Por: Karina Gallardo, analista senior
Una enfermedad mortal tiene en el ojo del huracán al sistema de salud de Durango luego de que, desde el pasado 29 de octubre, las autoridades locales han reportado más de 70 casos de contagio y la muerte de al menos otras 23 personas por meningitis aséptica.
Se sabe que hay hasta mil 800 individuos expuestos a la meningitis, una enfermedad causada por una infección de virus, bacterias u hongos que provocan la inflamación de los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal.
Existen dos líneas de investigación en este caso, la de la Fiscalía y la de la Secretaría de Salud estatal.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de Durango el origen del brote está en el uso de la bupivacaína, un anestésico local, que habría llegado contaminado desde su fabricación a los hospitales señalados. Sin embargo, la farmacéutica Pisa (fabricante de dichos lotes) aseguró haber realizado análisis detallados a su anestésico sin encontrar rastros de hongos.
La versión de la Fiscalía, por su parte, es que el brote se dio por la incorrecta esterilización de equipos médicos o incluso el reúso de jeringas para la aplicación de la anestesia involucrada. La investigación, hasta ahora, desconoce en qué parte del procedimiento se dio el contagio, pues la particularidad de estos casos es que la meningitis no pareciera ser contagiosa, a diferencia de la causada por virus.
Así pues, la duda permanece sobre los motivos del contagio y la discrepancia de información entre las instituciones estatales no abonan en la averiguación del origen de la nueva crisis en la salud pública. Hasta ahora se tiene registro de contagios en cuatro hospitales privados y uno público, todos clausurados.
Médicos consultados por Rúbrica Law Firm aseguran que se espera que para finales de diciembre se registre un pico de muertes de pacientes contagiados, pues el periodo de incubación de la enfermedad es de dos meses.
Los expertos consultados para esta columna aseguran que el índice de mortalidad es del 50%. Aunque, si el paciente recibe el tratamiento antes de presentar los primeros síntomas, es altamente probable que sobreviva.
Por ahora, las autoridades de Durango giraron órdenes de aprehensión contra los dueños de los hospitales privados en donde se presentaron los primeros casos. De los directivos y administradores hoy se desconoce su paradero. Sobre la clínica pública no se sabe si hay algún involucrado.
