El teletrabajo ha traído muchos beneficios y desventajas a las empresas, de tal forma que muchos no pueden asegurar si su balance es realmente positivo o negativo.
¿Qué es el teletrabajo?
El teletrabajo se refiere a la modalidad de trabajo a distancia, desde la cual un empleado puede trabajar con tranquilidad desde su hogar, o en cualquier otra parte del mundo.
Esta modalidad de trabajo no es nada nueva, ha existido desde incluso antes del internet, aunque no era tan frecuente. A medida que el internet fue facilitando más este tipo de empleo, más empresas apostaron por esto.
Aun así, no fue sino hasta la pandemia que hubo un enorme aumento en la cantidad de empresas que comenzaron a implementar el teletrabajo, debido a las prohibiciones de la cuarentena. Debido a esto, muchas empresas que no estaban preparadas para este modo de trabajo tuvieron muchos problemas en el camino, como se puede ver en este artículo de ExpressVPN.
Las horas laborales: la gran diferencia entre el trabajo remoto y el trabajo tradicional
La mayor diferencia entre el trabajo tradicional, en una oficina, y el trabajo remoto, es la cantidad de horas que realmente se trabaja.
En el lado negativo
En un principio, esto se ve como un gran beneficio, el hecho de que el empleado tenga un mayor control de cómo organizar el horario laboral. En esta modalidad de trabajo, un día puede trabajar en la mañana, el otro en la noche, o adelantar lo de un día para tener un día extra libre.
El problema es que muchas personas no saben cómo distribuir de forma eficiente su tiempo. En vez de eso, muchos caen en la procrastinación, distrayéndose con cualquier cosa que pueda ofrecer el internet.
Compras online, series, juegos e incluso casinos terminan por ocupar lo que debía ser el horario laboral. Esto provoca que el empleado incida en el ausentismo laboral y no pueda cumplir con las asignaciones dentro del tiempo pautado, y que cause problemas a la empresa.
Esto no suele representar un gran problema para aquellos empleados cuyo trabajo siempre ha sido a distancia, pero es particularmente común entre aquellos que, por alguna situación, tuvieron que pasar al teletrabajo.
En el lado positivo
Como se mencionó anteriormente, esto no es un problema para aquellos que sí saben cómo organizar su tiempo. Es por ello que resulta tan importante saber qué tipo de trabajos pueden hacerse de forma remota y cuáles no.
Por ejemplo, si se quiere contratar a un diseñador gráfico que siempre ha trabajado de forma remota, no suele ocurrir problemas de este tipo. Normalmente, los profesionales que ya están acostumbrados al trabajo remoto aprovechan al máximo sus horas disponibles, ya sea para conseguir más clientes, o para mantener una buena vida social.
En este aspecto, el balance resulta positivo tanto para la empresa como para el empleado.
Sin embargo, esto es una cuestión de costumbre y buena administración. En un principio, el balance fue sumamente negativo al inicio de la cuarentena, con tantas empresas usando el teletrabajo sin tomar en cuenta lo brusco del cambio.
Esta experiencia ha hecho que muchas empresas no quieran volver a intentar este modo de trabajo.
Al final, el balance es negativo o positivo según el tipo de empresa y el tipo de empleado que deba trabajar bajo esta modalidad. En cualquier caso, requerirá de cierto esfuerzo de la empresa, ya sea para conseguir profesionales adecuados para el tipo de trabajo, o para guiar a sus empleados actuales a este cambio.
