El tiempo compartido o membresía vacacional: una pesadilla en tres actos

Por Edith Esquivel

¡Cuidado! Un desayuno gratis te puede costar millones de pesos

Seguro te dirán que no es un tiempo compartido. Le llaman club vacacional o licencia de intercambios vacacionales. Te ofrecen algo gratis y terminas perdiendo medio día de vacaciones, en el mejor de los casos, y la tranquilidad financiera en el peor escenario. Hoy te diré todo lo que debes saber sobre los tiempos compartidos: si convienen o no, cómo actuar durante la famosa plática y cómo liberarte de un tiempo compartido indeseable. 

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Empezaré con el caso de una persona que contó su experiencia en un grupo de Facebook a quien llamaremos Beatriz. 

“Saliendo del aeropuerto se nos acercó una persona y nos dijo que podíamos participar gratis en una rifa. Metió unos números en una máquina y según esto, nos ganamos un viaje gratis. Nos iban a invitar un desayuno gratis para explicarnos, y la única condición era que les diéramos 300 pesos que después nos devolverían y que fuéramos a una conferencia sobre el hotel. Y pues les que cuento perdí todo mi día. Prácticamente te secuestran y al final no habíamos desayunado y ya lo que queríamos era irnos. Teníamos sed y nos pusieron enfrente cervezas y mojitos. Ya tenía que hacer el check in en mi hotel y no me dejaban salir. Finalmente cedimos a la presión y firmamos la membresía Perla por 18 mil dólares. 

Según en el desayuno nos dieron noches gratis lo cual nos dijeron que se podían usar después de empezar a pagar las mensualidades, luego nos dijeron que sería hasta que tuviéramos cubierto el 50% de la membresía y ahora resulta que solo puedo usar una noche y el resto sería hasta que liquide en 2 años. 

Luego hablé por teléfono para agendar el viaje de regalo a Turquía que supuestamente me gané en la rifa. Las vendedoras dijeron que teníamos que pagar nada más los vuelos, que todo estaba incluido, hasta los tours, pero era mentira. Solo estaban incluidos la mitad de los gastos. Leyendo el contrato también vimos que aunque nos dijeron que teníamos derecho a dos semanas de hospedaje por año con pagos fijos y sin pago de cuota, el contrato dice que las tarifas son variables, que sí hay cuota y dicha cuota no está en el contrato, o sea que te pueden cobrar lo que quieran. La verdad es que ya revisando todo nos damos cuenta que esta carísimo y que no tiene beneficios”. 

Los tiempos compartidos: minita de oro mexicana
El segmento del tiempo compartido representa ventas de membresías por 6 mil millones de dólares anuales solamente en México, cuando el mercado internacional es de 20 mil millones. México es el segundo país en ventas a nivel mundial de este tipo de membresías, después de EE.UU. Es un sector en crecimiento: En comparación con el año pasado, ha crecido 5.4%. 

Por eso si viajas dentro de México puedes esperar que al menos en alguna ocasión se te acerque alguien a ofrecerte algo gratis: Un tour, una comida, noches de cortesía, viajes completos, premios de lujo o la oportunidad de ganar dinero en efectivo a cambio de asistir a una presentación de tiempo compartido. Aunque difícilmente te lo van a vender con ese nombre: ahora le dicen club vacacional o licencia de intercambios vacacionales. Pueden inventarse nombres nuevos, pero en esencia son lo mismo: un contrato con una empresa turística. 

A veces sí te dan los regalos, a veces no. A veces hasta el famoso desayuno gratis te cobran. Depende del modo de operación de la compañía que te los ofrece. Claro: La palabra gratis es tentadora. Podrías pensar que puedes aprovechar el regalo porque eres una persona inteligente y no vas a firmar nada. Puedes creer que lograrás salirte con la tuya, pero temo decirte que muchos han pensado lo mismo y no lo han logrado. No es cuestión de inteligencia, es cuestión de fortaleza psico-emocional, de que por personalidad no te importe agradarle a otras personas u ofenderlas, y hasta de tolerancia al hambre, a la sed y al cansancio. 

Los vendedores de tiempos compartidos se preparan profesionalmente, practican todos los días y usan técnicas psicológicas probadas. Todo el ambiente está controlado por ellos. Y tú vas armado solamente con tu autoconfianza. Es como un caballero con armadura, caballo y espada enfrentándose a un campesino que va a pie con una piedrita. Y si caes en el tiempo compartido tienes mucho que perder: no solo hablamos del pago de una membresía que no te conviene, sino también de una rentita vitalicia: los famosos pagos de anualidad y mantenimiento, cuyo monto cambia cada año y es determinado por la empresa sin que puedas hacer nada al respecto. Una cadena perpetua para tus finanzas. Sin embargo, si lees este artículo, te daremos las armas necesarias para que jamás seas presa de esta industria milmillonaria. 

El tiempo compartido: Una pesadilla en tres actos

Acto número 1 – La plática de tiempo compartido
La plática está cuidadosamente planeada para aprovecharse de tus emociones y de tus sesgos cognitivos. 

El gancho es algo gratis. A veces sí se cumple, pero a veces te enterarás de que los regalos grandes que te ofrecen o que supuestamente te ganas en una rifa, están condicionados a que aportes grandes cantidades de dinero a tu membresía. Repito: es imposible saber si te van a dar lo que te prometen por ir a la plática a menos que te den algo firmado y sellado en papel. 

Si te piden un dinero antes y te dicen que te lo devolverán después, es para que no te arrepientas de ir a la mera hora. Esta estrategia explota la aversión a la pérdida que tenemos todos. 

No te secuestran, pero si eres amable sentirás que lo hacen: te tendrán ahí durante muchas horas para que te canses, te dé sed y hambre. A veces te pondrán en la mesa bebidas alcohólicas para debilitar tus defensas. 

La mayoría gusta de sentir que es especial, y eso te darán. Te halagarán, te dirán que hay promociones exclusivas para ti. Inventarán cartas de recomendación que solo tú has recibido, etc. 

Te harán preguntas para saber tu capacidad de pago y también para encontrar tus puntos flacos. A menudo la gente se queja de muchos intentos de extorsión, robo de identidad y fraude después de dar su información a estas empresas. No suelen ser buenos manteniendo tus datos privados. 

Empezarán por las inseguridades de las mayorías: te dirán que no pasas suficiente tiempo con la familia, sacarán a relucir tu ansiedad por dejar un patrimonio a los suyos, etc. 

Si esto no funciona, te atacarán. Te dirán tonto por no aprovechar la supuesta oferta. A veces la gente accede con tal de que la vuelvan a tratar bien. 

Apelarán a nuestro deseo nato de encajar y de seguir a las mayorías. Podría haber actores alrededor de ti, supuestamente firmando contratos y celebrando con champaña su decisión de firmar, para que sientas que te estás perdiendo de algo. 

Cuando sea el momento de firmar el contrato, tratan de hacerte sentir apresurado para que no lo leas. Muchos creen ciegamente que el contrato plasma lo que los vendedores ofrecieron, pero esto rara vez es así: el mismo contrato suele especificar que las promesas orales no tienen validez. 

Acto número 2 – El contrato
Leer el contrato y ver que no contiene lo que te dijo el vendedor, frustrarte tratando de comprender el sistema y de usar tus puntos: esa es la esencia en esta etapa del fraude lega.

Esta es la experiencia de Enriqueta: “Llegamos a las 10:30 am y ya eran 6:00 pm, éramos prácticamente los últimos. Por más que decíamos que no, salían con otra cosa, total que mi suegro y mi prometido ya fastidiados dijeron sí. Pagan en la mesa pero los llevan a firmar a otro lugar, y firma aquí, aquí dice lo que te prometimos pero dando vuelta a las hojas para que firmaran rápido. Al leer el contrato, nos daban menos de lo que nos dijo el vendedor, y estaba todo sujeto a terminar de pagar la membresía. En los documentos decía que los precios estaban sujetos a cambio sin previo aviso, y las primeras hojas mencionaban que ningún acuerdo verbal era válido”. 

Cada hotel o cadena ofrece diferentes paquetes y tiene diferentes sistemas. En general, los contratos contienen la oferta de vacacionar cierto número de días al año, con ciertos descuentos o con el uso de cierto número de puntos obtenidos por tu pago puntual de la cuota de membresía más una cuota de pago anual y de mantenimiento. 

Son contratos hechos a su conveniencia: con sistemas confusos y condiciones sujetas a cambios sin previo aviso. Pocas personas firmarían el contrato si lo leyeran. 

Hay algunos delincuentes que verdaderamente posan como vendedores y en realidad sí hacen fraudes ilegales. En varios puntos del país hay grupos delictivos dedicados a este negocio que no están relacionados con cadenas hoteleras.

En el mejor de los casos, aunque estén regulados por la Profeco, en realidad esta Procuraduría solo se encarga de que los contratos cumplan con determinados requisitos y obligaciones básicos, no de que sean justos para el firmante. El contrato debe estar registrado ante la Profeco, incluir el nombre y domicilio del proveedor, indicar si el desarrollo está afiliado a una empresa de intercambio de tiempos compartidos, y que la revocación del contrato debe hacerse por medio de un aviso personal, por correo certificado o registrado. Los lineamientos se encuentran en la NOM-029-SCFI-2021. 

Música adelantada no toca buen son
Solo 1 de cada 500 personas usa regularmente su membresía. Tenemos un amigo que viaja por trabajo, y asegura que su membresía le ha servido mucho. Sin embargo, él no ha evaluado el costo de oportunidad, es decir, no sabe si realmente está ahorrando o no cuando la usa. No ha comparado el precio de mercado de cada reservación que realiza. Tampoco ha comparado lo que recibiría en rendimientos si hubiera metido su dinero a una inversión en lugar de dárselo a la compañía hotelera. En contraparte, este es el testimonio de Érika, quien es agente de viajes:

“La realidad es que no hay precio especial ni más barato siendo parte del club. El “Gerente” que nos atendió nos hizo varios ejercicios y efectivamente, adicional al pago que tú haces de $80,000 o $277,000 pesos como quiera tendrás que pagar tu hospedaje cuando quieras hacer uso de tus semanas o noches. Según ellos manejan la mejor tarifa pero yo que tengo agencia ofrezco, por ejemplo, para 2 adultos, por $36,000 pesos y ellos la tarifa más económica que me mostraron fue de $35,600.

Le hice el comentario de que su tarifa no era “tan baja” ni especial como decían y se molestaron, pero al final lo aceptaron: “Tenemos que vender ya sea por medio de agencia o aquí, y por eso a veces igualamos los precios”.

Yo no vi absolutamente ningún beneficio, salvo esa parte de ganar noches por referencias, pero creo que por ganarte una noche perderás una amistad. Todos salen enojados de esas salas. Yo salí bien porque le dije: No tienes nada atractivo, muchas agencias tenemos mejor precio y la gente no tiene que desembolsar esos cientos de miles que les pides a cambio de una tarifa nada espectacular. Pagas menos en una agencia sin estar atado durante años”. 

Acto número 3 – Tus datos personales expuestos
Para colmo, muchas personas se dan cuenta de que a partir de la firma del contrato, resulta que reciben muchísimas llamadas fraudulentas muy convincentes porque les recitan todos sus datos. Algunos incluso son víctimas de robo de identidad o fraudes en sus tarjetas de crédito. 

Por si esto fuera poco, muchas personas que quieren escapar de sus contratos son contactados por supuestos interesados en comprar sus membresías. Esto es un fraude con todas sus letras y le sucedió a Fernando, quien comparte su historia:  

“Buenas noches, recién han empezado a marcarme de una empresa ofreciendo poco más del doble de valor de la membresía. Al investigarlos, tienen un giro que no corresponde y argumentan que ofrecen vacaciones a sus socios. Según tienen un paquete de 24 miembros para hacer la compra con cesión de derechos notariado.

Decidí seguir con el supuesto proceso, pero antes de que te "paguen" debes pagar tu primero el 10 por ciento del valor de tu membresía y es cuando te das cuenta de que es un fraude. Lo curioso es que me marcaron después de que manifesté al hotel mi deseo de cancelar. Por supuesto no dudo ni tantito que ahí adentro están coludidos con los ladrones y nuestros datos no están protegidos ni hay confidencialidad”.

Tiempos compartidos: Escapando de la pesadilla
Hay varias estrategias para evitar el grillete de una membresía vacacional, y te adelanto que ninguna de ellas se llama “autoconfianza”. He aquí las herramientas más efectivas:

Escape #1 No ir a la plática. Si no entrarías a una jaula de león, tampoco entres a una plática de membresías vacacionales. Tu tiempo de vacaciones es el más costoso de tu vida: Supongamos que el avión para 2 adultos y 2 niños cuesta 40,000 pesos, y la estancia y alimentos de cuatro días te cuesta otros 40,000 pesos. Esto significa que estás gastando 20,000 pesos por día. Supongamos que entre el tiempo de traslado de ida y vuelta, lo que tarda en llegar el agente, el tour por las instalaciones, lo que tardas en recuperarte del mal humor que te queda después de la manipulación emocional, etcétera, la plática te lleva toda la mañana útil: de las 10:00 a la 1:00 p.m. Medio día perdido por tu familia en vacaciones son 10,000 pesos. ¿Quieres perder 10,000 pesos por un desayuno gratis? Y eso sin contar el valor de tu tiempo. Si el salario diario combinado de tuyo y de tu pareja es de 2,000 pesos, entonces agrégale 1000 pesitos a la cuenta.  

Escape #2 Ir a la plática con preparación emocional y un cronómetro. Solo para personas que no tienen problemas en decir NO. Chequen la experiencia de Norberto: 

“Nos ofrecieron un certificado para viajar más barato a cambio de tomar la plática de 90 minutos. Decidimos aprovechar. 

Llegamos puntuales a las 10:30 a las primeras oficinas. La clave es desayunar antes, para ir directo a la plática. Así no se alargan las cosas, porque ni desayunas a gusto porque te están molestando con preguntas y tratando de convencerte.

Le dijimos al encargado que no pensamos adquirir la membresía, y él dice que sí pero el tiempo empieza a contar desde que llega el representante. 10:49 llega Xavier a darnos la bienvenida. Le pregunto si es el representante que dará la plática. Entonces le muestro la hora de mi celular y le digo: 

"Xavier agradezco mucho tu tiempo. Lo acordado son 90 minutos para la plática y empiezan a correr desde ahora que son las 10:50, lo que significa que a las 12:20 terminará nuestra plática. En ese tiempo tendrás mi atención total ya que respeto mucho tu trabajo. Desde ahora te digo que no me interesa adquirir ninguna membresía ya que no es un buen negocio para mí. Soy inversionista y una membresía no es una inversión, es un pasivo y un capricho. Solo quiero dejar todo claro desde el principio”. 

Él se puso a la defensiva y su actitud aún seguía siendo amable pero algo arrogante. Nos hizo muchas preguntas, pero yo no revelé información personal como el nombre de la empresa en la que trabajo, salario, etc. 

Llego el momento de subir al lugar donde está toda la mafia del poder del hotel: todos los vendedores, gerentes, jefes, jefes de los jefes, etc. y desde luego todos los pobres incautos. Eran ya las 12:03 y Xavier nos da cifras y costos. De manera totalmente espontánea y sin planear (léase con el debido sarcasmo) llega a la mesa su jefe con una sonrisa de oreja a oreja a presentarse, trata de romper el hielo conmigo hablando de mi lugar de origen. Le respondo con la misma amabilidad. Me repite lo mismo que Xavier, me habla de la expansión y de todos los proyectos nuevos que ya están en marcha, del dueño y su visión, etc. Le dice a Xavier que está en condiciones de autorizar un superdescuento para nosotros, y yo le digo que no me interesa adquirir una membresía. 

Se va un par de minutos, regresa y dice que su jefe le acaba de autorizar algo mucho mejor. Me sigue dando números, me ofrece muchísimos beneficios, regalos, compensaciones, viajes al extranjero, noches gratis, etc. Solo le respondí: "Wow, la verdad se ve muy bien pero no me interesa". Ya molesto me exige: “Responde a mi pregunta, dime ¿qué banco te da todos esos beneficios?" No respondo. Se despide.

El reloj dice 12:19 y Xavier se ve un poco preocupado y afligido. Le agradezco su plática. Le digo: Lo siento por ti pero no voy a hacer un mal negocio con una membresía ni con ustedes ni con nadie, pero eres muy bueno en tu trabajo. Él nos agradeció y me dijo: "No se preocupe, así es esto. De 10, 3 son las que se cierran. 

12:22 llega una chica para hacer una supuesta encuesta de la atención de Xavier pero en realidad es el último esfuerzo para ver si compras algo, porque te sigue analizando y dándote opciones. Le pregunté su nombre y le dije: "Paty, sé que tratas de venderme algo antes de irnos y no es una encuesta como dices, lo único que te voy a decir es que aunque me costara dos pesos no la compraría y su tiempo de la plática terminó hace 6 minutos así que agradecería que termináramos y me des mi pase de salida". Desapareció su gran sonrisa y nos invitó a la salida. Ahí al final sí te dan una hoja con una encuesta muy rápida y se acabó. Salimos 12:31”.

Escape #3 Terminación anticipada
La mejor opción es cancelar antes de que transcurran 5 días de la firma del contrato. Estás dentro del periodo de gracia que te permite ejecutar la cancelación y obtener tu reembolso 100% garantizado sin tener que recurrir a ningún abogado o despacho para ejecutarlo.

Así que el tiempo es oro: pon manos a la obra y haz exactamente todo lo que diga tu contrato en la cláusula de terminación o cancelación anticipada. En la mayoría de los casos hay que redactar una carta, o mandar un correo exponiendo los motivos. Posteriormente hay que esperar a que ellos te contesten o bien estarlos molestando en el número de atención a socios que te hayan dado, y en un caso extremo puedes ir personalmente adonde firmaste y solicitar que la persona que viene en la firma de tu contrato te atienda para cancelar. Aquí tenemos la experiencia de Marta:

“Mi esposo y yo firmamos el 21 de octubre, nos arrepentimos el 22 de octubre. Nuestro paquete era por 30 mil dólares y el día de la venta cobraron casi 10 mil y nos decían que el costo de cancelación era de 25 mil dólares sin derecho a nada. 

Fue una pelea de horas donde cada persona nueva me mostraba un paquete de 16 mil, luego 10 mil, luego 6,500 dólares, finalmente 5 noches por 2,000 dólares. Pasamos por 4 vendedores hasta que el último dijo que todo lo anterior era un error y que estábamos en nuestro derecho de cancelar todo sin costo.

En mi opinión juegan con la desinformación de la ley mexicana. Lean bien en los contratos: la cláusula de terminación anticipada dice que dentro de los primeros 5 días hábiles puedes cancelar y tienes derecho a que te devuelvan todo tu dinero”. 

Escape #4 Simplemente dejar de pagar
Algunas personas cancelan la tarjeta o cuenta que están usando para cobrarte y se resignan a que dañen su historial crediticio por unos años. En México no puedes ir a la cárcel por deudas, y estas empresas difícilmente buscarán un embargo o iniciarán una demanda. Eso sí, podrían vender tu deuda a otros para que te acosen, y olvídate de contratar créditos por un buen tiempo. Pero si eres residente o ciudadano estadounidense, te enfrentas a algo mucho más serio. 

Escape #5 Cancelación legal
Tienes que acudir a abogados que tengan experiencia con este tipo de créditos. Es una demanda que dura de 90 a 130 días hábiles. Los honorarios legales van en proporción a la membresía que hayas comprado. Regularmente, el costo es del 10% del total de tu membresía. Por ejemplo, si la membresía vale 600,000, entonces el abogado te cobrará 60,000. La cláusula del contrato con el abogado debe garantizar la cancelación total de los derechos y obligaciones del contrato de membresía y de los pagarés firmados, si existen. 

Y listo, después del proceso quedas libre y sin ataduras del contrato que firmaste con cualquier empresa hotelera que se dedique a comercializar estos servicios de clubes vacacionales o membresías o tiempos compartidos. Se acabó el estrés. Velo como un curso muy caro sobre los peligros de exponerte a vendedores. 

La mayoría de los testimonios en este artículo y datos de contacto para abogados especializados los encontré en el grupo de Facebook “Cancela tu membresía, club vacacional y tiempo compartido", creado por Yarir, quien sufrió la cancelación de su tiempo compartido precisamente porque le estaba sacando provecho. ¡No le pierden! Si te interesa el tema, también puedes ver este video, y esta entrevista. Otras fuentes en las que me apoyé son: fuente 1, fuente 2, fuente 3, fuente 4. 

Y tú, ¿has ido alguna vez a una plática de tiempos compartidos? ¿Le has comprado algo a un vendedor muy hábil, para arrepentirte poco después? Suscríbete a mi lista de envío y cuéntame.

Y para saber más sobre cómo evitar caer en fraudes, da clic aquí para mirar en nuestro canal de Dinerito Habla el video donde platico con Rocío sobre todas las estrategias que desarrollan los ladrones financieros.

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¡Nos vemos el próximo mes!

Con emoción,
Edith