Los NFT ¿Mejor que la cosa real? (segunda y última parte)

Foto: DC Comics

Por Francisco X. López

Durante años, los artistas han trabajado bajo contrato, creando, diseñando y actualizando personajes como un trabajo sobre pedido. No poseen derechos sobre sus creaciones, salvo en los casos que lo negocian desde un principio o presentan su proyectos a través de sus propias compañías.

A partir de los años 70 se volvió común que los dibujantes recuperaran el arte original y pudieran disponer de este (venderlo), lo cual dio origen a un mercado de arte que ha ido creciendo año con año, donde algunas piezas rebasan los cientos de miles de dólares en precio; pero en la actualidad, con un número creciente de ilustradores trabajando digitalmente, no hay originales que vender. En varios casos, se han elaborado ilustraciones o “prints”, que se pueden adquirir en tiendas o convenciones, las cuales no se han visto afectadas por reclamos de derechos, ya que no afectan a las franquicias, incluso algunos artistas comenzaron a vender piezas digitales y a ofrecer algunos trabajos como NFT, alimentando un mercado emergente.

Un dibujo de Spider-man, realizado por Adam Kubert se vendió en 12.75 unidades de la criptomoneda Ethereum, equivalente a 25 mil dólares, un conjunto de gif de la Mujer Maravilla, realizados por José Delbo, recaudaron 2 millones de dólares que se usaron para beneficencia. Sitios web como Rarible.com y Portio.io se dedican a comerciar estas piezas digitales, las cuales se venden por mínimos que alcanzan los mil dólares.

Como en toda tendencia, las grandes compañías tardaron un poco en reaccionar, pero cuando lo hicieron fue de una manera directa e incluso agresiva. DC Comics envió una carta a sus colaboradores donde reconoce el potencial de un mercado que alcanza ventas mensuales de 100 millones de dólares y les indica que no está permitido realizar estas obras, a menos que sea a través de la editorial, en pocas palabras, una amenaza velada.

Días después DC anunció su primer NFY oficial, una serie de esculturas virtuales de la línea Batman - Black and White, las cuales se ofrecen como una edición limitada y con precios muy similares a los de sus versiones físicas, de los 40 a los 90 dólares por pieza. Esta colección ha liberado cuatro series, que se han agotado en menos de una hora.

La tienda digital VeVe es la que comercializa esta línea, además de estatuas de Volver al Futuro, Cazafantasmas, Superman, Cartoon Network, etc, las cuales se venden y compran en su propio token, el Omi, el cual esta en proceso de convertirse en una criptomoneda.

Ahora los coleccionistas “en onda” no tendrán sus piezas en un lugar especial dentro de sus casas, podrán transportarlas con ellos y mostrarlas en sus dispositivos digitales.

Una nueva burbuja está creciendo en el mundo de la cultura geek, lo cual trae recuerdos de lo que pasó con las tarjetas coleccionables, los hologramas, las portadas metálicas, las variantes exclusivas, proyectos fondeados y demás trucos de marketing.

¿Qué sucedió con todos estos fenómenos creados para impulsar las ventas? Eso amigos es tema de otra Historia Imaginaria.