¿Cómo reconocer a un periodista chayotero?

Foto: Cuartoscuro

Autor: Marcelo Fabián Monges
Escritor y periodista
Lunes 24 de mayo de 2021

Hay tres signos vitales, por llamarlos así, que denuncian o descubren a un periodista chayotero. El primero de ellos es que se prestan para defender lo indefendible. Es decir, no están al servicio de la verdad. La verdad no les importa. Están al servicio de quien les paga. Por lo tanto, tratan de imponer una versión o generar una corriente de opinión conveniente a su patrón, al que les paga por abajo, que no necesariamente es el medio en donde publican. Más bien, en la enorme generalidad de los casos es un político o una institución de gobierno.

El segundo signo, es que se lo ve haciendo malabares, retorciendo la realidad, volviéndose contorsionista para plantear un tema dándole la vuelta, de una manera que termine justificando una intención del gobierno de turno. Esto siempre disfrazado de cierto equilibrio y razón de justicia. Dicho en criollo, es un maromero, como los denominan en redes, nada más que se siente artista y le imprime, o eso intenta al menos, un poco más de arte.

El tercer signo, es que le echa más ganas de lo que se merece un tema desde un punto de vista que es el de la conveniencia de alguien, que es quien le paga, y no desde la justicia que merece ese tema. Esa enjundia está impulsada por el dinero.

Los periodistas chayoteros no defienden causas justas, defienden en general al gobierno o a los intereses de algún político que es el que les paga.

A los periodistas chayoteros no les importa mucho su prestigio, no tienen honor, por eso no les produce mucho problema si son cuestionados, porque su meta no es el crédito público, tener una trayectoria con prestigio, o “hacer historia”, ya no digamos dejar un legado o contribución social, lo que les interesa es el dinero.

Así tenemos hoy en México que la gran mayoría de los periodistas chayoteros más destacados y ridículos, hay que decirlo, asistiendo diariamente a las conferencias mañaneras de López Obrador en Palacio Nacional y se prestan para un show que ofrece el presidente con el que ha sustituido arduas horas de trabajo, y con el que logra estar presente permanentemente tanto en todos los medios de comunicación como en los hogares y la mente de los mexicanos.

Estos periodistas chayoteros son pagados por Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República, quien les hace decir preguntas a modo para López Obrador, como atacar y cuestionar, o preparar el terreno para que López Obrador lo haga, tanto a instituciones a las que quiere atacar el habitante de Palacio Nacional, como a críticos o periodistas, o a cualquiera que López Obrador guste atacar por distintas razones, ya sea porque es una institución que le pone límites a sus caprichos o un opositor al que quiere destruir como el gobernador Francisco Cabeza de Vaca o al Banco de México, al que le encantaría quitarle la autonomía y poder disponer de sus reservas a su antojo, e incluso imprimir dinero al estilo Venezuela.

Allí, en Palacio Nacional, donde cotidianamente se realiza la mayor reunión de periodistas chayoteros del país en la actualidad, podemos encontrar

personajes oscuros y ridículos como Lord Molécula, cuyo nombre real es Carlos Pozo, a quien alcanza verlo para comprender no solo el ridículo que hace, sino también el ridículo que es. Carlos Pozo se caracteriza por su cara redonda, por asistir siempre vestido con moño, su usar un bigote en extremo ridículo, por llegar a las 4:20 de la mañana a Palacio Nacional todos los días, según se afirma en una columna de Marco Antonio Aguilar, publicada el 10 de enero de 2020, en el portal Eje Central. El 31 de octubre posterior al “Culiacanazo”, López Obrador había anunciado que respondería preguntas sobre el tema. Ese mismo día, Lord Molécula, o Carlos Pozo, como quieran llamarlo, se menciona en la columna de Marco Antonio Aguilar, hizo lo siguiente:

“El hombre de cara redonda, bigote ralo y corbata de moño estaba apostado, como siempre, en la primera fila. Levantó la mano. El mandatario lo miró y le dio la palabra. Se puso de pie, como acostumbra. Se acomodó. Colocó en la silla su libreta y encima un micrófono en el que pegó un sticker con su propia caricatura y soltó con voz suave:

“Presidente del Gobierno de México”, hizo entonces una pequeña pausa. “Soy Carlos Pozos, reportero de Petróleo y Energía”. Un segundo alto, bien estudiado, y segundos después continuó: “Buenos días a quienes nos ven y a quienes nos escuchan. Gracias por permitirme el uso de la palabra, Presidente”. Ahora sólo se detuvo cinco segundos, para dar un mayor énfasis. “Primero quiero dar tres datos: ayer se subastaron 57 objetos olmecas, mayas, mexicas y teotihuacanos en Francia; mi segundo dato es que hoy por la noche nace una nueva cadena de televisión en donde hay nuevos periodistas; y el tercer dato, Presidente, los Astros perdieron contra los Nacionales”, atajó ante las miradas incrédulas de las decenas de periodistas”.

Y Marco Antonio Aguilar continúa: “Era la conferencia más ríspida que ha habido entre el mandatario y los comunicadores. Durante dos semanas habían esperado una respuesta al operativo fallido, una explicación de cómo ocurrió la detención, quién dio la orden de liberar al presunto líder del Cártel de Sinaloa, en qué se falló y quién pagaría las consecuencias. Era el tema más crítico de la administración. Y, de pronto, sin razón alguna, Carlos Pozos Soto, el reportero que presume más de 30 años experiencia, le pidió al Presidente que hablara de beisbol” [1].

En otra ocasión un 21 de enero, Carlos Pozo Soto, o Lord Molécula, preguntó lo siguiente en la conferencia mañanera: “¿Cuál es el punto de ignición de la molécula?”.

También en las mañaneras podemos encontrar al falso pirata, cuyo nombre real es Paul Velázquez, llamado así por mostrar un parche en el ojo, y decir que sufrió un atentado. Según él recibió un tiro en el ojo y casi lo pierde. Se lo ha visto un día con el parche en un ojo y otro día con el parche en el otro ojo, al parecer sin recordar bien en cuál ojo le pegaron el tiro. Se caracteriza por hacer preguntas a modo para López Obrador y echarle loas al gobierno. ¿Cómo sería de independiente el falso pirata Paul Velázquez como reportero que terminó buscando una diputación por Morena? No es el único, hay que aclararlo.

También dentro de la fauna de los chayoteros que asistente todas las mañanas a las conferencias de López Obrador, se encuentra Sandy Aguilera, quien a modo de adulación se hizo famosa por decirle un día al habitante de Palacio Nacional: “Todos queremos saber qué hace. Si usted utiliza algún método alternativo, si utiliza cámaras hiperbáricas. Tiene mucha energía, de verdad. Y usted es como un corredor keniano, no lo hemos visto ni siquiera con un resfriado”.

Bajo el mismo formato indigno de fungir como reporteros para alabar a López Obrador o hacer ameno su circo de las mañaneras, se podía ver a Isabel Arvide, quien terminó consiguiendo con esas malas artes un consulado en Estambul, Turquía, y hacerse aún más conocida desde aquellas remotas tierras por tratar muy mal a los empleados del ese consulado.

Pero no todos los chayoteros que hacen de periodistas en las conferencias mañaneras son operados por Jesús Ramírez Cuevas, algunos son manejados por Jenaro Villamil, como es el caso de Miguel Arzate Ramírez, quien posee un contrato por honorarios con el gobierno federal y el contrato fue suscrito por el presidente del Sistema Público de Radiodifusión, el ex reportero de Proceso, Jenaro Villamil.

Según se menciona en una nota publicada por la Revista Etcétera, el 15 de enero de 2021: “El diario Reforma dio a conocer este viernes que “el periodista que preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la alianza opositora y de quien el INE requirió saber si recibió algún pago, sí tiene un contrato por honorarios en el gobierno federal” y gana 16 mil 80.5 pesos quincenales.

De acuerdo con información de la Plataforma Nacional de Transparencia consultada por ese diario, Arzate es “responsable de la mesa de redacción del Canal 14, el cual pertenece al Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), y su área está adscrita a la dirección”. Es decir, que Arzate es subordinado directo de Jenaro Villamil” [2].

Así hay otros personajes sin ninguna dignidad y sin temor a hacer el ridículo que forman parte de la fauna de las mañaneras que son parte del show que ha armado para su gusto López Obrador.

Pero no todos los chayoteros que publican preguntas a modo para el gobierno están dentro de las mañaneras. Podemos encontrar por ejemplo a Jorge Faljo, al que no lo conocen ni sus parientes, y que tiene un blog al estilo Paul Velázquez, cuestionando la autonomía del Banco de México y preguntándose

¿Necesitamos al mismo Banxico, con el mismo diseño institucional establecido hace 28 años? Esto en una columna publicada en el portal La Silla Rota el 22 de mayo de 2021.

Jorge Faljo tiene en twitter la abrumadora cantidad de 162 seguidores, y su columna publicada sobre el Banxico en La Silla Rota, titulada “Banxico la solución de fondo, ¡Éntrele! Tiene las mismas intenciones que el gobierno de López Obrador para con el Banco de México, destruir su autonomía, y alzarse con las reservas.

Ningún mexicano que se precie de ser decente y medianamente informado, contribuiría a tratar de destruir la autonomía del Banco de México y de esta forma colaborar con eso a que nos convirtamos más rápido en Venezuela. Sin embargo, Jorge Faljo sí.

Cuando usted quiera identificar a periodistas chayoteros, además de las claves brindadas al principio que los delatan, puede reparar en que si sus columnas, o notas tienen la intención de contribuir a la destrucción de las instituciones de la República, o de las instituciones incómodas para López Obrador, pueden estar seguro que los que escriben esas líneas están pagados por el gobierno y están muy lejos de ser mexicanos decentes.

Hay cosas que no se hacen. No se puede generar corrientes de opinión promoviendo un Golpe de Estado, diciendo que se es democrático. Como no se puede cuestionar la autonomía del Banco de México, diciendo que se hace por el bien del país. No, eso no existe.

En una parte de su “columna” Jorge Faljo escribió: “No basta revisar los objetivos, hay que revisar la gobernanza, el manejo interno. Por reglamento salinista en Banxico solo puede haber gurus financieros. Algunos provenientes

de la banca privada” Sobre esto hay que decir que bien dice el dicho que la ignorancia es atrevida. Pero Faljo sigue y dice: “En la FED del aparato productivo, el comercio y las regiones, la diferencia es grande. Si tomamos la

FED norteamericana como ejemplo, bien podríamos pensar en subgobernadores que representen al sudeste más pobre, igual que al norte, a la pequeña industria, al medio campesino, y a los obreros.”

Según la ideología de la 4a transformación, y según estos postulados de Jorge Faljo, los astronautas que ha mandado la NASA a la luna o fuera de la órbita de la tierra, han sido misiones discriminatorios y racistas, porque no han incluido campesinos del sudeste mexicano, u obreros o nativos de África. Y como según el máximo ideólogo de la 4a transformación para hacer cualquier cosa no hace falta saber, con 90 por ciento de honestidad (entendida como obediencia ciega al líder) y 10 por ciento de capacidad se logra cualquier cosa, si la NASA les hiciera caso, el resultado sería que todos sus cohetes se incendiarían y ninguno saldría de la atmósfera. El tema es que para ser astronauta, o para trabajar en Banxico, aunque son labores muy distintas, hay que estar preparado, hay que saber, y esa preparación no te la da ni el origen de una región ni el hecho de provenir de una clase social que le acomode bien al discurso de la 4 transformación.

Alguien le debería explicar a este pobre hombre pagado por el gobierno llamado Jorge Faljo, que para estar en el Banco de México que el Banxico es una de las mejores instituciones del país, y que si él cree que para hacer cualquier cosa no hace falta estudiar y prepararse, cuando necesite un médico, se podría hacer operar por un campesino, o por un obrero, total el origen de clase sustituye el estudio y el saber, y nos cuenta cómo le fue.

Como dice el dicho, la ignorancia es atrevida.


1. https://www.ejecentral.com.mx/lord-molecula-el-groupie-de-lopez-obrador/

2. https://www.etcetera.com.mx/nacional/32-mil-pesos-reportero-mananeras-ine/

 

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