Por: Gabriela Rosales, legal team
“La muerte está tan segura de alcanzarnos que nos da toda una vida de ventaja.”
-Lisel Mueller
Inevitablemente, nuestra vida llegará a su fin y para ello debemos prepararnos, por lo menos legalmente. ¿Qué deberíamos conocer y hacer antes de morir?
Octubre es la víspera del día de muertos y también es mes del testamento. El testamento es un acto para después de la muerte y consideramos que lo más importante que podemos heredar a nuestras familias es la tranquilidad.
Desde el año 2003, la Secretaría de Gobernación convocó al Notariado Mexicano para extender sus horarios de atención, brindar asesoría jurídica gratuita y reducir hasta en un 50% los costos de los testamentos. La campaña "Septiembre mes del testamento" tiene como objetivo incentivar a que la población elabore este documento y con ello otorgue certeza jurídica a su patrimonio.
El testamento es un acto personalísimo, es decir, nadie lo puede hacer por ti. Puedes modificarlo cuantas veces lo consideres necesario y tú decides en qué momento realizarlo y a quién (incluidos herederos no nacidos hijos o hijas futuras) y bajo qué condiciones le heredas. Los testamentos se clasifican en Especiales (marítimo, privado, hecho en país extranjero, militar y agrario) y Ordinarios (público abierto, público cerrado, ológrafo y simplificado).
Actualmente y con motivo de una reforma al Código Civil en la Ciudad de México únicamente se encuentran vigentes el testamento público abierto y el hecho en país extranjero.
El testamento público abierto es aquel que se otorga ante notario público, quien da fe de tu voluntad en una escritura y el testamento hecho en país extranjero, como su nombre lo dice, es aquél que se realiza fuera de territorio nacional, pero ante autoridades mexicanas o extranjeras conforme a las leyes del país en el que se otorga.
La realización del testamento se ha estigmatizado en nuestro país como un acto de mal augurio. De acuerdo con cifras proporcionadas por el Colegio de Notarios ante la 8va Encuesta de Servicios Notariales en la Ciudad de México, solamente el 6% de la población a nivel nacional cuenta con testamento. La realidad es que debemos adoptar la elaboración de este instrumento como parte de una cultura de prevención y podemos hacerlo desde temprana edad ya que en algunos de los estados del país la edad mínima requerida para testar es de catorce años. No es necesario realizar una lista de bienes para hacer el testamento basta con manifestar al Notario a quiénes nombra como herederos, a menos que se quiera dejar algún bien en especial a alguien, esto se conoce como legado.
Sin duda que las plataformas digitales y medios electrónicos se han vuelto aún más importantes en nuestras vidas con motivo de la pandemia por Covid -19, que no solo trajo consigo el home office y las clases en línea, sino que revolucionó la forma en que prestamos y recibimos servicios, y el Notariado en la Ciudad de México no fue la excepción. La Consejería Jurídica y de Servicios Legales (CEJUR) impulsó una reforma al Código Civil que permite la realización de testamentos electrónicos únicamente en los siguientes casos: ante peligro inminente de muerte, cuando el testador sufra una enfermedad grave o contagiosa, haya sufrido lesiones que pongan en riesgo su vida o cuando se encuentre en un lugar al que no se pueda acceder en persona. Además, ya es posible heredar bienes digitales como archivos, información almacenada en las nubes, bienes o derechos digitales que se encuentren en algún gadget e incluso perfiles en redes sociales.
Sin importar en qué estado de la República Mexicana te encuentres y qué tipo de testamento decidas otorgar, te invito a consultar a tus abogados o Notario más cercano para redactar tu testamento, así podrás heredar tus bienes y evitar así largos y costosos juicios a tus seres queridos.
