Así fue el robo millonario en el Museo de Louvre, filtran video

París.- El mundo cultural quedó conmocionado tras el golpe meticulosamente planificado y ejecutado en apenas siete minutos en el Museo del Louvre en París el pasado domingo. Un comando armado sustrajo ocho joyas imperiales de valor patrimonial incalculable, pero la sorpresa y el escándalo se han magnificado con la filtración y viralización del video que exhibe la extrema vulnerabilidad del museo más visitado del mundo.
La difusión viral del asalto millonario
La cadena francesa BFMTV y CNEWS difundieron en exclusiva las imágenes del espectacular robo de joyas en el Museo del Louvre. El video, grabado con un teléfono celular, se viralizó en cuestión de horas.
En las imágenes, se observa a uno de los presuntos asaltantes introduciendo la mano en una vitrina de alta seguridad en la Galería de Apolo. El individuo, que vestía ropa de obrero con un chaleco reflectante amarillo, extrae cuidadosamente las joyas.
La filtración muestra un acercamiento a la vitrina mientras la persona manipula el cristal, sin que este se rompa visiblemente en esa toma. Se presume que este hombre era uno de los integrantes del comando, que irrumpió disfrazado de trabajador para acceder a la sala de exposición.
Actualmente, el video forma parte de las pruebas analizadas por la Fiscalía de París, que investiga si fue grabado por un cómplice o por un visitante antes de que las alarmas se activaran.
Rápido, brutal y meticuloso
La logística del asalto ha sido comparada con una operación casi militar. El comando de ladrones estaba formado por cuatro miembros, que llegaron al flanco sur del Louvre, junto al río Sena, a las 09:30 de la mañana de ayer, poco después de la apertura al público.
Los delincuentes no utilizaron tecnologías punteras. Su éxito radicó en el efecto sorpresa y la rapidez.
Utilizaron dos motos y un camión equipado con un montacargas. Dos de ellos subieron por el montacargas hasta el primer piso, alcanzando la Galería de Apolo. Una vez allí, emplearon discos para cortar o pequeñas motosierras para abrir un boquete en el cristal de una puerta balconera. En el interior, utilizaron esas mismas herramientas para romper las vitrinas de dos expositores que contenían las joyas.
Los ladrones sustrajeron ocho joyas en total y huyeron en las dos motocicletas solo siete minutos después de haber llegado.
“Todo esto muestra una preparación”, señaló Laure Beccuau, fiscal de París, sobre la naturaleza del operativo.
🇫🇷 Los medios franceses publican el momento del robo de hoy en el Louvre: en las imágenes se ve cómo un hombre, haciéndose pasar por empleado del museo, rompe la vitrina en la galería de Apolo. Los visitantes ni siquiera le prestaron atención. pic.twitter.com/99Xcwm7xTx
— Diosa Khali (@DiosaKhalinda) October 19, 2025
El tesoro perdido: Joyas de valor incalculable
Las piezas robadas son símbolos del esplendor imperial francés, narrando la historia de la Casa de Orleans y el Imperio Napoleónico. Estaban resguardadas en dos vitrinas de la Galería de Apolo, conocida por albergar la colección real de piedras preciosas.
Entre las piezas robadas destacan:
- El collar de zafiros de las reinas María Amelia y Hortensia, con 631 diamantes.
- El conjunto de esmeraldas de María Luisa, segunda esposa de Napoleón I.
- La diadema de la reina María Amelia y de la reina Hortensia.
- La diadema de la emperatriz Eugenia, compuesta por cerca de 2 mil diamantes.
- El gran broche de rocalla de Eugenia, que incluye dos diamantes legados por el cardenal Mazarino a Luis XIV.
Inicialmente, el comando robó nueve joyas, pero perdieron una en la huida. Esta pieza fue la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa del emperador Napoleón III. La corona fue hallada cerca del museo, aunque se reportó que resultó dañada durante el robo. Su recuperación evitó una pérdida simbólica aún mayor, ya que se considera una de las piezas más emblemáticas de la colección imperial.
La Fiscalía de París abrió una investigación por robo en banda organizada y asociación de malhechores.
La “cuestión de la seguridad": 40 años de abandono
Una vez pasada la estupefacción por el atraco, Francia se interroga sobre las fallas de seguridad en el Museo del Louvre. Los ministros de Interior, Laurent Núñez, y de Cultura, Rachida Dati, estuvieron reunidos para abordar esta crisis.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, señaló directamente a sus predecesores, indicando que "la responsabilidad son los cuarenta años de abandono sobre la cuestión de la seguridad". Otros responsables, incluido el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, admitieron el fracaso del sistema.
“Lo que es seguro, es que hemos fallado puesto que los delincuentes fueron capaces de poner un montacargas en plena calle, utilizarlo para subir a la primera planta del Louvre, llevarse joyas de un valor ‘incalculable’ y así ‘dar una imagen deplorable de Francia’”, advirtió Darmanin.
Un informe filtrado del Tribunal de Cuentas, órgano de fiscalización, reveló que, a pesar de tener un presupuesto de funcionamiento de 323 millones de euros, las partidas dedicadas a la seguridad son bajas a la vista de las necesidades estimadas.
Los expertos lamentaron la falta de voluntad de la dirección del museo, señalando que en los últimos cinco años solo se han instalado 138 cámaras, dejando apenas un tercio de las salas equipadas.
Dati insistió en que ya se había solicitado más de tres auditorías desde 2022 y que el programa de renovación anunciado por el presidente Emmanuel Macron (evaluado en 800 millones de euros) dedica 160 millones a la seguridad. Sin embargo, el museo en su estructura actual no fue concebido para manejar a los 8.7 millones de visitantes que recibe anualmente, ni está "preparado para las nuevas formas de delincuencia".
Como consecuencia del robo, el museo permaneció cerrado todo el domingo y el lunes para permitir el trabajo de la Policía científica.
El destino de las joyas y la alerta global
Debido a su alta visibilidad y registro histórico, los expertos en patrimonio cultural temen que las joyas robadas sean difíciles de vender intactas, lo que podría llevar a que se desmonten y se comercialicen sus piedras preciosas individualmente en el mercado negro.
La Interpol ha sido notificada ante la posibilidad de que las piezas sean trasladadas fuera de Francia. El presidente Macron condenó el robo en redes sociales, asegurando:
“Recuperaremos las obras y los autores serán llevados ante la justicia”.

