer la visión y la versión de la realidad del gobierno, la que este quiere proyectar, y en tercer lugar, para satisfacer el ego de López Obrador y ser él el único centro de atención posible permanentemente, y suplir así sus complejos de inferioridad, hay preguntas a modo, que en general realizan los reporteros sentados en las primeras filas, los vasallos del gobierno.Existen mecanismos previstos por Jesús Ramírez para enviar a un reportero a interrumpir las preguntas incómodas para el presidente, como le hicieron a la activista Frida Guerrero, y otra serie de trucos ya previstos para que el show salga a modo y el presidente esté cómodo y sin sobresaltos como los que vivió el sábado en Tabasco. Allí, en el show de las conferencias mañaneras, el combate real a la corrupción y preguntas sobre la red de corrupción más amplia descubierta hasta ahora para saquear recursos del Estado desde que asumió el gobierno López Obrador hasta ahora, no tienen lugar.

El trabajo de investigación periodística de Esteban David Rodríguez muestra “una colmena de 171 compañías creadas entre noviembre de 2018 y diciembre de 2019 que han recibido transferencias económicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a través de contrataciones públicas, por 366 millones de pesos”. Dicho de otro modo, el gobierno de López Obrador se preparó a fondo durante los meses de transición del poder, para tener listo su esquema de saqueo a las arcas nacionales al momento de tomar posesión de los dineros públicos. No tenían aún redactado el Plan Nacional de Desarrollo, ni reglas de operación para la aplicación de programas sociales, ni un presupuesto debidamente planificado, ya no digamos las reglas de operación del INSABI, pero ya estaba en marcha la construcción de la red de saqueo. Lo más obsceno es que gran parte de esas empresas al vapor, como le han llamado en la “cocina del reportaje”, recibieron asignaciones directas o “ganaron” licitaciones públicas en su primer trimestre de existencia, e incluso, durante la misma quincena en que fueron constituidas. ¿Qué mexicano que siga esperando la llegada de los   Reyes Magos va a creer que de pura casualidad, apenas nace una empresa, ya la están esperando, junto con la partera, ahí nomás, casi cuando acaba de ser concebida, cuantiosas sumas de dinero directo y concreto proveniente del gobierno, sin que de por medio haya conflictos de interés, o una red de corrupción que agrupe a todos sus beneficiarios?

Para que quede más claro el entramado, es preciso destacar que casi el 80 por ciento de los accionistas de estas compañías carece de cualquier tipo de experiencia empresarial. Conozco a Esteban David Rodríguez desde 1994, cuando llegué a México para escribir un libro sobre el conflicto de Chiapas, es una especie de astrónomo del periodismo. Va a buscar hasta el último dato, armando siempre una costelación a la que no le falten estrellas ni agujeros negros en ninguna parte. De esta forma hizo este reportaje. Y es apenas el hilo de lo puede llegar a encontrar.

Esteban David Rodríguez, detalla que el perfil de los consejeros de las empresas al vapor se compone con jóvenes de entre 19 y 22 años que no han salido de la universidad, pero ya tienen contratos millonarios con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), por ejemplo; beneficiarios de programas de asistencia social, de Prospera, de programas alimentarios; ex funcionarios de esa misma dependencia; promotoras de cosméticos trocadas en expertas constructoras de autopistas. Pero también cuadros políticos de los partidos integrantes de la coalición gobernante. Otra característica que devela el armado de la red de corrupción es que muchas de estas empresas fueron creadas en bloque ante las mismas notarías.Se protocolizaron con la misma redacción.A pesar de ser aparentemente ajenas. La investigación tomó dos casos ilustrativos de “las empresas al vapor”y muestra la participación de contratistas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y de la SEDENA. En el primer caso, destacan dos empresas: Borgelund Consultores y OstergardRensen. En conversaciones con el autor de esta columna, Esteban David Rodríguez, relata que para la realización de su reportaje cuestionó, en entrevista, al representante legal de Borgelund sobre la identidad de los miembros de su sociedad comercial, a quien este no pudo identificar, y acorralado por las preguntas, terminó señalando: “me lo asignaron en la notaría”. Con peras y manzanas, el representante legal de la empresa Borgelund, no conocía a los miembros que integraban su empresa. El segundo caso luce aún más oscuro todavía: una de las fundadoras de OstergardRensen, KarimeBalut Escartín, era la asistente personal de Ana Gabriela Guevara en el Senado. Balut, además, es ahora integrante del equipo ejecutivo de Manuel Bartlett en la Comisión Federal de Electricidad. ¿Les suena Bartlett, fraude en el 88, 25 casas sin comprobar el origen, corrupción? Pero eso no es todo: el director de Ostergard, Ebert Alonso Ruelas, dice que “un amigo” que actualmente se desempeña en la Secretaría de la Función Pública (SFP) es quien lo impulsó a formar la empresa para “aprovechar la oportunidad de contratos”, le dijo que la formara con dos socios, y le explicó el procedimiento de las asignaciones. Una explicación larga y sinuosa, que un buen entendedor la podría sintetizar en que fue ganada mágicamente. Es cuando surge la pregunta, ¿Solo la creación de Ostergard fue promovida desde la SFP o las 171 empresas al vapor se fraguaron desde la dependencia que encabeza Eréndira Sandoval? Si se comprobara que desde la Secretaría de la Función Pública se impulsó la creación de una sola de estas empresas, estaríamos ante la gran aberración que desde el organismo encargado de combatir la corrupción en realidad en tiempos de la 4aTransformación se la utiliza para promoverla. En palabras de Esteban David Rodriguez: “Al parecer estamos frente a un esquema de saqueo masivo a los dineros públicos”.

Ahora le toca a la oposición hacer la correspondiente denuncia penal y a la Fiscalía General de la República ejercer su papel e investigar y probar así, con resultados que es independiente y autónoma de la Presidencia de la República, y no un mero apéndice.

Para la elaboración de este reportaje Esteban David Rodríguez revisó cientos de actas notariales de las empresas, construyó los perfiles de los accionistas, cotejó los contratos en Compranet. Como resultado, el golpe en las entrañas del gobierno de López Obradorha dejado la corrupción fuera del peritoneo, y lo que ha quedado a la vista no es para nada algo que tenga que ver con el combate a la corrupción, sino más bien todo lo contrario.

Habrá que ver cómo el gobierno de López Obrador hace el control de daños. Una estrategia probable es hacerse los que no escuchan. Otra es adjudicárselo a los conservadores. La otra es a mayor denuncia mayor cinismo como lo hicieron en el caso de Bartlett. Pero de todos modos el golpe está dado y sirve para que el ciudadano común tenga clara la enorme mentira del combate a la corrupción de López Obrador. Por cierto, si el gobierno de López Obrador aplicara los mismos estándares que quiere aplicar en otros casos con el tema de la delincuencia organizada, a todos los participantes en esta red de corrupción, les deberían estar congelando las cuentas y expropiando sus casas. Aunque está claro que expropiarle una propiedad a alguien que aún no tiene una sentencia por ese delito es un atropello al derecho y un abuso sin límites. Pero este es el manejo discrecional que pretende tener el gobierno de López Obrador.

Hay que destacar la visión de Marcela Turatti, una periodista avezada, para reconocer la dimensión de las líneas y los trazados de la investigación con las que llegó a ella Esteban David Rodríguez y la decisión de apoyar en todo ese trabajo desde Quinto Elemento Lab. Marcela Turatti, una de las autoras del primer mapa de las fosas clandestinas en México, algo que nadie había hecho hasta entonces, ni desde el gobierno, ni desde el Estado, ni desde ninguna parte. Su aporte a esta sociedad es enorme. Honor a quien honor merece.

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